Las autoridades de Israel, Estados Unidos, Bahréin, Egipto, Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Marruecos han anunciado este lunes la creación de un foro regional permanente que se celebrará de forma anual tras la cumbre celebrada en la ciudad israelí de Sde Boker, en Néguev.
El encuentro, una cumbre sin precedentes, supone un intento de Israel y sus aliados árabes para crear un frente contra Irán en la región. El ministro de Exteriores israelí, Yair Lapid, ha asegurado que esta reunión histórica es la "primera de este tipo pero no será la última".
Así, ha señalado que las conversaciones sobre "capacidades comunes y seguridad regional" permiten "intimidar y contener a los enemigos, especialmente a Irán y sus socios", según ha informado el diario 'The Times of Israel'.
"Ciertamente tienen algo a lo que temer", ha dicho antes de matizar que las partes han decidido hacer de la cumbre un "foro permanente". "Hoy se abre una puerta a todos los pueblos de la región, incluido el palestino", ha matizado.
El jefe de la División para el Proceso de Paz del Ministerio de Exteriores, Oded Yosef, ha señalado que la conferencia irá rotando por los países participantes y ha explicado que las partes han abordado los desafíos en materia de seguridad. "Ha sido una conversación muy abierta y honesta y ha habido un claro entendimiento", ha señalado.
"Lo que se ha demostrado hoy es que nadie ignora que existen diferencias entre los países, pero todos han entendido que esas diferencias se han visto significativamente reducidas", ha matizado antes de asegurar que la "arquitectura regional en materia de seguridad incluye confrontar la amenaza de Irán", por lo que requerirá una "significativa presencia estadounidense".
Por su parte, la Administración del presidente estadounidense, Joe Biden, se ha comprometido a ofrecer apoyo a lo largo del proceso, tal y como ha explicado el secretario de Estado, Antony Blinken, en una serie de declaraciones tras la cumbre.
El jefe de la diplomacia estadounidense ha aprovechado la ocasión para condenar además el atentado registrado este mismo lunes en la ciudad de Hadera, en el norte de Israel, donde dos policías han muerto y varias han resultado heridas a manos de dos atacantes presuntamente árabes israelíes, que han sido abatidos.
Por su parte, el ministro de Exteriores de Bahréin, Abdulatif bin Rashid al Zayani, ha trasladado sus condolencias a las familias de los fallecidos en el ataque y ha recalcado la importancia de "resolver la cuestión iraní en materia nuclear".
Para él, la solución pasa, además, por poner en marcha medidas que permitan dar un "Estado viable" a los palestinos y ha hecho un llamamiento a "unir fuerzas" lo antes posible, mientras que su homólogo egipcio, Samé Shukri, ha calificado las conversaciones de "constructivas y exhaustivas".
El ministro de Exteriores marroquí, Naser Burita, ha destacado que la "mejor respuesta" a ataques como el de Hadera son "cumbres como esta" y ha aventurado que se producirán más visitas bilaterales en un futuro próximo. "Establecer relaciones no es cuestión de oportunidades sino de convicciones", ha dicho.
En este sentido, ha indicado que Rabat sigue apoyando una solución de dos Estados para el conflicto palestino israelí y ha añadido que dicha solución debe respetar a su vez los intereses de Israel len materia de seguridad. "Una solución es posible", ha zanjado.
Por su parte, el jefe de la diplomacia emiratí, Abdulá bin Zayed al Nahyan, ha destacado el papel de Estados Unidos para sacar la cumbre adelante y ha manifestado que la cumbre supone un "golpe" para aquellos que llevan a cabo atentados terroristas como el de Hadera.