Diálogo continuará, pese a fracaso en cumbre Trump-Kim | El Nuevo Siglo
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Sábado, 2 de Marzo de 2019
Redacción internacional con AFP

UN NUEVO período de incertidumbre se abrió con el abrupto fin de la segunda cumbre entre Donald Trump y Kim Jong Un en Hanói, al no lograrse un acuerdo sobre el desarme nuclear de Corea del Norte y el levantamiento de las sanciones contra Pyongyang, aunque ambos aseguraron que el diálogo sigue abierto.

El objetivo de la cumbre era concretar los resultados de su primera reunión histórica de junio en Singapur, pero Kim y Trump no pudieron convenir la declaración conjunta inicialmente prevista.

Ambos "acordaron continuar con las conversaciones productivas sobre la desnuclearización de la península coreana y la mejora de las relaciones entre Estados Unidos y Corea del Norte", señaló la agencia de noticias norcoreana KCNA, sin mencionar la ausencia de resultados de la cumbre de dos días en Vietnam.

"A veces hay que irse, y esta es una de esas veces", declaró a la prensa Trump al término de la reunión. "Básicamente querían el levantamiento de todas las sanciones y no podíamos hacerlo".

En una inhabitual rueda de prensa en Hanói, el canciller norcoreano Ri Yong Ho aseguró que Pyongyang hizo una "oferta realista" y que pidió únicamente un levantamiento parcial, y no total, de las sanciones a cambio de cerrar "de manera permanente y desmantelar completamente sus infraestructuras de producción nuclear" en su complejo de Yongbyon.

Pero un funcionario del Departamento de Estado dijo que los norcoreanos querían "muchos, muchos miles de millones de dólares en alivio de sanciones" aunque "no estaban dispuestos a imponer un congelamiento total de sus programas de armas de destrucción masiva". 

Ello "nos hubiera puesto en una posición de subvencionar el desarrollo en curso de las armas de destrucción masiva de Corea del Norte", agregó el funcionario, que pidió el anonimato.

Señaló que Trump "desafió a los norcoreanos a que fueran a por más" y "alentó al presidente Kim a apostar todo. Y nosotros íbamos también... estábamos preparados para hacerlo también".

Fracaso "cordial"

"Yo no estaba satisfecho y tal vez él tampoco estaba satisfecho. Decidí que no era el momento adecuado para firmar nada (...) No habría sido bueno para nuestro país. Y quizás él piense lo mismo", dijo Trump en una entrevista con Fox News en Vietnam y transmitida poco después de que regresara a Washington.

Agregó que Kim es "una verdadera personalidad. Es muy inteligente" y "un auténtico líder. Es un poco versátil y no necesariamente lo digo de manera negativa".

Pese a todo, Trump dijo que Kim prometió no reanudar las pruebas de misiles balísticos o nucleares, y precisó que por ahora no está prevista una tercera cumbre con el líder norcoreano, a pesar de la "cordialidad" que, afirma, existe entre ambos.

Durante su viaje de regreso, Trump habló con los mandatarios japonés y surcoreano, Shinzo Abe y Moon Jae-in a quienes "dio una actualización sobre la reunión", dijo la portavoz Sarah Sanders a los periodistas que viajaban en el Air Force One.  "Les dijo que continuará el diálogo", añadió.

El resultado de Hanói quedó muy lejos de las expectativas previas a la reunión, tras una primera cumbre que según sus críticos fue formal y vaga en contenido.

Y ello pese a que Kim aseguró estar dispuesto a eliminar sus armas nucleares. "Si no lo estuviera, no estaría aquí", respondió a un periodista cuando le preguntó al respecto, en lo que se cree que es la primera vez que contesta a un periodista extranjero.

Creer o no creer

La polémica en Estados Unidos se centró en las declaraciones de Trump dando por buena la versión de Kim Jong Un de que no sabía nada de las torturas sufridas por el estudiante estadounidense Otto Warmbier, que murió al regresar de Corea del Norte en 2017.

El estudiante de la Universidad de Virginia había viajado a Corea del Norte donde fue detenido acusado de delitos contra el Estado por presuntamente quitar un cartel en apoyo a Kim que al parecer quería llevarse de recuerdo.

Un juez estadounidense ordenó en 2018 a Pyongyang pagar una indemnización de 501 millones de dólares por la muerte de Warmbier, liberado por Corea del Norte en coma y muerto días después en Estados Unidos, al considerar que el estudiante universitario probablemente fue objeto de torturas.

"Conocía el caso muy bien, pero lo supo más tarde", dijo Trump sobre Kim al concluir la cumbre. "Me dijo que no había sabido nada de aquello, y creo en su palabra", agregó.

Esos comentarios levantaron una ola de condenas entre los congresistas demócratas, al considerarlos el último ejemplo de que el presidente acepta lo que le dicen líderes autocráticos como el ruso Vladimir Putin o el príncipe saudí Mohamed bin Salmán.

La presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, dijo que pensaba que hay "algo malo" en el presidente si da más crédito a "rufianes" como Putin o Kim que a la inteligencia estadounidense.

"El falso arresto de Otto Warmbier y el brutal asesinato fue un incidente internacional. Claro que Kim sabía de ello", afirmó el senador Mark Warner, el principal demócrata del Comité de Inteligencia del Senado. “Aparentemente, el presidente de Estados Unidos es el único que cree esa mentira tan obvia", agregó.