Luego de divulgarse algunas cifras de desnutrición en Colombia, publicadas por el Banco de Alimentos, ayer se conocieron algunas objeciones sobre ese estudio que aseguran no cuenta con los datos correctos.
Según Juan Carlos Buitrago, director del Banco de Alimentos, el 12,1% de los niños entre cero y cinco años en la región Caribe del país padecen de desnutrición aguda, con cifras alarmantes en cuanto al índice de inseguridad alimentaria.
Buitrago aseguró que en La Guajira 55 niños han fallecido por desnutrición, y en Cesar, 23 menores. El cuarto territorio en este listado es Córdoba, con 15 muertes.
El tercer departamento con más fallecimientos por esta causa fue Magdalena, donde se reportaron 21 casos. Sin embargo el director del Instituto Colombiano del Bienestar Familiar (ICBF), seccional Magdalena, Mario Ariza, rectificó las cifras que había entregado el Banco de Alimentos.
Ariza afirmó que los datos oficiales los tiene el Instituto Nacional de Salud (INS) y allí solo se reportan ocho muertes por esta condición.
“El Instituto Nacional de Salud (INS) como entidad responsable de llevar el minuto a minuto de estas situaciones, y el DANE, nos informaron a la semana epidemiológica 25 del 2022 que en el Magdalena han fallecido ocho niños por patologías asociadas con la desnutrición, un número totalmente distinto al que plantea el Banco Nacional de Alimentos”, señaló Ariza.
El director del ICBF de esta seccional agregó que otros 12 niños que aparecen en el listado sí fallecieron, pero por patologías asociadas a enfermedades respiratorias agudas, así se completarían 20 menores.
“El flagelo de la desnutrición afecta a departamentos con condiciones de pobreza extrema bastante elevada, los departamentos de la costa sabemos que tienen un rezago con el desarrollo y cubrimiento de necesidades básicas satisfechas”, manifestó el directivo del ICBF.
Ariza asegura que, desde su llegada a la dirección territorial, una de las principales metas propuestas fue llevar el número a cero a través de la ampliación de un 20% de la cobertura del programa ‘Mil días para cambiar el mundo’; además, se implementó una nueva Unidad de Búsqueda Activa en el departamento, con el objetivo de llegar a todos los rincones en los que cuales haya niños en riesgo de desnutrición para vincularlos a los servicios del Estado.
“Una de las dificultades que podrían irradiar en estos resultados es que el Magdalena es un departamento rural, disperso, donde algunos niños no tienen, de pronto por las distancias en las que se encuentra la infraestructura del Estado, la posibilidad de acceder a servicios de salud y alimentación”, añadió.
Así mismo, la institución estaría apostándole a extender la cobertura de dichas iniciativas a las comunidades de la Sierra Nevada de Santa Marta, que, en su mayoría, se encuentran a largas distancias de los centros poblados.