Este domingo, en un momento crítico para la humanidad por el nuevo coronavirus, se celebra el día internacional que enaltece el derecho fundamental a informar y ser informado, tiempo durante el cual los periodistas han visto surgir escollos para hacer su trabajo

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Hoy, como desde hace 26 años, se celebra el Día Mundial de la Libertad de Prensa, en esta oportunidad en medio de la más grave crisis de la humanidad en los últimos 75 años a causa del coronavirus.

Esta pandemia ha golpeado a los comunicadores porque algunos han sido contagiados y a su vez, han muerto en cumplimiento de su trabajo y laboralmente, porque no pocos medios han tenido que cerrar. A pesar del duro momento, otras problemáticas no han entrado en ‘cuarentena’ y siguen afectando el ejercicio periodístico por amenazas y presiones para que no se publique cierta información.

En el caso de Colombia, esta fecha coincide con la cresta del escándalo por las interceptaciones y monitoreo ilegales que ejecutaron durante varios meses del año pasado algunas unidades del Ejército a más de 130 ciudadanos, entre estos a periodistas, funcionarios de Presidencia, generales, exministros, políticos, sindicalistas, entre otros.

La Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) indicó que “rechazamos enfáticamente que en Colombia permanezcan y se agudicen las prácticas de perfilamiento y vigilancia a periodistas por parte de organismos de inteligencia estatal. Estas acciones infringen las obligaciones del Estado colombiano en materia de libertad de prensa, son propias de regímenes autoritarios y ponen en cuestión el derecho a una sociedad informada y las garantías para el libre ejercicio del periodismo en el país”.

Por su parte, Jonathan Bock Ruiz, coordinador en la FLIP del Centro de Estudios de Libertad de Expresión, indicó a EL NUEVO SIGLO sobre la fecha que se celebra hoy, la cual “es un momento de mandar un mensaje sobre la importancia del periodismo en toda democracia y ese periodismo indispensable que necesitamos recordar sobre todo en estas conmemoraciones”.

Agregó que el espionaje por parte de integrantes del Ejército recuerda “los problemas que existen en Colombia para hacer periodismo independiente, investigativo, y es inadmisible que en una democracia existan este tipo de organismos que estén haciendo inteligencia a la labor periodística”.

De otra parte indicó que sigue la violencia y las amenazas a periodistas por razón de la labor que adelantan. “El año pasado cerró con un número muy alto de periodistas amenazados, 200 en total. En este momento y con estas coyunturas excepcionales es apresurado poder hacer un balance de la violencia del año, sin embargo, tiene una tendencia de aumento en el número de amenazas desde la firma del acuerdo de paz, donde se han duplicado”.

Agregó Jonathan Bock Ruiz que han hecho un seguimiento al desarrollo del trabajo periodístico en Colombia durante la pandemia, “existen problemas también con otro tipo de riesgos y no somos ajenos a que es una situación que ha afectado negativamente a las empresas periodísticas, donde no han podido, no solo por razones económicas sino por todas estas circunstancias, y ha dificultado que hagan su trabajo”.
 

ONU censura restricciones

El Día Mundial de la Libertad de Prensa fue proclamado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1993 en cumplimiento de una recomendación aprobada en la 26ª reunión de la Conferencia General de la Unesco en 1991.

“Sirve de ocasión para informar a los ciudadanos de las violaciones de la libertad de prensa, un recordatorio que en docenas de países de todo el mundo las publicaciones son censuradas, multadas, suspendidas y clausuradas, mientras que los periodistas y editores son acosados, atacados, detenidos e incluso, asesinados”, señaló la Unesco.

Precisamente, hace unas semanas la comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, señaló durante una reunión informal al Consejo de Derechos Humanos que “es posible que se necesiten medidas de emergencia para responder a esta emergencia de salud pública, pero una situación de emergencia no es un cheque en blanco para ignorar las obligaciones de derechos humanos”.

Manifestó también, sus temores por la adopción de poderes de emergencia de ciertos países que son ilimitados y no están sujetos a revisión.

Dijo además que “me preocupan las medidas adoptadas para imponer restricciones a la libertad de los medios y la libertad de expresión. Las acciones formuladas vagamente para combatir la supuesta ‘desinformación’ podrían aplicarse a cualquier crítica, y en algunos países ya hemos visto informes de periodistas que son penalizados por informar la falta de máscaras; trabajadores de salud reprendidos por decir que carecen de protección; y personas comunes arrestadas por publicaciones en redes sociales sobre la pandemia. La crítica no es un crimen”.

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300 periodistas presos

En su más reciente informe sobre la región, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) explicó que los señalamientos a la prensa son una “constante” en países como Nicaragua y Venezuela, pero se han vuelto ahora una “práctica sistemática” en Brasil y El Salvador.

Reporteros Sin Fronteras dijo, según su Barómetro, que en la actualidad hay más de 300 comunicadores presos en todo el mundo solo por informar.

“Este 3 de mayo, Día Mundial de la Libertad de Prensa, pedimos de nuevo la libertad de todos los informadores profesionales o ciudadanos, blogueros y colaboradores de medios que están entre rejas por ejercer el periodismo, por contribuir al flujo libre de la información”, enfatizó Reporteros Sin Fronteras.

Por su parte, la Campaña Emblema de Prensa (PEC, por sus siglas en inglés) indicó que desde el 1 de marzo pasado, al menos 55 periodistas han muerto en 23 países a causa del Covid-19 y lamentó, además, que los reporteros carezcan a veces de los equipos de protección adecuados para cubrir la pandemia.

La organización estimó que la mayoría de las medidas de protección que los medios de comunicación han puesto en práctica, han sido con frecuencia insuficientes. “Los periodistas corren un gran riesgo en medio de esta crisis sanitaria porque deben seguir informando, yendo a los hospitales, entrevistando a médicos, enfermeras, líderes políticos, especialistas, científicos y pacientes”, dijo.

Advirtió, además, que en varios países no se han aplicado las medidas de protección indispensables (distanciamiento, uso de máscaras, medidas de higiene o cuarentena), especialmente, al principio de la pandemia.

De los 55 reporteros fallecidos contabilizados por la PEC, Ecuador fue el país más afectado, con al menos 9 comunicadores fallecidos por coronavirus, seguido de Estados Unidos (8), Brasil (4), Reino Unido (3) y España (3).