¿Qué hará Bolsonaro si Lula es liberado? | El Nuevo Siglo
Foto archivo AFP
Martes, 11 de Junio de 2019
Redacción internacional
El TSF estudiaba no abordó pedido de excarcelación del expresidente, tras filtraciones sobre el ministro Moro, antiguo juez de la causa

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LA CORTE Suprema de Brasil no abordó un pedido de liberación del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, tras la divulgación de mensajes hackeados que mostraron que el exjuez y actual ministro de Justicia, Sergio Moro, pudo tener motivaciones políticas para condenar al líder de la izquierda de ese país.

El caso, que fue examinado, no está directamente relacionado con la divulgación de esos documentos el domingo por parte del portal The Intercept de Brasil, pero su inclusión la noche del lunes en la agenda del Supremo Tribunal Federal (STF) fue interpretada como un resultado de esa conmoción.

La defensa de Lula señaló en todo caso que no se ha privado de usar esas conversaciones pirateadas entre los fiscales de la operación anticorrupción Lava Jato entre sí y con Moro, para pedir la anulación de un proceso que consideran viciado.

En concreto, la segunda corte del STF, integrada por cinco magistrados, discutía al cierre de esta edición, entre otros puntos, si los abogados de Lula tuvieron un amplio derecho a la defensa cuando su condena fue tratada en abril por el Superior Tribunal de Justicia (STJ).

El STJ ratificó en esa ocasión la culpabilidad de Lula, aunque redujo su condena de más de 12 años de cárcel a ocho años y 10 meses. El líder de la izquierda, de 73 años, fue considerado beneficiario de un apartamento en el litoral paulista concedido por una constructora para obtener contratos en Petrobras.

Lula, “sorprendido”

El expresidente (2003-2010) siempre se declaró inocente y cuestionó la imparcialidad de Moro y del fiscal de Lava Jato, Deltan Dallagnol, quien lo acusó de ser el “cabecilla” de una organización criminal con la que pretendía aferrarse al poder. Esa postura se vio reconfortada por la bomba informativa lanzada por The Intercept.

Lula se sintió “sorprendido por la rapidez con que la verdad salió a la luz a través de las conversaciones captadas por la prensa y por el elevadísimo grado de promiscuidad entre quien juzga y quien acusa en un mismo proceso, desvirtuando un principio constitucional”, dijo uno de sus abogados, José Roberto Batochio, tras visitar por la mañana al exmandatario en su prisión de Curitiba. “Ahora aguardamos la palabra del STF para saber si la Constitución está en vigor o no”, agregó.

Las conversaciones divulgadas entre Dallagnol y Moro tienen potencial para, en tesis, motivar la anulación del juicio del expresidente, han dicho varios analistas al periódico Estadao de Sao Paulo.

En opinión de dos expertos consultados por Estadao de Sao Paulo: “Usted puede llegar a la conclusión de que el juez no tenía imparcialidad, condición necesaria para el debido proceso legal. Eso es una nulidad grave, usted puede anular el juicio”, afirmó Oscar Vilhena, profesor de derecho de derecho constitucional de la Fundación Getulio Vargas en São Paulo.

El STF también decidió agendar otro recurso de Lula para el 25 de junio. En este caso, no se abordó directamente la presunta “parcialidad” de Moro por haber aceptado ser ministro de Jair Bolsonaro, quien derrotó en las elecciones de octubre al candidato del Partido de los Trabajadores (PT), Fernando Haddad, designado por Lula.

Entre los mensajes publicados por The Intercept destaca una serie de septiembre pasado, cuando los fiscales obraron para impedir que Lula fuera entrevistado por temor a que pudiese beneficiar a Haddad.

Moro y Lava Jato a la defensiva

La Operación Lava Jato, la mayor investigación anticorrupción de Brasil, fue puesta en jaque tras esas revelaciones.

El Consejo Nacional del Ministerio Público abrió una investigación disciplinaria para determinar si los fiscales cometieron una “falta” y la Orden de Abogados de Brasil (OAB) recomendó la separación temporaria de sus funciones de Moro y Dallagnol, hasta que una investigación “imparcial” determine si hubo colusión entre ellos.

Otros juristas pidieron en la prensa la renuncia de Moro, uno de los ministros más prestigiosos del gobierno de Bolsonaro, quien llegó al poder prometiendo mano dura contra la criminalidad y tolerancia cero contra la corrupción. 

Dallagnol consideró “normal que fiscales y abogados conversen con el juez, incluso sin la presencia de la otra parte”. The Incercept dijo que los mensajes publicados representan una mínima parte de los que consiguió obtener.

El portal tiene entre sus fundadores al estadounidense Glenn Greenwald, que reveló en 2013 las filtraciones de Edward Snowden sobre los programas de vigilancia masiva implementados por la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) de Estados Unidos. Los partidarios de Bolsonaro lanzaron una campaña en Internet para pedir su expulsión del país.

Crisis contenida, por ahora

La crisis agita los ambientes políticos y judiciales, pero no desbordó hasta ahora en las calles ni afectó mayormente la economía. Una manifestación de partidarios de Lula logró reunir apenas a unas decenas de personas el lunes en Brasilia.

La izquierda del gigante suramericano podrá tomar el pulso de la sociedad el viernes, según el grado de acatamiento que tenga una huelga general convocada por los sindicatos contra la reforma de las jubilaciones.

El nivel de convocatoria en las calles ha sido ganado por Jair Bolsonaro, por ahora, quien en el último mes le ha pedido a sus seguidores que marchen en apoyo de sus políticas. Especialmente, las manifestaciones, a favor y en contra, han tenido como epicentro la reforma a la educación que intenta llevar a cabo el Mandatario.

La Bolsa de Sao Paulo, que el lunes cerró con una caída de 0,36%, operaba a inicios con ganancias de 0,85% y el real se reforzaba frente al dólar, que se negociaba a 3,857 reales frente a 3,885 al cierre de la víspera.