Una vez más el Aeropuerto Internacional de El Dorado, en la capital del país, fue elegido como el mejor terminal aéreo de Latinoamérica. Esto según la encuesta de la firma Skytrax, que anualmente realiza una medición global sobre satisfacción del cliente de este servicio.

Sin duda se trata de un galardón que debe enorgullecer a los bogotanos y al país en general, pero sobre todo a la firma administradora de un terminal que es considerado el primero en movilización de carga en la región y el segundo en cuanto a pasajeros.

No es la primera vez que el aeropuerto capitalino encabeza este tipo de ranquin, lo que evidencia, no solo que esta nueva distinción es un hecho fortuito, sino un reconocimiento a un trabajo de largo aliento que es valorado por quienes hacen uso de sus servicios, que no son solo los colombianos, sino personas de más de un centenar de nacionalidades.

El señalado galardón también es una evidencia de las sinergias y eficiencias que se pueden derivar de una interacción eficaz y proactiva entre el sector privado y el público, con roles muy definidos. En momentos en que desde algunos sectores gubernamentales se impulsa una peligrosa corriente de estatización de muchos sectores generadores de productos, bienes y servicios, el modelo mixto de administración de El Dorado debe ser ponderado como positivo.

Por otro lado, hay que seguir fortaleciendo la capacidad de la terminal aérea, ya que para nadie es un secreto que hay una demanda cada vez más creciente y no en pocas ocasiones se escucha decir que “el aeropuerto ya le quedó pequeño” a la ciudad y las necesidades del centro del país, además de ser el principal hub de interconexión a nivel latinoamericano.

Aparte de los planes de ampliación, se trabaja en otros frentes más puntuales. Por ejemplo, en esto días se informó que, en el marco de la celebración del Día de la Tierra, El Dorado está estrenando flota vehicular en las áreas de operaciones, mantenimiento y seguridad, que ahora es 100% eléctrica, en tanto se instalaron seis puntos de carga, que son alimentados por el sistema de paneles solares que están en la cubierta del aeropuerto. También se avanza en iniciativas para reducir el consumo de agua, reciclaje y reutilización. Igual está el proceso de cambio de 25.000 luminarias convencionales a Led, la optimización del sistema de climatización y la instalación de 10.368 paneles solares. Asimismo, se ha colaborado con la siembra de 3.000 árboles, ubicados en el parque Canoas, con lo cual espera contribuir a la regeneración de los suelos degradados.