POR el número (40 países), los convocados (49% de la población mundial), el tensionante marco geopolítico (dos guerras, conflictos persistentes y otros en ciernes), los cargos a suplir (desde autoridades locales y representantes europeos hasta presidentes) y, sobre todo, por la escogencia de jefes de Estado en naciones claves para la geopolítica mundial, éste es sin duda el año electoral más importante y sin precedentes de la historia reciente.

Si bien ha triunfos que se dan por descontado como el de Vladimir Putin en Rusia porque la oposición ha sido ‘anulada’ o la de El Salvador, donde Nayib Bukele no tiene rival, hay otras con grandes interrogantes como la presidencia de Estados Unidos -donde presumiblemente se reeditará el duelo entre el demócrata Joe Biden y el republicano Donald Trump, pese a que éste último enfrenta una ofensiva sin precedentes para impedirle tanto para ‘borrarlo’ de las primarias como para condenarlo por presuntos delitos- o Venezuela, donde el régimen Maduro no ha definido la fecha para unos comicios ‘libres y transparentes’, como se comprometió con la comunidad internacional.

No menos de 40 países celebrarán elecciones este año, en un calendario que arrancará este 7 de enero con los representantes al Congreso de Bangladés y terminará el 7 de diciembre con las presidenciales y parlamentarias en la africana República de Ghana. Le anteceden comicios del mismo estilo en dos pequeños lugares y poco conocidos: Palaos, uno de los cuatro que conforman Micronesia y Mauricio, nación insular del Océano Índico.

Así, casi la mitad de la población mundial estará convocada a unas urnas donde se determinará, entre otras cuestiones, quién gobernará el país más poblado del mundo (India) y también el que sigue considerándose como el más poderoso (Estados Unidos) mientras que en la órbita UE el foco estará puesto en las elecciones al Parlamento Europeo.

El sistema democrático pondrá en juego el control del 42 por ciento del PIB mundial, según cálculos de Bloomberg, que cifra en 3.200 millones las personas que podrán elegir este año a sus líderes, en algunos casos con perspectivas de continuidad y, en otras, con un horizonte de cambio.

Unos treinta países elegirán a su presidente, entre ellos Estados Unidos, Rusia, El Salvador, México, Panamá, República Dominicana, Uruguay y Venezuela, y en veinte de ellos se prevén también elecciones legislativas, mientras que como indicamos anteriormente, en los 27 de la UE se escogerán a sus eurodiputados.

En los diferentes países, los electores se enfrentan a un riesgo dispar de estar expuestos a la desinformación y las manipulaciones relacionadas con la inteligencia artificial (IA), según los observadores.

El arranque

Entre los primeros territorios llamados a votar está Bangladesh, con elecciones generales este domingo, o Taiwán, que seis días después (el 13) celebrará comicios parlamentarios y presidenciales en plena escalada de tensiones políticas con Pekín, que sigue reivindicando su soberanía sobre la isla en aras de la doctrina de 'una sola China'. Inclusive en su mensaje de fin de año, el mandatario Xi Jinping se mostró seguro de que habrá una ‘reunificación’ aunque evitó mencionar cómo y cuándo.

Ya el mes siguiente, están convocadas presidenciales en Azerbaiyán (7 de febrero) y Senegal (25 de febrero) y parlamentarias en Pakistán, (8 de febrero), Indonesia (14 de febrero) y Bielorrusia (25 de febrero). En tanto, el día 4 los salvadoreños están llamados a la primera -y previsiblemente única- vuelta en El Salvador, donde el triunfo de Nayib Bukele es seguro, ante el respaldo mayoritario de sus gobernados por su efectiva guerra contra las pandillas.

Portugal saldrá a las urnas el 10 de marzo, para una votación anticipada por la caída del gobierno de António Costa, mientras que una semana más tarde Rusia celebrará presidenciales con plenas garantías de que Vladimir Putin revalide su estancia en el Kremlin, gracias a una reforma constitucional que le ha permitido seguir en el poder más allá de dos mandatos consecutivos y en las que la oposición está diezmada y silenciada. Su principal detractor, Alexéi Navalni, está cumpliendo una condena en el Ártico.

Si Putin gana estos comicios y se vuelve a presentar, puede quedarse en el poder hasta 2036, lo que lo llevaría a superar el tiempo que Jósef Stalin pasó al mando del país.

A medida que se alejan las fechas, aumentan las dudas en torno a los días exactos en que tendrán lugar los comicios previstos y aún no convocados, aunque ya hay algunas citas sobre la mesa. En América Latina, Panamá y República Dominicana elegirán presidente en mayo -el 5 y el 19, respectivamente-, mientras que México, donde por primera vez el duelo es entre dos mujeres (la oficialista e izquierdista Claudia Sheinbaum y la carta de la oposición unida, Xóchitl Gálvez) hará lo propio el 7 de junio y Uruguay seguirá el 27 de octubre.

En el país más poblado del mundo, India, tiene 945 millones de ciudadanos están llamados a las urnas, posiblemente en mayo, para elegir a sus autoridades regionales y representantes al Parlamento.  El BJP, partido del primer ministro Narendra Modi, en el poder desde 2014, se proyecta como vencedor, según las encuestas. Su discurso nacionalista seduce a la mayoría hindú.

En el caso de Europa, la gran cita llegará en junio con las elecciones al Parlamento Europeo, que tendrán lugar entre el 6 y el 9 y marcarán el inicio de una nueva legislatura y, por extensión, la reconfiguración del poder dentro de un bloque compuesto actualmente por 27 países. Bélgica, sede central de las instituciones, celebrará comicios legislativos el 9 de junio.

Más de 400 millones de electores de los 27 países están convocados a esta gigantesca cita para definir a 720 eurodiputados. Esta elección será una prueba para las nuevas fuerzas políticas contrarias a la integración que defiende la UE, como el partido de extrema derecha PVV que ganó las generales en los Países Bajos en noviembre o la formación Hermanos de Italia de la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, que llegó al poder en 2022.

La elección para el Parlamento europeo estará marcada por el crispado debate sobre la inmigración en varios países del bloque de los 27 y la crisis del costo de la vida por la inflación en la región y en el mundo.

También Estados Unidos tiene la fecha cerrada, tal como establece su propia Constitución: el primer martes después del primer lunes de noviembre. En 2024, esto implica que la ciudadanía estadounidense elegirá el próximo 5 de noviembre si mantiene a Joe Biden en la Casa Blanca y la composición de la Cámara y el Senado (un tercio de esta cámara) para los próximos dos años.

Sin embargo, desde este mismo mes comienzan a realizarse las primarias partidarias para la nominación, es decir la proclamación de su candidato único.

Entre tanto en África están previstas diez elecciones presidenciales, después de que este continente sufriera ocho golpes de Estado en tres años. En este contexto, se teme que las elecciones en Senegal, el 25 de febrero, transcurran bajo tensión. El presidente Macky Sall, en el poder desde 2012, designó en septiembre al primer ministro Amadou Ba como su candidato, una elección que fue cuestionada por miembros de su propia formación.

Pendientes

Otras batallas están aún por fijarse en el calendario, ya que se mantienen en el aire las elecciones en países como Sudáfrica, Austria y Ucrania. En este último, en guerra con Rusia desde hace 22 meses, el presidente Volodimir Zelenski debe determinar si se dan las condiciones legales y de seguridad para convocar presidenciales, mientras que Venezuela teóricamente debe sacar las urnas a final de año, a falta de saber si habrá o no acuerdo entre chavistas y opositores para establecer unas mínimas garantías, entre ellas y la más importante, la habilitación política de la elegida por el antimadurismo, María Corina Machado.

Queda la duda, además, de posibles adelantos electorales, ya que en Reino Unido las próximas elecciones parlamentarias deben celebrarse antes de finales de enero de 2025 y la tensión política puede hacer saltar por los aires la legislatura antes de tiempo. Los laboristas, actualmente en la oposición, intentarán desbancar anticipadamente a los conservadores del poder.

De esta forma el 2024 es el año de los comicios más importante de las últimas décadas ya que el destino político de más de 4.200 millones de personas se decidirá en las urnas. El mundo vivirá un ‘tsunami’ electoral que no se repetirá, según los expertos, hasta el 2048.

El calendario

• 7 de enero. Elecciones al Parlamento de Bangladés
• 9 de enero.  Elecciones a la Asamblea Nacional de Bután (segunda vuelta)
• 13 de enero. Presidencial y parlamentarias en Taiwán
• 14 de enero. Presidencial en Comoras
• 28 de enero.  Presidencial en Finlandia
• 4 de febrero.  Presidencial y parlamentarias en El Salvador. Presidencial en Malí
• 7 de febrero. Presidencial en Azerbaiyán
• 8 de febrero. Elecciones al Parlamento de Pakistán
• 14 de febrero. Presidencial y parlamentarias en Indonesia
• 25 de febrero. Presidencial en Senegal y Parlamentaria en Bielorrusia
• 10 de marzo.  Elección parlamentaria adelantada en Portugal
• 15-17 de marzo. Presidencial y parlamentaria en Rusia
• 10 de abril. Elecciones al Parlamento de Corea del Sur
• 5 de mayo. Presidencial y parlamentarias en Panamá
• 12 de mayo. Presidencial en Lituania
• 19 de mayo. Presidencial y parlamentaria en R. Dominicana
• 1 de junio. Presidencial en Islandia.
• 2 de junio. Presidencial y parlamentarias en México
• 6-9 de junio. Elección diputados al Parlamento Europeo

• 9 de junio. Elecciones al Parlamento en Bélgica
• 15 de julio. Presidencial y legislativa en Ruanda
• 9 de octubre. Presidencial y legislativa en Mozambique
• 27 de octubre. Presidencial y legislativa en Uruguay
• 5 de noviembre. Presidencial en Estados Unidos.
• 12 de noviembre. Presidencial y parlamentaria en Palaos
• 7 de diciembre. Presidencial y parlamentaria en Ghana

Pendientes por definir fecha: Venezuela, Sudáfrica, Austria y Ucrania. Por confirmarse la de India, aunque previsiblemente será en mayo.