3.500 nuevos empleos generó la entrada de la nueva flota de autobuses al Sistema de Transporte de Transmilenio, según lo destacó la Alcaldía Mayor, quien además agregó que es otro de los “grandes beneficios” que ha traído consigo esta adquisición.

Y es que las cifras que da el Distrito demuestran que se pasó de una flota de buses de 1.163 a una de 1.441, generando así 278 puestos de trabajo solo en operadores. A esto hay que sumarle la creación de más plazas de trabajo en los patios taller del sistema.

Cabe resaltar que 801 operadores fueron contratados por un solo concesionario: Bogotá Móvil, el cual comenzó a operar este 15 de junio.

Previo a la llegada de esta nueva flota, Transmilenio inició las ferias de empleo para ir seleccionando y capacitando a las nuevas personas que trabajarían en la entidad.

La última se llevó a cabo en la Plaza de los Artesanos entre el 28 y el 31 de mayo. Allí se tenía como objetivo buscar 600 nuevos empleados entre población vulnerable, bachilleres, técnicos, tecnólogos y profesionales.

500 mil usuarios

Asimismo, Transmilenio indicó que fueron cerca de 500 mil los usuarios transportados en los nuevos buses en el primer día de operación.

En total, los 336 vehículos recorrieron 85.000 kilómetros, es decir que, en promedio, cada uno recorrió 253 kilómetros. En total, esta flota prestó alrededor de 3.950 servicios y registró una confiabilidad del 99%.

Estos buses, al ser en su mayoría biarticulados, aumentaron la capacidad de pasajeros del Sistema. La flota que entró en operación cuenta con 71.940 cupos, 18.180 más que si estuviera compuesta únicamente buses articulados. Una vez incorporados los 1.441 buses nuevos (67% biarticulados), Transmilenio contará con 163.000 plazas adicionales.

Así pues, María Consuelo Araújo, gerente general de Transmilenio S.A., explicó que “con la renovación de la flota de las fases I y II vamos a reducir en un 95% las emisiones de material particulado, pues los buses nuevos cuentan con tecnología Euro VI a gas y Euro V con filtro para los motores a combustión a Diésel, lo que representa un ascenso tecnológico significativo para el Sistema”.

“Además, al reemplazar buses articulados, con capacidad para 160 personas, por buses biarticulados en su mayoría, con capacidad para 250 personas, vamos a aumentar en un 40% la capacidad total del Sistema. Estos 336 vehículos que entraron hoy en operación son el inicio de una renovación que beneficia a todos los bogotanos”, indicó.

En esta renovación, además del ingreso de la nueva flota y la reingeniería operativa del Sistema, se desarrolla de manera paralela un trabajo de adecuación estructural en 47 estaciones. Hoy en día el 80% de las estaciones están habilitadas para servicios biarticulados. También se está implementando una estrategia de cultura ciudadana con intervenciones en vía para fomentar la corresponsabilidad de los usuarios con el Sistema.

Incidentes

Con respecto a los incidentes ocurridos durante el inicio de la operación de los 336 buses nuevos, Transmilenio S.A. aclaró que esta es una situación normal, pues los buses tienen un periodo de prueba a punto donde pueden presentarse fallas técnicas, como con cualquier otro vehículo al salir del concesionario.

En los casos particulares, se presentaron fallas en los sensores de las puertas, razón por la cual los vehículos debieron ser detenidos. Es importante aclarar que no fueron desperfectos mecánicos, ni que los buses se vararan, debieron detenerse porque dichos sensores estaban descalibrados y se activaron cuando los usuarios se recostaron contra las puertas.

Esta situación estaba prevista, pues, dentro del ciclo de vida de todo vehículo se estipulan varias etapas, entre ellas la primera de puesta a punto, donde se contemplan fallas prematuras que no pueden ser previstas hasta la entrada en operación de los vehículos. Vale aclarar que estos índices de fallas se reducen una vez el bus, en este caso, va circulando y se regulariza.

Al ser una posibilidad esta situación, fue dada a conocer de manera previa en las actividades de socialización con medios de comunicación, líderes de comunidad y de opinión y usuarios en general, para prevenir la desinformación alrededor de este hito histórico de renovación.

“Es importante darle un parte de tranquilidad a nuestros usuarios, y decirles que todo lo que hacemos es pensando en su seguridad y con el ánimo de brindarles el mejor servicio posible. Hay que recordar lo exigentes que son las condiciones de operación en Bogotá y que el periodo de puesta a punto puede tardar hasta 4 meses, por eso les pedimos calma y paciencia, pues son condiciones normales en el inicio de operación de una flota nueva”, concluyó Araújo.