Televisión, violencia y debate | El Nuevo Siglo
Viernes, 17 de Enero de 2014

Más allá de los peros a las posturas políticas y directrices gubernamentales que los distintos sectores de ese país y a nivel internacional puedan tener sobre el presidente venezolano Nicolás Maduro, no deja de ser interesante el debate que abrió al ordenar la revisión de toda la programación televisiva de esa nación.

 

Maduro acusa a los medios de comunicación de difundir telenovelas que fomentan la violencia, al exponer situaciones y patrones de conducta referidos el narcotráfico, las armas y culto a la violencia. Incluso, en su particular estilo de expresarse, el Jefe de Estado relató que en una telenovela "muy famosa actual", la protagonista "se ha 'echao' al pico (mató) a más de nueve, ha matado hasta su madre y es la héroe… Qué capacidad de influencia y de convertir en héroes a asesinos".

De entrada, las reacciones al controvertido anuncio han sido variadas. Para algunos sectores lo que podría estarse fraguando aquí es un nuevo intento de censura y control de contenidos a los medios de comunicación. Otras opiniones van en la dirección de considerar que el Gobierno está tendiendo una cortina de humo para esconder las raíces verdaderas del clima de inseguridad urbana que se vive en todo el país y que quedó al descubierto luego del asesinato en medio de un atraco de una exreina y actriz, así como de su esposo, en tanto su pequeña hija resultó herida. No hay que olvidar que la oposición venezolana sostiene que las estadísticas oficiales sobre el auge de la delincuencia no son reales y que, de lejos, ese país tiene hoy por hoy uno de los mayores índices de homicidios de Latinoamérica.

Dejando de lado toda esa controversia política, y reiterando que desde estas páginas siempre se ha defendido la libertad de prensa y el principio de autorregulación de la prensa y los medios de comunicación, es claro que debe analizarse a fondo cuál es el efecto de las llamadas ‘narco-novelas’ en la opinión pública y, sobre todo, en la construcción y evolución de las escalas de valores morales de los televidentes.

En Colombia, en donde en los últimos años esta clase de producciones han impactado en los ratings y generado muchas polémicas en torno a si se está haciendo una apología al delito, la discusión ha quedado en tablas. E igual pasa en el resto del continente.

Todo lo anterior lo que pone en evidencia es que el análisis sobre el impacto de los contenidos de las series y telenovelas que se transmiten por televisión (el medio de comunicación de mayor penetración en América) aún está sin concluirse y que mientras los resultados objetivos y fácticos no se pongan sobre la mesa, las subjetividades de analistas y gobiernos serán los que tomen decisiones al respecto, y allí, lamentablemente, el riesgo de censura siempre estará presente.