"Estamos abiertos  a discutir con el Gobierno un mecanismo que nos dé a todos satisfacciones y sobre todo al país, porque sí necesitamos refrendar y sobre todo arropar con un manto de legitimidad y de mucha legalidad los eventuales acuerdos que surjan de este esfuerzo que realizamos en La Habana".

Con estas palabras el jefe guerrillero Luciano Marín, alias Iván Márquez, jefe negociador de las Farc en los diálogos con el Gobierno, expresó que aunque siguen defendiendo la convocatoria de una Asamblea Constituyente, no están cerrados a “conjugar” varias opciones para refrendar los acuerdos a que se lleguen en La Habana.

Aunque el tema de la refrendación del acuerdo de paz es el sexto punto de la agenda de las conversaciones y apenas se han evacuado los dos primeros, Marín se refirió ayer al tema al mencionar que quisieron venir a explicar sus argumentos ante la Corte Constitucional que estudia la exequibilidad de la ley estatutaria aprobada por el Congreso, pero que ante la no concesión de los salvoconductos para hacerlo tuvieron que conformarse con enviar la sustentación por escrito.

De acuerdo con fuentes gubernamentales citadas por las agencias, mientras las Farc sean un grupo armado ilegal solo puede haber salvoconducto para permanecer en La Habana.

"Lo que nosotros pedimos al Gobierno fue salvoconducto para poder concurrir a esta audiencia de la Corte Constitucional. Estuvimos intercambiando sobre el tema con la delegación de paz del Gobierno y se nos dijo definitivamente que no habría ese salvoconducto", dijo.

Según Marín, las Farc planeaban enviar una "delegación muy reducida" a Bogotá, de dos o tres miembros, es decir el propio Marín junto a Jorge Torres, alias Pablo Catatumbo, y tal vez alguien más.

"Nuestro mayor deseo era concurrir a la audiencia en Bogotá, viajar en la mañana desde La Habana y regresar en la tarde, pero como esto no fue posible optamos por exponer desde La Habana nuestro punto de vista jurídico y político en torno a esta ley estatutaria de referendo", explicó Marín en rueda de prensa.

En esos documentos, que serán remitidos a la Corte, las Farc expresan su rechazo al referendo, que fue propuesto por el presidente Juan Manuel Santos en agosto de 2013 y avalado por el Congreso.

La Corte debe ahora pronunciarse sobre esta ley, pero todavía no ha fijado la fecha para esta audiencia.

Las Farc se han opuesto desde el comienzo al referendo -por este motivo interrumpieron un par de días los diálogos de paz en agosto-, pues quieren que una Asamblea Constituyente valide el acuerdo de paz y porque consideran que el Gobierno lanzó esta iniciativa sin consensuarla antes con su contraparte.

"Nosotros vemos que ahí se está produciendo una violación al acuerdo de La Habana. No se tiene en cuenta a una de las partes", señaló Marín.

Las Farc consignaron en su escrito que el mecanismo de refrendación del acuerdo de paz debe ser "concertado" por ambas partes.

Sin embargo ayer Marín manifestó que "nosotros hemos propuesto y sugerido en discusiones informales la posibilidad de conjugar las iniciativas. Y todo esto es posible".

Con todo, el jefe guerrillero sostuvo que la organización armada ilegal prefiere no profundizar ahora sobre este tema, ya que se discutirá en la mesa de negociación "más adelante", al ser el sexto y último punto de la agenda pactada para el proceso que intenta poner fin al conflicto armado colombiano.

En cualquier caso, reiteró que la guerrilla está "abierta" a discutir con el Gobierno un mecanismo que satisfaga "a todos" y "sobre todo, al país" porque es necesario "refrendar y sobre todo arropar con un manto de legitimidad y mucha legalidad los eventuales acuerdos que surjan" de los diálogos de paz que se desarrollan en La Habana.

Marín precisó que este incidente y la presentación de sus argumentos por escrito a la Corte no son un signo de crisis en el proceso de paz, que se encuentra en un "buen momento", en el que se debate el problema de las drogas, la sustitución de cultivos ilícitos y el narcotráfico, temas en el que las partes están "encontrando muchas posiciones coincidentes".

"Se avanza y esto realmente puede significar un mensaje de esperanza en que las conversaciones de paz van por buen camino", comentó Marín.

Como lo publicó oportunamente EL NUEVO SIGLO, si bien en un principio el presidente Santos defendió el mecanismo de referendo aprobatorio como el mejor camino para que los colombianos avalaran o no los eventuales acuerdos a que se pueda llegar en La Habana, hoy frente a las nuevas realidades que se presentan en el país, también le abre la puerta a la consulta popular.

A comienzo del año, en una entrevista con el diario El País, de España, el presidente Santos dejó entrever la posibilidad de que los acuerdos de paz se pongan a consideración de los ciudadanos por la vía de la consulta popular.

“En la Constitución hay consulta popular; podemos inventarnos alguno con la contraparte. Es simplemente que la población colombiana tenga la oportunidad de decir lo compro o no lo compro”, señaló Santos en esa oportunidad.