Colombia-UE, una apuesta clave | El Nuevo Siglo
Viernes, 8 de Diciembre de 2023

Pasar de la intención a la realidad. Ese es el principal reto en las relaciones entre Colombia y la Unión Europea, sobre todo ahora que la convulsa coyuntura geopolítica recomienda que los gobiernos afiancen sus alianzas políticas, económicas, sociales e institucionales con sus principales socios.

En ese orden de ideas, resultan positivos los resultados del IX Diálogo Político de Alto Nivel entre Colombia y la Unión Europea, que culminó el jueves en Bogotá.

Más allá de la revisión de las relaciones entre nuestro país y el bloque comunitario en sus distintos flancos, hubo una serie de anuncios que van en la dirección de profundizar la interacción. El más importante, sin duda alguna, fue el lanzamiento formal de las negociaciones para la suscripción de un Acuerdo de Asociación y Cooperación.

Según explicaron las partes, ese futuro Acuerdo, en conjunto al pacto comercial multipartes, será la base de la alianza de alto espectro que se busca consolidar. La idea es que se adelante una negociación ágil que conduzca a un compromiso “ambicioso que refleje el amplio espectro de áreas de cooperación bilateral y responda a los desafíos comunes”.

Tras hacer un análisis de las instancias de diálogo en temas puntuales como seguridad y defensa, drogas y derechos humanos, así como los resultados de otros escenarios de alto nivel y mesas sectoriales convenidas a comienzos de 2022, las partes anunciaron que en el primer semestre del próximo año habrá una nueva sesión, esta vez en relación con medio ambiente.

En el marco de este IX Diálogo Político de Alto Nivel también se resaltó, por ejemplo, la adhesión de Colombia, en el marco de la COP28 en Emiratos Árabes, al compromiso de triplicar la energía renovable y duplicar la eficiencia energética para 2030, una iniciativa que fue lanzada, precisamente, por la presidenta de la Comisión Europea. De igual manera, se pactó seguir trabajando en asuntos como el Pacto Verde y avanzar en objetivos de sostenibilidad económica, social y ambiental.

No menos importante fue el examen que se hizo de la cooperación financiera del bloque comunitario a Colombia en distintos campos y programas.

Todo ello resulta clave más aún porque en 2025 nuestro país asumirá la presidencia pro témpore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), que realiza cumbres periódicas de sus jefes de Estado y de gobierno con sus homólogos de la Unión Europea.

Lo imperativo en todo caso, como se dijo al comienzo, es que todos estos compromisos se aterricen e implementen para que, en el próximo diálogo de alto nivel, que será en Bélgica en 2024, se entregue un parte positivo.