Hacer de la juventud un motor de preservación ambiental es, sin duda, una de las principales tareas de esta década, sobre todo de cara al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

De allí la importancia de resaltar los esfuerzos en esta dirección. Por ejemplo, la gobernación de Cundinamarca destacó el proyecto “Recolectando y purificando vida”, realizado por niñas, niños y adolescentes de la región.

Los menores de edad, que integran la Mesa departamental de participación, con el acompañamiento de la Secretaría de Desarrollo e Inclusión Social, presentaron ante la Unicef su iniciativa. Tras ser evaluada por expertos, resultó ser una de las ganadoras del Intercambio de Experiencias de Iniciativas Ambientales “Infancias y Adolescencias en Acción por el Clima”.

El objetivo del proyecto es captar y purificar aguas lluvias para usos domésticos en el municipio de Cajicá, además de tratarla, mediante filtros artesanales, que son recolectados en el sector La Estación de dicha población. El proyecto incluye también sendas campañas de sensibilización sobre el beneficio de recolección de aguas lluvias y lograr que las ciudades sean más inclusivas, seguras, resilientes y sostenibles.

La secretaria de Desarrollo e Inclusión Social, Adriana Hernández, felicitó a los menores de edad por su creatividad, experiencia y buena voluntad para generar acciones en beneficio del medio ambiente. Ideas que otros municipios pueden replicar en pos de la preservación de los recursos hídricos.

/Foto Gobernación de Cundinamarca