A propósito de la audiencia pública descentralizada en torno al Acuerdo Jobo, celebrado entre las comunidades organizadas de los municipios de La Unión, San Marcos (Sucre), Sahagún, Pueblo Nuevo (Córdoba) y la Multinacional Canacol Energy, se pactaron 40 puntos, distribuidos entre 17 aspectos laborales, 17 en el ámbito social, cuatro ambientales y dos de bienes y servicios, que los pobladores presentes consideran se han incumplido flagrantemente.
En su intervención, la senadora Aída Avella, de la Unión Patriótica, aprovechó la oportunidad para reiterar que es el momento para hacer una transformación del modelo minero-energético, por cuanto preocupa que en los últimos 10 años el desarrollo de la industria del gas en estas regiones de Sucre y Córdoba pueda ir de la riqueza minera a un conflicto social y ambiental.
“Es un reto que tiene hoy la humanidad, de hacer una transformación del modelo minero-energético; un tránsito, como lo dijo el presidente Gustavo Petro, de energías que contaminan a energías amigables con el medio ambiente, entre ellas el gas… Que puedan tener un equilibrio sostenible con la producción agropecuaria de los territorios, vocación de este territorio, que además es una reserva ambiental para el país, que no se puede destruir por la explotación del gas, sin desconocer su importancia para el desarrollo del país. Primero el agua; y el desarrollo debe ir acompañado de las comunidades”, afirmó.
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Mientras tanto, durante la V Cumbre del Petróleo, Gas y Energía, Charle Gamba, presidente de Canacol Energy, dijo que la misión de la empresa es conectar a la costa Atlántica con el interior del país. Sin embargo, evalúan otras opciones en el caso de que el gobierno de Gustavo Petro determine que, en definitiva, no se firmarán nuevos compromisos exploratorios.
“Frente al tema de cero bloques nuevos, ya estuvimos en esta posición durante el segundo periodo del gobierno del expresidente Juan Manuel Santos, allí no hubo contratos de exploración nuevos”, precisó Gamba en declaraciones publicadas en Valora Analitik.
Sin embargo, el empresario dejó en claro que no están evaluando su salida de Colombia, sino que la mirada a otros países tiene que ver con su estrategia de diversificación de operaciones.
Sin embargo, sí vaticinó que “mientras estamos aburridos aquí en Colombia, vamos a buscar proyectos fuera de Colombia”.
Para Gamba “las empresas que quieran entrar a Colombia a participar en el sector de hidrocarburos no podrán hacerlo, y es cuando preferirán buscar oportunidades fuera del país, en donde tengan más y mejores garantías para crecer”.