La senadora Dianne Feinstein, figura histórica del Partido Demócrata de Estados Unidos, falleció a los 90 años, informó este viernes la prensa estadounidense.
Feinstein fue la primera alcaldesa de San Francisco antes de ejercer como senadora por California durante más de tres décadas.
Se labró la reputación de política tenaz y pilar influyente de la Cámara Alta del Congreso, pero la izquierda del Partido Demócrata la criticó durante varios meses después de que una investigación periodística pusiera de relieve su deterioro cognitivo.
Punchbowl News, medio de comunicación especializado en noticias del Congreso estadounidense, dio la noticia, al igual que el canal ABC.
La senadora aún votó en el Congreso el jueves por la mañana.
En febrero anunció que se retiraba de la política y no volvería a presentarse en las elecciones de 2024.
El presidente Joe Biden elogió entonces las cualidades de su "amiga", en particular su papel como mujer pionera en política.
Feinstein fue alcaldesa de San Francisco durante diez años, tras el asesinato en 1978 de su predecesor George Moscone y del político Harvey Milk, figura del movimiento gay.
En 1994 hizo que se adoptara una prohibición, durante diez años, de los fusiles de asalto.
También apoyó la guerra del expresidente republicano George W. Bush en Irak y tuvo una gran influencia en el comité de inteligencia. El informe de miles de páginas que demostró las mentiras de la CIA sobre la tortura en el contexto de la "guerra contra el terrorismo" ha pasado a la historia.
A lo largo de su carrera desempeñó un papel destacado en cientos de leyes, pero en los últimos años ha erosionado su capital político debido a las persistentes dudas sobre su coherencia.
Antiguos asistentes parlamentarios describieron episodios de confusión mental, relatados en un artículo del New Yorker a finales de 2020.
Sus fallos de memoria también salieron a la luz durante una audiencia del exjefe de Twitter, Jack Dorsey, ante el Senado, a quien hizo la misma pregunta, palabra por palabra, dos veces seguidas.
Su nombre salía a relucir durante los debates sobre la vejez de muchos altos cargos públicos en el país.
Biden, que se presenta a su reelección, tiene 80 años, y su rival y predecesor republicano Donald Trump, 77.
La antigua presidenta demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, de 83 años, anunció en septiembre que volverá a ser candidata.