Libertas tras quince meses en el 'infierno' | El Nuevo Siglo
/AFP
Domingo, 19 de Enero de 2025

Tras más de quince meses viviendo lo que el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, calificó como “un infierno”, ayer la banda radical islamista Hamás liberó a las tres primeras rehenes que sobreviven del secuestro masivo perpetrado por ese grupo terrorista en octubre de 2023, durante la violenta incursión armada en territorio del Estado judío, que dejó más de un millar de personas asesinadas.

Obviamente constituye una muy buena noticia que estas tres mujeres hayan recobrado la libertad, todo ello como parte del arranque del acuerdo entre las partes para declarar un cese al fuego en la Franja de Gaza, que también comenzó ayer.

Sin embargo, no se puede perder de vista que aún quedan decenas de secuestrados en manos de Hamás y que un grupo de ellos fue abatido por sus captores días o semanas después del ataque del 7 de octubre de 2023 o fallecieron al ser utilizados como ‘escudos humanos’ por las facciones islamistas, violando todos los preceptos del Derecho Internacional Humanitario.

Se supone que el próximo sábado, si la tregua se mantiene, se concrete una segunda liberación de plagiados, en tanto que las autoridades israelíes también comenzaron ayer a excarcelar a decenas de detenidos palestinos, tal y como lo indica el pacto logrado tras quince meses de cruenta guerra con un alto saldo mortal.

Es claro que el gobierno Netanyahu, que a lo largo del conflicto prácticamente diezmó a Hamás y golpeó duramente a Hezbolá al tiempo que atacó objetivos estratégicos en Irán, como parte de una estrategia militar sin precedentes que impactó a muchas de los grupos radicales que han jurado “borrar del mapa” a Israel, no podía dejar que estas decenas de secuestrados continuaran sufriendo la peor de las barbaries.

Por lo mismo, en desarrollo del citado acuerdo no solo aceptó excarcelar a más de 1.900 presos palestinos, pero tomó ciertas precauciones. Por ejemplo, no menos de 230 de quienes salgan de prisión deberán ir al exilio, ya que su regreso a la Franja de Gaza constituye un riesgo alto para la seguridad del Estado y la población judía.

Habrá que esperar qué pasa en los próximos días, sobre todo en cuanto a si se cumple el cronograma de liberaciones de secuestrados y excarcelaciones. Incluso, si Hamás devuelve los restos de los plagiados que murieron en cautiverio, para dar así un poco de consuelo a sus adoloridos familiares.