Posmidterm: aborto sigue prohibido o restringido en 23 estados | El Nuevo Siglo
Foto archivo AFP
Lunes, 14 de Noviembre de 2022
Redacción internacional

INDEPENDIENTE de la afinidad política que se tenga e, inclusive siendo independiente, la tendencia mayoritaria en un polarizado Estados Unidos continúa siendo la defensa “a la vida potencial”, como lo señaló la Corte Suprema de Justicia en el fallo que dejó sin piso la equivocada interpretación que por medio siglo se tuvo de que el aborto era un derecho constitucional.

Así se evidencia tras las elecciones de medio mandato de hace una semana en las cuales, pese a que los demócratas, con el presidente Joe Biden a la cabeza, hicieron del derecho al aborto su bandera de campaña, en solo seis estados se presentaron referendos sobre el tema, algunos de ellos para que se incorporara en la constitución estatal, otros para flexibilizar las actuales restricciones y uno de ellos, Kentucky, para eliminar de forma explícita la interrupción voluntaria del embarazo de su carta política regional, que se impuso con el 52% de los votos.

Tras la decisión de la Cortes Suprema de Justicia, el pasado junio, cuando tras minucioso y prolongado examen al fallo Roe vs. Wade dictaminó que la Constitución de Estados Unidos “no hacía referencia al aborto y ninguno de sus artículos protege implícitamente ese derecho”, poniendo fin a casi medio siglo de una doctrina progresista, la mitad de Estados de la unión americana implementaron en sus legislaciones desde las salvedades y el tiempo en que podría darse la interrupción de un embarazo hasta la prohibición total de dicha práctica.

En la decisión de la Suprema se insistió que corresponde a los legisladores y no a los tribunales prohibir, avalar o restringir tan delicado tema y de allí que devolvía a los representantes electos por los ciudadanos la responsabilidad de legislar sobre el mismo.

En su momento Missouri fue el primero en poner fin de manera efectiva al aborto y una docena más como Wyoming, Tennessee o Carolina del Sur anunciaron legislaciones para estipular los casos específicos en que podría realizarse, entre otros, por ser producto de una violación o peligrar la vida de la madre o el feto y el tiempo máximo en qué podría realizarse, generalmente establecido en 20 semanas.

Con el ojo en las midterm, Biden y su partido enarbolaron las banderas de la defensa de la democracia y, dentro de ellas, el derecho que asiste a las mujeres para decidir sobre su salud reproductiva, entre las que incluyeron el interrumpir el embarazo sin motivo de riesgo alguno. “debemos luchar de manera pacífica y defender tanto el derecho al aborto como las demás libertades personales en las urnas”, sostuvo en su momento el mandatario demócrata.

De allí que para la pasada cita en las urnas, organizaciones independientes, feministas y proaborto impulsaron referendos para establecer ese ‘derecho’ en seis estados, mientras que, en Kentucky, donde esta práctica es ilegal, los conservadores sometieron al voto popular una enmienda a la carta estatal que habría hecho imposible impugnar la prohibición en ese estado, pero que fue derrotada por el 52% de los sufragios.

Tres estados -Michigan, Vermont y California- celebraron referendos para consagrar el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo en sus constituciones, mientras que otro -Montana-, en línea con Kentucky, presentó una iniciativa para limitarlo.

En California, donde ya se habían admitido regulaciones para facilitar el aborto, los votantes aprobaron medidas que garantizarán el acceso al aborto y la anticoncepción en la constitución.  Realmente allí en la llamada “Proposición 1” no estaba en disputa ese derecho, porque ya estaba incluida en la legislación del Estado y la Corte Suprema estatal así lo reconoció desde 1969.

Del mismo modo, Vermont la llamada Enmienda de la Libertad Reproductiva, para introducir un cambio en su Carta Magna que establezca que todos los ciudadanos del estado tienen derechos reproductivos, lo que incluye el acceso al aborto, fue avalada por el electorado, al igual que en Michigan donde el resultado electoral impedirá que se reactive una ley de 1931 que prohibía el aborto en todos sus casos, incluidos la violación o el incesto.

En Carolina del Norte hay restricciones al aborto y está prohibido después de las 20 semanas de embarazo, los republicanos intentaron revivir una prohibición anterior al fallo Row vs. Wide que lo prohibía por completo. De allí, que el gobernador demócrata Roy Cooper (cuyo cargo no estaba en juego en estas midterm) mantendrá el poder de bloquear cualquier restricción al aborto.

En Pennsylvania donde la interrupción el embarazo es accesible, pero se prohíbe después de las 24 semanas de fertilización no se promovió un referendo sino una encuesta para determinar si era de las mayores preocupaciones de los electores. Y así lo confirmó el sondeo.


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Montana, por su parte, fue el quinto estado que planteó -y aprobó- una consulta sobre el tema. Allí donde es ilegal y las restricciones estaban prohibidas desde el fallo de la Corte Suprema, se sometió a votación popular la llamada “Ley "Ley de Protección del Niño Nacido Vivo" que contemplaba declarar el feto como persona legal con derecho a cuidados médicos, incluso cuando nacen de forma prematura con pocas probabilidades de sobrevivir o si continúa vivo después de un intento de aborto. Sin embargo, fue rechazada con un 52%.  La situación no cambia el veto actual a esa práctica.

Y, en Kentucky, donde el aborto está prohibido salvo contadas excepciones como cuando peligra la vida de la madre, por un escaso margen los electores dijeron “no” a la enmienda 2 de la constitución estatal que, como reseñamos anteriormente, buscaba incluir de forma explícita que la misma no contemplara como derecho interrumpir el embarazo, blindándola definitivamente de algún intento posterior de cambio. El resultado de las urnas abre la puerta a que se presenten iniciativas para permitirlo.

Por ahora el mapa del aborto contempla que en está prohibido totalmente (no hay excepción alguna) en cuatro estados; mantienen las restricciones (tope máximo de tiempo para realizarlo y circunstancias médicas especialmente de la madre) en 23 y es tan accesible como legal en otros 23, en las regiones llamadas progresistas que, bajo control demócrata, exacerban esta lucha argumentando el derecho de las mujeres a su intimidad y decidir sobre su cuerpo.

En el panorama nacional, la promesa del presidente Biden de impulsar una ley federal para que se consagre el derecho a interrumpir el embarazo está ‘abortada’. La razón es que con una de las cámaras del Congreso en manos de la oposición republicana, como lo indica el lento escrutinio que ayer registraba para los conservadores 212 escaños, a seis de la mayoría, y 205 para los demócratas, no tiene chance alguno de aprobación allí, al igual que en el Senado donde si bien su partido retiene el control con 50 bancas y el voto de desempate de la vicepresidenta Kamala Harris, no son suficientes para evitar el filibusterismo, que es la poderosa estrategia mediante la cual se pueden obstaculizar indefinidamente los procesos legislativos. Para bloquear el filibusterismo se necesitan los votos de 60 senadores.

Le quedan otro camino, por ahora lejano e inviable, si quiere cumplir esa promesa: ampliar el número de magistrados de la Corte Suprema de Justicia para revertir la mayoritaria tendencia conservadora. Sin embargo, dicho procedimiento que se conoce como “court packing” debe tener el aval del Congreso, donde no tendría futuro con una Cámara republicana.

Analistas políticos como Frank Ravitch, presidente de Leyes y Religión en la universidad de Michigan, recuerdan que si bien "el tamaño de la Corte Suprema no está ordenada por la constitución", su número de magistrados no cambia desde el siglo XIX. Y aquí también vale insistir en que esos cargos son vitalicios y la mayoría de sus actuales integrantes, particularmente todos los conservadores son jóvenes por lo que es altamente improbable que haya una vacante en corto plazo.

De esta forma seguirá en manos de los legisladores estatales y no a los tribunales nacionales prohibir, avalar o restringir la interrupción voluntaria del embarazo, tal cual lo expresaron los magistrados de la Suprema en su fallo del pasado junio sobre Roe vs. Wide, en la cual también admitieron las “dañinas consecuencias” y la división que generó la “ofensivamente incorrecta y terriblemente equivocada” interpretación que sobre ese caso tuvieron los miembros del alto tribunal en 1973.

Mapa del aborto en EE.UU.

Prohibido (sin excepción alguna):  Alabama, Arkansas, Dakota del sur y Tennessee.

Restringido (restricciones severas): Arizona, Carolina del Sur, Carolina del Norte, Dakota del Norte, Florida, Georgia, Idaho, Indiana, Iowa, Kentucky, Luisiana, Michigan, Mississippi, Missouri, Nebraska, Ohio, Oklahoma, Texas, Pensilvania, Utah, Virginia occidental, Wisconsin y Wyoming.

Legal y accesible:  Alaska, California, Colorado, Connecticut, Delaware, Hawái, Illinois, Kansas, Maine, Maryland, Massachusetts, Minnesota, Montana, Nevada, New jersey, New York, New Hampshire, Nuevo México, Oregón, Rhode Island, Vermont, Virginia y Washington.