Europa retoma las riendas de su seguridad y defensa | El Nuevo Siglo
EL PRESIDENTE de Ucrania, Volodimir Zelenski, saluda a Antonio Costa, presidente del Consejo europeo y a Ursula von der Leyen, de la Comisión Europea, al llegar a la cumbre de Bruselas. /AFP
Jueves, 6 de Marzo de 2025
Redacción internacional con AFP y Europa Press

CONSCIENTES desde hace décadas de que la seguridad europea es su responsabilidad, pero confiados en la OTAN y, especialmente, la capacidad de respuesta de Estados Unidos (su mayor financiador), la guerra en Ucrania y las advertencias de Washington forzaron a los líderes del Viejo Continente a aceptar un ambicioso e inaplazable plan de rearme.

Con una negociación en ‘ciernes’ para poner fin a más de tres años de guerra entre Rusia y Ucrania, el restablecimiento de las relaciones Casa Blanca-Kremlin y el reiterado anuncio de Trump de abandonar la OTAN si el resto de países miembros no aumentan el gasto en defensa como mínimo al 3% de su respectivo PIB, los mandatarios de la Unión Europea, reunidos en Bruselas, avalaron el gigantesco plan lanzado por la Comisión Europea para financiar el rearme en el bloque comunitario, que incluye, entre otras cosas, flexibilizar las normas fiscales para que los países puedan invertir más en defensa y seguridad.

Desde su primer mandato (2017-2020), Trump ha condicionado la permanencia en la OTAN a que los países miembros aumenten la inversión militar. Este jueves reiteró que Estados Unidos, de lejos el mayor ejército de la alianza transatlántica y máximo garante de la seguridad de Europa desde la Segunda Guerra Mundial, no debe acudir al rescate de países que, en su opinión, no gastan lo suficiente en su propia defensa.

"Si no pagan, no voy a defenderlos", dijo a los periodistas en la Casa Blanca, redoblando sus críticas a algunos miembros de dicha Organización y recordó que en seguridad y defensa dependen excesivamente de Estados Unidos.

Los países que, a su juicio, tienen un nivel de gasto militar inferior al necesario podrían no ser defendidos si son atacados. Ello debilitaría el Artículo 5 de la OTAN, que estipula que cualquier miembro atacado será defendido por todos los demás.

Actualmente, Polonia es el que mayor invierte en gasto militar (4.12% de su PIB), seguido de Estonia (3.43%), Estados Unidos (3.38%), Lituania (3.15%) y Grecia (3.08%). Otros 17 países integrantes de la OTAN destinan entre el 2% y el 3%, mientras que el resto lo hace por debajo de ese porcentaje.

Ante la creciente posibilidad de que Trump abandone la OTAN, pero sobre todo con su anuncio de que una vez se logre la paz en Ucrania la seguridad de dicho país debe garantizarla Europa, los líderes de la UE dieron un trascendental paso: avalar el plan para el rearme del continente para la próxima década, así como fijar las prioridades en las compras militares.

La urgencia geopolítica marcada por este conflicto y el innegable liderazgo de Trump para resolverlo llevaron a que los líderes de la Unión Europea dieran el visto bueno a la 'hoja de ruta' de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, para acelerar de forma inmediata el gasto en defensa.

El plan tiene como medida estrella un nuevo instrumento para proporcionar a los Estados miembros préstamos respaldados por el presupuesto comunitario de hasta 150.000 millones de euros, aunque pone el peso sobre el presupuesto nacional con iniciativas como activar de manera coordinada la cláusula de escape para que la inversión en defensa no compute en el déficit.

El plan comunitario también incluye flexibilizar las partidas de Cohesión para redirigir fondos al gasto militar y le pide al Banco Europeo de Inversiones (BEI) que siga adaptando sus reglas para financiar proyectos militares.

Inicialmente, esa flexibilización podría ser válida por cuatro años, pero Alemania ya ha sugerido que se extienda por más tiempo.

Asimismo, los dirigentes de la UE identifican por primera vez una lista de "ámbitos prioritarios" para reforzar sus capacidades, de tal forma que esta lista sirva de guía para las inversiones inmediatas en defensa, en coherencia con la OTAN y teniendo en cuenta las "lecciones aprendidas en Ucrania".

En lo alto de la lista europea se encuentra la defensa antiaérea, los sistemas de artillería, incluyendo capacidades de ataque de precisión profunda, misiles y municiones y sistemas de drones y antidrones.

La UE incluye también entre sus prioridades invertir en 'enablers' estratégicos, en movilidad militar, en elevar la protección de infraestructuras críticas, las amenazas cibernéticas y la Inteligencia Artificial, así como la guerra electrónica.

Amenazas desde el flanco sur

El texto de conclusiones de la cumbre subraya la necesidad de proteger las fronteras de la UE terrestres, marítimas y aéreas y hace hincapié en flanco oriental, aunque, a petición de España e Italia, también incluye una mención a las amenazas provenientes del flanco sur.

El jefe de gobierno español, Pedro Sánchez, reconoció que la UE tiene que asumir "mayor fortaleza" en materia de seguridad y defensa después de "haber delegado esas responsabilidades", y apuntó que las amenazas no provienen solamente del flanco este, sino también del Sur.

Defendió que la UE asuma que el concepto de seguridad "sea de 360 grados" y no se limite a mirar a la amenaza rusa en el este de Europa. "También los países del sur tenemos desafíos importantes en lo que respecta a la seguridad y la protección de nuestros conciudadanos y también del conjunto de la UE", sostuvo.

Por su parte, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, dijo al recibir al mandatario Volodímir Zelenski que “Europa y Ucrania están ante un momento decisivo… Tenemos que situar a Ucrania en posición de defenderse a sí misma”.

En cuanto a las garantías de seguridad postconflicto, el mandatario francés Emmanuel Macron sugirió el envío de tropas a Ucrania e inclusive, el propio Zelenski planteó la creación de un ejército europeo, argumentando que el continente ya no puede contar con Washington.

Macron confirmó que está compartiendo inteligencia militar con Ucrania luego de que Estados Unidos congelara su colaboración con Kiev en ese ámbito esencial para el ejército ucraniano en la guerra contra Rusia.

"Nuestra inteligencia es soberana" y tenemos "nuestra propia capacidad", declaró en tal sentido el ministro de defensa galo, Sébastien Lecornu, agregando que Francia la compartía "en beneficio de los ucranianos".

La cumbre mandó una fuerte señal de apoyo a Ucrania al respaldar en unas conclusiones, sin el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, unas negociaciones en Ucrania que sigan los criterios del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, y lleven a una paz "justa" y "duradera" en el conflicto con Rusia.

El texto pactado por los otros 26 líderes de la UE fija que la UE defiende la presencia de Ucrania en cualquier negociación sobre la resolución del conflicto, y señala que tampoco puede haber negociaciones que afecten a la seguridad europea sin la participación de Europa.

Así las cosas, los europeos que temen que Ucrania se vea forzada a hacer muchas concesiones para acabar el conflicto, con el aval al plan de rearme asumen la responsabilidad continental por su seguridad y defensa.