Las ventas de viviendas nuevas en Estados Unidos están aumentando como inversión. Frente a la pregunta que muchos colombianos se harán del ¿por qué sigue siendo una inversión tan rentable?, Roberto y Carolina Arenas, fundadores de A&P (Alianzas & Proyectos), una firma que le permite a los latinoamericanos invertir en finca raíz en EE.UU., explican que para empezar hay que tener en cuenta que en Colombia el alza del dólar ha supuesto una devaluación del peso, que llegó a casi el 14 %, siendo una de las caídas más altas en Latinoamérica, después de la Argentina y Venezuela.

Por lo tanto, si se hubiera adquirido cualquier espacio hace más de diez años, y teniendo en cuenta que según datos del Banco de la República para 2013 el dólar cerraba el año con una TRM de $1.926 y al día de hoy se mueve entre el piso de los $5.000, sumado a factores como la valorización, lo más seguro es que el inmueble hubiera costado menos y en la actualidad habría llegado a superar su valor en un 100 %.

Sin embargo, Roberto Arenas dice que siempre recuerda un antiguo proverbio que dice: “El mejor momento para plantar un árbol fue hace 20 años; el segundo mejor momento es ahora”.

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Además, hay que tener en cuenta que la subida de las tasas de interés ha incidido en que las tasas efectivas anuales para los créditos de vivienda en Colombia oscilen entre 7,50 % y 18,15 %, mientras que en Estados Unidos, los últimos reportes muestran que las tasas de las hipotecas fijas a 30 años aumentaron alrededor del 5,5 % en la actualidad.

Cabe señalar que para la compra de cualquier inmueble en este país tan solo se requiere de pasaporte. Sin embargo –señala Roberto Arenas–, si se quiere acceder a un crédito hipotecario debe tener presente el contar con visa de turista; la liquidez suficiente, puesto que los préstamos usualmente cubre solo un 50 % del total del valor del inmueble.