Entre pandemia y violencia política México va a las urnas | El Nuevo Siglo
Una espiral de violencia se ha desatado de cara a las elecciones de hoy para renovar casi 21.000 cargos públicos en los congresos federal y estatal, así como en las alcaldías.
Anadolu
Sábado, 5 de Junio de 2021
Redacción internacional

Crucial. Así se puede definir la cita a las urnas que tendrán hoy los mexicanos. En el marco de unas elecciones intermedias, en las cuales alrededor de 95 millones de ciudadanos están citados para renovar su Cámara de Diputados y escoger alrededor de 21 mil cargos locales, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, más conocido como “AMLO”, tendrá una prueba de fuego.

La contienda electoral ha estado marcada por los estragos de la pandemia y por una violencia política desbordada que desde septiembre del año pasado le ha costado la vida a 89 políticos, de los cuales 35 eran candidatos (de acuerdo con estimaciones de la consultora Etellekt).

En medio de ese difícil panorama esta nueva jornada electoral será determinante para despejar dos interrogantes de primer nivel: ¿podrán estos comicios afectar la gobernabilidad de López Obrador? y ¿cómo salvar la democracia de la violencia política?

Una desconexión

Con relación a la primera inquietud, EL NUEVO SIGLO habló con el internacionalista, profesor de la Universidad del Rosario y experto en América Latina, Mauricio Jaramillo, quien explicó que estas elecciones pondrán aún más en evidencia la desconexión que existe entre el gobierno central mexicano y los gobiernos federales.

Tras señalar que, al ser un estado federal, en México es importantísimo el mapa político que se desprenda de las elecciones de mitad de mandato, el analista indicó que hay una desconexión muy profunda entre la política nacional y la política local. “Lo que va a significar una especie de voto castigo por muchas de las posiciones que ha asumido el Presidente mexicano frente a la pandemia, la violencia contra la mujer y el narcotráfico. Pensaría que estas elecciones van a develar esa desconexión con las subregiones”, dijo el internacionalista Jaramillo.

De acuerdo con las últimas encuestas, el presidente AMLO tiene más del 60% de aprobación. La analista política Paula Sofía Vázquez, citada por la agencia AFP,  sostiene que "el Presidente sigue siendo el actor principal de todo el ecosistema político", pero sin duda estos comicios reeditarán el proceso mediante el cual López Obrador, de 67 años, se erigió como candidato "antisistema" contra la corrupción de los partidos tradicionales PRI (centro), PAN (conservador) y PRD (izquierda), hoy unidos contra el oficialista Morena".

Esa coalición, indicó Vásquez, "vino a confirmar la narrativa del Presidente de que eran todos contra él". A este respecto es importante recordar que en las últimas legislativas del 2018 la alianza oficialista obtuvo dos tercios de los 500 diputados, "mayoría calificada", lo que le permite modificar la Constitución.


Le puede interesar: China autoriza el uso de urgencia de su vacuna en menores de edad


Seguridad y economía

AMLO, por su parte, intentará mantener ese control, pero los resultados dispares en economía, seguridad y salud no se lo garantizan.

Con cerca de 228.000 muertes entre 126 millones de habitantes, México es hoy el cuarto país más golpeado por la epidemia en números absolutos, aunque ya ajusta 20 semanas con cifras a la baja. A este respecto, es diciente que en mayo, de acuerdo con una encuesta realizada por el diario El Financiero, solo el 13% de los consultados consideraba la pandemia como el principal problema nacional.

Detrás de esa despreocupación por la crisis sanitaria también se esconde la realidad de un país donde la mitad de la población vive en pobreza y se dedica a solventar sus penurias. No hay que olvidar que la economía mexicana se desplomó 8,5% en 2020, arrastrada por la pandemia aunque el Gobierno espera un rebote de 6,5% este año. 

En este sentido cabe destacar que la pobreza en la nación centroamericana habría aumentado hasta en 9,8 millones de personas por la crisis sanitaria, de acuerdo con estimaciones hechas en febrero por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social.

Pese a ello, el presidente apenas elevó 0,3% anual el gasto público en 2020, lejos del 23,8% de Brasil o el 20,1% de Argentina, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe. El inconformismo de la población por la poca ayuda estatal es muy alto.

"No nos han apoyado nada, cerraron muchos negocios, mucha gente se quedó sin trabajo", lamenta Arturo Reyes, carnicero de 54 años, quien votará por el PRI, duro crítico de la gestión oficial de la pandemia.

Pero ese manejo, de acuerdo con Máximo Jaramillo-Molina, fundador del Instituto de Estudios Sobre Desigualdad, "no va a tener un impacto (electoral) notorio y es por la naturalización que tenemos de la desigualdad y la desprotección ante el Estado".

Entre tanto, hay otro tema clave que pesa mucho a la hora de las urnas y el voto de respaldo o castigo al gobierno central y sus afines políticos: la violencia del narcotráfico persiste con más de 83.000 asesinatos en lo que va del sexenio, aunque las autoridades reportaron una baja de 1,3% en 2020 que llevó la tasa de homicidios a 27,01 por cada 100.000 habitantes.

La jugada electoral

Ahora bien, ¿qué proyecciones tienen los partidos políticos? Morena y tres facciones aliadas pasarían de 333 a 322 escaños. Si ello pasara, aunque el oficialismo seguiría siendo dominante, vería complicado construir mayoría calificada (dos tercios) para reformas constitucionales, según un consolidado de encuestas de la firma Oraculus.

El oficialismo también controla el Senado, pero está obligado a negociar con opositores para lograr mayoría calificada. Entre las reformas que plantea la "Cuarta Transformación", de López Obrador, figuran las del sector energético -que devolvería el protagonismo al Estado-, otra electoral y una tercera fiscal.

Desde 1997, las parlamentarias han reducido o arrebatado las mayorías a los partidos gobernantes y la coalición de Morena seguiría esta senda, pero por muy poco gracias a la popularidad del Presidente, quien está impulsando vastos programas de apoyo monetario a sectores vulnerables que, al parecer, está beneficiando a siete de cada 10 hogares.

Y con relación a los seguidores del actual gobierno que están decepcionados, "no tienen a dónde ir y se están quedando por inercia", indicó al finalizar la semana Carlos Bravo Regidor, catedrático del Centro de Investigación y Docencia Económicas.

Así, el peligro para el oficialismo son sus demonios internos, desatados por una presunta opacidad en la selección de candidatos y la polémica por el apoyo de López Obrador a un aspirante a gobernador señalado de abuso sexual, quien salió de la carrera.


Además lea: Cristiana Chamorro… o cuando combatir dictaduras se lleva en la sangre  


El mandatario enfiló, además, su artillería contra el INE, autoridad y organizador de los comicios, acusándolo de favorecer a sus rivales y de avalar "fraudes" en el pasado. Sus constantes intervenciones en la contienda han estado al límite de la ley.

Aún así, el movimiento se mantiene lejos de los escándalos de dinero sucio y trapacerías que caracterizaron a otros partidos, permitiendo a AMLO conservar la lucha anticorrupción como principal bandera.

Violencia, fenómeno estructural

Punto aparte, las estadísticas de agresiones en el marco de estas elecciones no solo han dejado ver un baño de sangre, sino diferentes modos de intimidación como secuestros, amenazas y atentados en contra de los candidatos. Durante la época electoral 2020-2021 las primeras planas de los periódicos nacionales han dejado ver en sus portadas, día a día, los múltiples casos de esta violencia.

El asesinato más reciente fue el de Cipriano Villanueva, candidato a regidor en el estado sureño de Chiapas, cometido el pasado 28 de mayo cuando un par de sicarios abrieron fuego en su contra. Con Villanueva llegaron a 89 los homicidios de candidatos, de acuerdo con las estadísticas de monitoreo de Etellekt, una consultora especializada en violencia política, la cual también ha registrado 782 agresiones de diferente tipo.

¿Cómo explicar esta violencia electoral absolutamente desatada? A este respecto, el internacionalista Jaramillo explicó que esto responde a un fenómeno estructural que sobrepasa a López Obrador “y que fundamentalmente se traduce en la falta de control que tiene el Estado en términos generales, ya sea por una violencia más de corte político, o bien por violencia propiciada por los cárteles y el narcotráfico”. /EL NUEVO SIGLO- AFP