Enfrentado | El Nuevo Siglo
Álvaro Leyva, canciller de Colombia.
Cortesía
Miércoles, 14 de Diciembre de 2022
Redacción Política

Luego de la destitución del presidente de Perú, aún se escuchan las voces que no están de acuerdo con el apoyo que le dieron los gobiernos de Colombia, México, Argentina y Bolivia a Pedro Castillo.

A través de un comunicado difundido por sus cancillerías, estos países sostuvieron que “para el mundo no es novedad que el presidente Castillo, desde el día de su elección, fue víctima de un antidemocrático hostigamiento, violatorio del artículo 23 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, ‘Pacto de Costa Rica’, aprobada el 22 de noviembre de 1969, para luego ser objeto de un tratamiento judicial de la misma manera violatorio del artículo 25 de la mencionada convención”.

Señalaron que “nuestros gobiernos hacen un llamado a todos los actores involucrados en el anterior proceso para que prioricen la voluntad ciudadana que se pronunció en las urnas. Es la manera de interpretar los alcances y sentidos de la noción de democracia recogida en el Sistema Interamericano de Derechos Humanos. Exhortamos a quienes integran las instituciones de abstenerse de revertir la voluntad popular expresada con el libre sufragio”.

Ante esto, en primer lugar la directora de las Américas de Human Rights Watch (HRW), Juanita Goebertus, rechazó el comunicado y trinó: “Lamentable que los gobiernos de Argentina, Bolivia, Colombia y México, respondan a la grave crisis en Perú victimizando a Castillo, quien intentó disolver el Congreso en medio de investigaciones por corrupción. América Latina debe apoyar a Perú defendiendo el estado de derecho".

Luego, ayer se conocieron las declaraciones del director asociado del departamento de América Latina en HRW, César Muñoz, quien aseguró: "Lo que hemos visto en Perú el 7 de diciembre fue un intento de autogolpe del presidente Castillo. Él intentó disolver ilegalmente el Congreso y si lo hubiese disuelto, estaría gobernando por decreto", dijo.

"Castillo iba a reorganizar todo el poder judicial, claramente era un intento de intervenirlo. Eso es un autogolpe con todas las letras y tiene que ser condenable. La defensa del estado de derecho y la democracia no tiene que verse por un prisma ideológico", subrayó.

Muñoz dijo en RCN Radio que otros gobiernos han hecho declaraciones mucho más constructivas. "Yo no sé qué hay detrás, pero ha habido otros gobiernos que han hecho otras declaraciones mucho más constructivas”. Por ejemplo, agregó, destacaría la del presidente electo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, “quien dio una declaración mucho más constructiva de apoyo a la presidenta encargada, Dina Boluarte, y un poco de apoyo al estado de derecho, que es lo que es necesario ahora en Perú",