¿Enrique Peñalosa, otra vez? | El Nuevo Siglo
Viernes, 6 de Febrero de 2015

A pesar de que el año anterior Enrique Peñalosa dijo en varias ocasiones que no estaba entre sus planes aspirar en los comicios de este año a retornar al Palacio Liévano, ahora el exalcalde sorprendió al señalar que no ha desechado esa posibilidad. “¿Yo por qué voy a descartarla (la candidatura)? No tengo ninguna inhabilidad, yo amo esta ciudad y trabajo en todo el mundo mejorando ciudades”.

Además dio puntadas de que para ganar las elecciones es necesario que la derecha se una y presente un candidato de coalición. “Debemos ser un equipo por Bogotá, unirnos para sacar adelante la ciudad, el candidato es lo de menos, somos lo mismo y la misma visión y los que pensamos igual debemos unirnos y hacer un equipo en el que estemos todos para que no pase lo que pasó hace cuatro años cuando ganó Gustavo Petro”.

 

Puntos fuertes

. Conoce a Bogotá

El hecho de haber sido alcalde de la capital de la República entre 1998 y 2000, a lo cual se suma el ser un reconocido consultor internacional en materia urbanística, es el principal plus que tiene Peñalosa en caso de que decida presentarse a la alcaldía. Ninguno de los otros precandidatos que se han lanzado al agua ha gobernado la ciudad, con la excepción de Clara López y Rafael Pardo, que estuvieron unos meses en calidad de encargados. 

. Perfil ejecutivo

A pesar de que Peñalosa ha trasegado durante muchos años por los caminos de la política siendo también diputado en Cundinamarca y representante a la Cámara, la imagen que la mayoría tiene de él es la de un gerente ejecutor que la de un político tradicional.

En este sentido su paso por la alcaldía bogotana forjó esa imagen de funcionario público con manejo gerencial que comenzó por nombrar en su gabinete más técnicos que políticos y la realización de un buen número de obras que le cambiaron el rumbo a la ciudad, como la implantación de un sistema masivo de transporte a través de Transmilenio, la recuperación del espacio público y otras obras de infraestructura.

.No hay salto al vacío

El hecho de ser conocido no solamente como funcionario sino desde el punto de vista ideológico como un hombre de centro, también se puede considerar como un punto fuerte del exalcalde bogotano. En la reciente encuesta polimétrica de la firma Cifras y Conceptos, solo un 10% dijo no conocerlo.

Desde este punto de vista sería uno de los elementos que podría explotar Peñalosa en una eventual campaña, pues la gente sabe quién es, de qué es capaz y de qué no. Lo que en resumidas cuentas significa para el ciudadano que no se estaría experimentando como pasa con los demás candidatos  que aún no han pisado el Palacio Liévano.

. Bien en las encuestas

No obstante que como se dijo Peñalosa hasta ahora es que lanza señales de humo en el sentido que no descarta aspirar, figura bien en las encuestas al lado de precandidatos como Clara López , Francisco Santos y Rafael Pardo, quienes desde hace más de seis meses están en campaña.

En la reciente encuesta de Cifras y Conceptos sobre alcaldías de cara a los comicios de octubre próximo en todo el país,  Peñalosa aparece con el 12% en el tercer lugar en el apartado de ‘por quién votaría’, solo superado por Clara López, con el 22% y Rafael Pardo, con el 16%.

Empero, Peñalosa supera en dicha encuesta a Francisco Santos, quien registra el 9%, así como a otros eventuales candidatos: Hollman Morris y Camilo Gómez.

.Antecedentes en las urnas

Peñalosa se ha presentado en tres oportunidades a la alcaldía bogotana, y aunque fue derrotado en dos oportunidades, logró importantes resultados en las urnas como en los comicios de octubre de 2011, cuando con 560 mil votos fue segundo detrás de Gustavo Petro, el triunfador con 723 mil sufragios.

En tanto que Peñalosa en la consulta que realizó en marzo del año pasado el Partido Alianza Verde para escoger candidato a la presidencia obtuvo más de 2 millones de votos. En tanto que en los comicios presidenciales de 2014 logró un millón de votos.

 

Puntos débiles

. Varias derrotas

Algo que no se puede decir de Peñalosa es que no es perseverante a la hora de someterse al escrutinio de las urnas, no obstante que han sido más las espinas que las rosas que ha logrado obtener. Fue derrotado en su aspiración a la alcaldía de Bogotá en los años 1994, 2007 y 2011.

También sucumbió en las urnas en la contienda presidencial el año pasado, en las cuales no logró avanzar a la segunda vuelta.

Este hecho sin duda es un punto en contra para el exalcalde a la hora de pelear por lograr una tajada grande del ponqué del 30% de los indecisos, que aún no se han definido por quién votar, según muestran las encuestas.

. Sin Partido fuerte

Enrique Peñalosa hace parte de la Alianza Verde y si quiere aspirar en los comicios de este año tiene que hacerlo por esta colectividad, pues así lo exige la ley.

Por otra parte esta colectividad ve en Peñalosa su principal carta a la alcaldía, como lo señaló ayer el copresidente de la colectividad, el concejal de Bogotá, Antonio Sanguino. “Su nombre siempre gravita en este tipo de decisiones, lo hemos invitado una y otra vez a que esté con nosotros y si lo decide será bienvenido y será definitivito en la construcción de una propuesta de la Alianza Verde para los bogotanos y bogotanas”, señaló.

Sin embargo, la Alianza Verde es un Partido en formación que no cuenta con la maquinaria necesaria en las localidades bogotanas a nivel de ediles y concejales para impulsar una candidatura con buenas oportunidades de triunfo.

. Sí y no frente al metro

Peñalosa es considerado como el padre de los sistemas masivos de transporte en Colombia pues el modelo de Transmilenio fue copiado en las grandes capitales. Y en ese sentido ha defendido a capa y espada este sistema, al punto que ha dicho que en Bogotá es mejor construir y mejorar Transmilenio en lugar de hacer el metro, que sin duda es más costoso y según él, menos efectivo en materia de número de pasajeros transportados.

Sin embargo es claro que los bogotanos independiente de aspectos técnicos y de costos, quieren el metro, más por ser un proyecto tantas veces aplazado.

Ahora Peñalosa plantea hacer un metro elevado, que ha dicho es menos costoso e incluso más agradable para la vista de los pasajeros.

Esta ambivalencia causa desconcierto frente a la real postura que tendría Peñalosa como alcalde.

. Nicho copado

En el espectro político a Peñalosa se le ubica en el centro y ha sido coherente con ello a lo largo de su carrera política. Sin embargo, no será fácil para Peñalosa lograr este voto en caso de que decida participar en las elecciones, pues son varios los precandidatos que ya han plantado bandera allí. Es el caso de Rafael Pardo, quien aspira a ser el candidato de la Unidad Nacional, y de Francisco Santos que vestido con el ropaje del uribismo busca captar el voto de la centro derecha.

Este hecho podría explicar la propuesta de Peñalosa de que la derecha se presente unida frente a la candidatura de la izquierda encarnada en Clara López.

No obstante si se diera ese escenario, Peñalosa tendría primero que ganar la consulta, la encuesta o el mecanismo que  se decida para escoger dicho candidato.

. Polariza

Enrique Peñalosa es una persona que polariza a la hora de definir cuál es el mejor modelo de desarrollo que debe tener la capital de la República. El exalcalde es asociado con el cemento y el desarrollo de la infraestructura más que con el desarrollo humano.

Precisamente esta fue la bandera que ha utilizado la izquierda para derrotar  a Peñalosa en las elecciones de 2011.

Peñalosa se defiende y recuerda que su administración legalizó barrios, llevó servicios públicos a los lugares más recónditos de la urbe y entregó colegios con las comodidades del norte en barrios del sur.

No obstante, no le ha sido fácil sacudirse esa imagen de amigo del cemento.

 

m:G�mr@+�P�m:.0001pt;text-align: justify;line-height:normal'>Todo ello irá complementado con un ambicioso programa de infraestructura de transporte Cuarta Generación (4G), en el que el Gobierno Nacional “hará un gigantesco esfuerzo en infraestructura en los próximos años, pero no son solo carreteras lo que debe hacerse y la responsabilidad no compete solo al Gobierno nacional, tenemos problemas de competitividad que van desde la articulación de nuestro sistema de ciencia, innovación y tecnología con la empresa privada hasta la eficiencia de nuestro sistema judicial”.

 

No se dejará de lado el enfoque rural, las brechas entre el campo y la ciudad en materia de indicadores sociales que son demasiado grandes, ya que en el campo se concentran los principales problemas de pobreza, falta de educación y falta de infraestructura, entre otros.

 

 

Otros enfoques

La visión de una Colombia en paz en el presente Plan Nacional de Desarrollo está soportada en cuatro enfoques básicos:

De derechos:entendido como la garantía del goce efectivo de los derechos de los ciudadanos en ejercicio pleno de su ciudadanía.

Territorial:que implica la atención diferenciada de los territorios con el fin de cerrar las brechas existentes entre los ámbitos urbano y rural, especialmente en aquellos que se han visto más afectados por los efectos del conflicto armado interno y que tienen un mayor rezago en su desarrollo.

Participativo:entendido como la profundización de la democracia y la participación de todos los ciudadanos en las decisiones que les incumbe.

Reconstrucción:de la confianza entre los ciudadanos y entre la ciudadanía y el Estado como base para la reconciliación.

 

Objetivos trazados

Los principales lineamientos y metas para asegurar el logro de los objetivos propuestos por el Plan, son el fortalecer las condiciones para un proceso de construcción de paz y garantizar su sostenibilidad, para permitir al país y a sus ciudadanos alcanzar su pleno potencial como nación.

Ello se complementa con el garantizar la igualdad de oportunidades en el goce efectivo de los Derechos Sociales Fundamentales, promoviendo los derechos a la verdad, justicia, reparación y las garantías de no repetición.

El segundo objetivo es integrar el territorio y sus comunidades para contribuir al cierre de brechas poblacionales y sociales, potenciando la conectividad para la inclusión productiva y el acceso a bienes públicos, servicios sociales e información. Para ello se incrementarán los esfuerzos para la integración institucional y territorial y se avanzará en la conectividad física y digital para el cierre de brechas.

El tercero se centra en reducir las desigualdades sociales y territoriales entre los ámbitos urbano y rural, mediante el desarrollo integral del campo como garantía para la igualdad de oportunidades. Para ello se debe garantizar el bienestar de las comunidades rurales (campesinas, indígenas, negras, afrodescendientes, palenqueras y raizales), promoviendo el desarrollo local sostenible de las zonas más afectadas por el conflicto.

 

Ambiente político

Los congresistas pertenecientes a la Unidad Nacional han manifestado su voz de apoyo al Plan Nacional de Desarrollo, así como los gobernadores y los alcaldes del país, quienes celebraron que los hayan tenido en cuenta vinculando sus observaciones.

Uno de ellos fue el gobernador del Meta y presidente de la Federación Nacional de Departamentos, Alan Jara, quien aseguró que los mandatarios regionales “nos sentimos identificados con el espíritu del Plan de Desarrollo, con la decisión del Gobierno Nacional de visitar las regiones a través de Planeación Nacional y un gran esfuerzo que se hizo en ese sentido”.

Según Jara, estas visitas permitieron “recoger todas las inquietudes que desde los territorios se plantean y, además de ello, la esencia del mismo, pues son los problemas que tenemos en los departamentos, en los municipios, como es la necesidad de construir la paz, como es la necesidad de reducir las brechas y, desde luego, como instrumento para lograr esos propósitos: la educación”.

A su turno, el alcalde de Barrancabermeja y Presidente de la Federación de Municipios, Elkin Bueno Altahona, celebró la decisión del Gobierno de haber tenido en cuenta a los municipios y que se haya logrado “un Plan de Desarrollo con un enfoque regional”, ya que “es la primera vez que realmente se hace un Plan de Desarrollo con ese enfoque en las regiones. Por eso, hoy tenemos que estar saltando de alegría todos los alcaldes”.

Sin embargo, las críticas no se han hecho esperar como es el caso de la senadora del Centro Democrático María del Rosario Guerra, quien prevé que no será sostenible financieramente. “Están hablando de 790 millones de pesos de inversión, de los cuales la inversión plurianual es cercana a los 254 millones de pesos. Es decir nueve billones por año ¿de dónde se va a sacar esa plata?”: sentenció la parlamentaria durante un debate de la Revista Semana.

Para ella, el articulado completo del PND “va a generar falsas expectativas porque viene lleno de mucho concepto y pocas metas concretas”.

Para el representante a la Cámara del Partido Conservador David Barguil, “el Plan se quedó corto en materia de inversión educativa y ajustes a la justicia”.

Opinión similar fue la del senador por el Polo Democrático Jorge Enrique Robledo, quien recordó que “la Ley del Plan de Desarrollo es antidemocrática (…) tiene más de 250 artículos de todos los temas y dan 5 minutos para opinar y se incluyeron 136 imposiciones de la OCDE, entre las que se encuentran subir el IVA y aumentar la edad de pensión”.