Explosivo aumento del gasto en armas nucleares en 2022 | El Nuevo Siglo
Europapress
Domingo, 18 de Junio de 2023
Redacción internacional con Europa Press

AUNQUE el mundo ha descartado -y reiteradamente- la posibilidad de una guerra nuclear, el gasto en este tipo de armamento volvió a ser ‘explosivo’ el año pasado, llegando a USD 82.900 millones, manteniéndose Estados Unidos a la cabeza de esta peligrosa ‘ojiva’ para la seguridad global.

Son apenas nueve países los que poseen armas nucleares, pero en conjunto gastaron la suma arriba reseñada -bien para adquirir y/o desarrollar nuevos prototipos, así como modernizar los que tienen-, que representó un aumento del 3% respecto al año inmediatamente anterior.

Así lo revela el informe de la Campaña Internacional para la Abolición de las Armas Nucleares (ICAN, por sus siglas en inglés), que bajo el título 'Wasted: 2022 Global Nuclear Weapons Spending', revela que Estados Unidos fue el país que más gastó en estos arsenales, con UDS 43.700 millones de dólares, que si bien fue inferior al periodo pasado evidencia que es el que más dinero destina a este rubro.

China, por su parte, invirtió USD 11.700 millones (un aumento de algo más del seis por ciento), Rusia, UDS 9.600 millones (un 5.74 por ciento más), India, USD 2.700 (el que más dedicó a tal gasto, con un 21.8 por ciento), mientras que Reino Unido elevó su gasto en algo más del once por ciento, llegando a USD 6.800 millones.

La relación de las otras cuatro potencias nucleares fue: Francia, UDS 5.600 millones, Israel, USD 1.200 millones, Pakistán, USD 1.000 millones y Corea del Norte, USD 589 millones.

"Nos estamos acercando, y tal vez ya alcanzamos, el final de un largo período de declive de las armas nucleares en el mundo", indicó Dan Smith, director del Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (SIPRI).


Le puede interesar:  Lo que se viene tras aprobación de ley de matrícula cero


El informe subraya que las empresas armamentísticas implicadas en la producción de armas nucleares recibieron nuevos contratos por valor de algo menos de 16.000 millones de dólares en 2022, elevando los mismos a más de UDS 270.600 millones.  Al mismo tiempo gastaron USD 113 millones en presionar a los gobiernos sólo en Estados Unidos y Francia".

"Los fabricantes de armas nucleares y los estados con armamento nuclear también gastan millones en financiar el trabajo de 'think tanks' que, a su vez, influyen en la política gubernamental y en las actitudes públicas hacia las armas nucleares", destacó la ICAN.

Seguridad ‘no mejora’

De esta forma, Susi Snyder, coordinadora del programa de ICAN y coautora del informe, hizo hincapié en que "es terrible que estos nueve países gastaran esa millonaria suma en arsenal nuclear...Estos miles de millones podrían haberse invertido en la reconstrucción tras la devastadora pandemia de covid, en la lucha contra el cambio climático y la pérdida de biodiversidad".

"La industria armamentística se lleva alrededor del 35 por ciento de este dinero mientras dice a sus accionistas que hacer presión contra el desarme nuclear es algo bueno para el negocio. Pero, afortunadamente, cada vez son más los inversores que ven en las armas nucleares un riesgo importante y desinvierten en estas empresas", agregó.

Alicia Sanders-Zakre, coautora del informe y Coordinadora de Política e Investigación de la misma campaña sostuvo que los estados que aumentaron su gasto nuclear “no han hecho nada para mejorar la seguridad global...En medio de la creciente tensión geopolítica, se empeora la situación”.

"La seguridad real se está proporcionando a través del Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares, donde casi la mitad de los estados miembro de la ONU rechazan estas herramientas de terror e intimidación y colaboran para poner fin a la era de las armas nucleares para siempre", añadió.



Estudio SIPRI

Ese informe fue publicado horas después de que el Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (Sirpi) entregara un estudio donde revela que los estados con capacidad nuclear aumentaron sus inversiones en estos arsenales ante el deterioro de las relaciones geopolíticas, al igual que el control de armas y la diplomacia para el desarme "sufrieron importantes reveses" a raíz de la invasión de Ucrania.

En su llamado anuario para 2023, dicho Instituto señala  que del inventario total mundial de unas 12.512 cabezas nucleares en enero de 2023, alrededor de 9.576 se encontraban en arsenales militares para su uso potencial, 86 más que en enero de 2022. De ellas, se estima que 3.844 ojivas estaban desplegadas en misiles y aviones, mientras que unas 2.000 --casi todas pertenecientes a Rusia o Estados Unidos-- se mantenían en estado de alerta operativa alta, lo que significa que estaban instaladas en misiles o retenidas en bases aéreas que albergaban bombarderos nucleares.

En este sentido especificó que Moscú y Washington poseen conjuntamente casi el 90 por ciento de todas las armas nucleares. "Además de sus armas nucleares utilizables, Rusia y Estados Unidos poseen cada uno más de mil ojivas previamente retiradas del servicio militar, que están desmantelando gradualmente", reseña el estudio que, al mismo tiempo estima que el arsenal chino "aumentó de las 350 ojivas a 410” en el período de enero del año anterior a éste.

“Se espera que siga creciendo", sostiene ese Instituto que también vaticina en que "dependiendo de cómo decida estructurar sus fuerzas, al final de la década China podría tener al menos tantos misiles balísticos intercontinentales (ICBM) como Estados Unidos o Rusia".

En este sentido, Hans M. Kristensen, investigador asociado del Programa de Armas de Destrucción Masiva del Sipri explicó que "China ha iniciado una importante ampliación de su arsenal nuclear" y que por ello resulta cada vez más difícil conciliar esta tendencia con el objetivo declarado por su gobierno de disponer únicamente de las fuerzas nucleares mínimas necesarias para su seguridad nacional.

En cuanto al Reino Unido indica que si bien no aumentó su arsenal nuclear el año anterior, se espera que “el stock de cabezas nucleares crezca en el futuro como resultado del anuncio hecho por el gobierno británico en 2021 de que aumentaba su límite de 225 a 260". Londres indicó además que ya no revelaría públicamente sus cantidades de armas nucleares, ojivas o misiles desplegados.+

 

De otra parte, Francia mantuvo su programa de desarrollo de un submarino nuclear lanzamisiles balísticos (SSBN) de tercera generación y de un nuevo misil de crucero lanzado desde el aire, así como de reacondicionamiento y mejora de los sistemas existentes.

Asimismo, India y Pakistán parecen estar ampliando sus arsenales nucleares, y ambos países introdujeron y siguieron desarrollando nuevos tipos de sistemas vectores nucleares el año pasado. El estudio especifica que si bien Pakistán sigue siendo el principal objetivo de la disuasión nuclear de India, Nueva Delhi "parece estar poniendo cada vez más énfasis en las armas de mayor alcance, incluidas aquellas capaces de alcanzar objetivos en todo China".

Respecto a Corea del Norte, concluye: "sigue dando prioridad a su programa nuclear militar como elemento central de su estrategia de seguridad nacional" y, si bien en 2022 no realizó ensayos nucleares, llevó a cabo más de 90 pruebas de misiles, incluidos algunos que pueden transportar cabezas nucleares.

El organismo estima que Pyongyang ha ensamblado ya unas 30 cabezas nucleares y posee suficiente material fisible para un total de 50-70 cabezas, ambos son aumentos significativos respecto a las estimaciones de este enero.

 

Endurecimiento de la retórica

En este contexto, Matt Korda, Investigador Asociado del Programa de Armas de Destrucción Masiva del Sipri recalcó que la mayoría de los países con armamento nuclear están endureciendo su retórica sobre la importancia de estas armas, “y algunos incluso están lanzando amenazas explícitas o implícitas sobre su posible uso".

"Por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial, esta competencia nuclear tan elevada ha aumentado drásticamente el riesgo de que las armas nucleares sean utilizadas en un arranque de ira", dijo el experto.

Wilfred Wan, director del Programa de Armas de Destrucción Masiva del mismo Instituto señaló que tanto con el aumento en el gasto y robustecimiento del arsenal, “los cinco países poseedores de armas nucleares reconocidos por el Tratado de No Proliferación Nuclear parecen alejarse cada vez más de su compromiso con el desarme en virtud del tratado".

Para Dan Smith, director del Sipri, “urge restablecer la diplomacia nuclear –actualmente con canales cerrados por la situación geopolítica- y reforzar los controles internacionales...Nos adentramos en uno de los periodos más peligrosos de la historia de la humanidad y es urgente frenar las carreras armamentísticas”.