El Gobierno de Cuba ha actualizado este martes sus protocolos sanitarios para el turismo, de tal forma que a partir del 7 de noviembre puedan entrar en la isla sin restricciones todos los viajeros extranjeros que presenten un certificado válido de vacunación contra la COVID-19.

Elimina la obligatoriedad de pasar una cuarentena y someterse a una prueba PCR a la llegada, de tal forma que solo deberán presentar un test negativo de coronavirus previo al viaje quienes no puedan presentar certificado alguno, según el Ministerio de Turismo.

El Gobierno ha advertido de que mantendrá la vigilancia en los principales puntos de entrada a Cuba, entre ellos los aeropuertos, y que se realizarán pruebas de forma aleatoria para descartar la entrada de enfermos. También reforzará la supervisión de hoteles y de casas particulares acreditadas como establecimiento turístico.

Por otra parte, según esta nueva normativa, los cubanos con residencia en la isla que lleguen al país deberán presentarse en su centro de salud en un plazo máximo de 48 horas.

En cuanto al turismo interno, el mercado se abrirá de forma total el 15 de noviembre, aunque la zona de Varadero, uno de los principales focos de interés para viajeros, estará ya habilitada desde el 25 de octubre.

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VACUNACIÓN

Las autoridades cubanas ya habían levantado en las últimas semanas algunas restricciones en las zonas más golpeadas por la pandemia, como La Habana, después de un descenso en las tasas de contagio. Cuba acumula más de 938.000 casos, después de que el Ministerio de Salud Pública haya notificado este martes 1.768 positivos más.

Al menos 8.101 enfermos han perdido la vida, 22 más que el lunes, mientras que 80 pacientes están en estado crítico y otros 143 en situación grave, según el balance oficial.

El Ministerio del Turismo ha justificado la "reapertura controlada y escalonada" de los viajes internacionales aludiendo al avance de la campaña de vacunación, que en principio habrá alcanzado en noviembre a más del 90 por ciento de la población.

No obstante, las autoridades ya han confirmado que habrá una cuarta dosis de refuerzo para los trabajadores de determinados sectores, incluidos aquellos vinculados al turismo, la inmigración o el transporte, en previsión del repunte de llegadas.