El presidente de Rusia, Vladimir Putin, aseguró que su país trabajará "con cualquier futuro presidente de Estados Unidos", al tiempo que señaló que el candidato presidencial demócrata norteamericano, Joe Biden, tiene una "grave retórica antirrusa" y elogió los esfuerzos del actual mandatario estadounidense, Donald Trump, por desarrollar las relaciones entre Washington y Moscú.
Sobre las posturas de los dos candidatos presidenciales estadounidenses en sus respectivas campañas, señaló que esa valoración le corresponde hacerla a los "ciudadanos de Estados Unidos". "Nosotros somos observadores externos, no interferimos", afirmó.
"Sabemos que el presidente actual Trump ha abogado en varias ocasiones por desarrollar las relaciones ruso-estadounidenses. Por supuesto lo apreciamos", indicó. El mandatario ruso destacó que en el mandato presidencial de Trump se han dado "pasos positivos en la construcción de las relaciones" entre ambos países.
"Pero, por supuesto, no todas las intenciones de las que hablaba Trump antes fueron llevadas a cabo. Creo que esto se debe en gran medida a cierto consenso bipartidista sobre la necesidad de contener a Rusia", explicó.
Putin recordó que, con Trump en la Casa Blanca, Estados Unidos ha aplicado más sanciones a Rusia que durante la etapa de Barack Obama en la Presidencia norteamericana. "En 46 ocasiones se tomaron decisiones respecto a nuevas sanciones o ampliación de las vigentes", afirmó.
Las palabras del presidente ruso llegan horas después de que el mandatario de Estados Unidos anunciara que aprobó la desclasificación de documentos relacionados con la investigación federal sobre la injerencia de Rusia en las elecciones presidenciales de 2016, además de los relativos al uso del correo privado por parte de Hillary Clinton cuando era secretaria de Estado.
Por otra parte el presidente Putin defendió que los más de 20 años que lleva en el poder, una parte de ellos como primer ministro, no le han cambiado aunque lamentó que en ocasiones el cargo que ocupa eclipse su lado más humano.
"Mis amigos de la escuela... dicen que no he cambiado mucho y ellos están en una mejor posición para juzgarme que yo", declaró el mandatario.
El presidente aseguró que no le gustaría perder "ninguna cualidad humana" pero, explicó que "cuando uno ocupa esta posición a veces siente como que deja de ser humano y no ser más que un mero cargo".
Aunque reconoció que ser presidente tiene un impacto en sus relaciones personales, "ciertamente hay limitaciones", aseguró que su trabajo es gratificante. "La mejor recompensa es la gratificación emocional que uno consigue del modo en que la gente confía en ti. Es muy importante", aseguró.
Además, señaló que le encanta "pasar tiempo" con sus nietos, si bien ha rechazado aclarar cuántos tiene. "Usted no vive mi vida y no entiende las cuestiones de seguridad", dijo, defendiendo igualmente su rechazo a que su familia esté en el candelero.