La Unión Europea (UE) pidió a Turquía una "desescalada inmediata" ante el aumento de las tensiones con Grecia en el Mediterráneo oriental, tal y como resaltó el Alto Representante de la UE para Política Exterior y Seguridad Común, Josep Borrell.
Borrell señaló tras una "buena y constructiva" reunión extraordinaria del Consejo de Asuntos Exteriores que el bloque muestra su "total solidaridad con Grecia y Chipre" y "pide a Turquía una desescalada inmediata y el reinicio del diálogo".
Durante la reunión los ministros de Exteriores abordaron el "grave deterioro de la situación de seguridad durante los últimos días" e hicieron hincapié en "la solidaridad, la desescalada y el diálogo".
La oficina de Borrell señaló que "los ministros han reafirmado la total solidaridad de la UE con Grecia y Chipre y han reiterado que los derechos soberanos de los estados miembro de la UE deben ser respetados".
"Al mismo tiempo, los ministros han recalcado que el grave deterioro de la relación con Turquía está teniendo unas consecuencias estratégicas de largo alcance para la totalidad de la UE, más allá del Mediterráneo oriental", enfatizó.
Por ello, han argüido que "las recientes movilizaciones navales de Turquía no contribuyen a encontrar ninguna solución y, por el contrario, llevarán a un mayor antagonismo y desconfianza". "Crean un mayor riesgo de incidentes peligrosos, por lo que la desescalada inmediata por parte de Turquía es considerada crucial", añadió.
La oficina de Borrell reveló que "los ministros han recordado la importancia que dan a las relaciones con Turquía y han subrayado que los problemas relacionados con la delimitación de las fronteras marítimas y la explotación de recursos en ellas sólo pueden ser abordados a través del diálogo y la negociación, de buena fe, según el Derecho Internacional y en búsqueda del principio de relaciones de buena vecindad, y no a través de acciones unilaterales y la movilización de fuerzas navales".
En este sentido, los participantes en la reunión "han reiterado su firme apoyo" a los esfuerzos de Borrell "para volver a establecer un diálogo y facilitar el reinicio de los contactos con Turquía".
Por su parte, Borrell va a preparar opciones "para nuevas medidas apropiadas en caso de que las tensiones no se reduzcan". "Una discusión más amplia de las relaciones con Turquía tendrá lugar más adelante este agosto", remachó.
El ministro de Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu, envió una serie de misivas a los ministros de Exteriores de los países de la UE, así como a Borrell, en las que lamentó que las acciones de Grecia y Chipre en la región han estado excluyendo y manteniendo al margen a Turquía a pesar de los llamamientos al diálogo por parte de Ankara.
Asimismo, expresó que el acuerdo marítimo alcanzado por Grecia y Egipto, que "viola las placas continentales de Turquía y Líbano, pone de manifiesto la imposibilidad de llevar a cabo unas negociaciones honestas" por parte de Atenas.
"Las relaciones entre Turquía y la UE no deben sufrir más debido a las fantasías de los griegos y los grecochipriotas", afirmó Cavusoglu, que invitó a los países miembros a posicionarse frente a una injusta decisión contra Turquía.