Las principales afectaciones se han presentado en Antioquia, Tolima, Boyacá, Santander y Cundinamarca
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Ante la intensidad de las lluvias en los últimos días en varias regiones del país, 98 corredores viales han resultado afectados con inundaciones y derrumbes. Esta es la segunda temporada de lluvias que se extenderá hasta el mes de diciembre.
Las principales vías con problemas en la movilidad del transporte están ubicadas en los departamentos de Boyacá, Tolima, Santander, Norte de Santander, Cundinamarca y Antioquia. El Gobierno dispuso de 3.500 personas y maquinaria para atender las emergencias.
El director del Instituto Nacional de Vías, Juan Esteban Gil Echavarría, dijo que ante esta situación el Ministerio de Transporte, el Invías y la Agencia Nacional de Infraestructura, mantienen vigilancia y monitoreo en los principales corredores viales.
La autopista
El funcionario reconoció que el corredor que más ha sufrido afectaciones es el de la carretera Medellín-Bogotá, en el sector entre Santuario y San Luis, por lo que allí se mantienen operarios y maquinaria las 24 horas del día.
De otra lado se conoció que a pesar del fuerte invierno que azota al país y que afecta de manera grave la infraestructura vial, el Instituto Nacional de Vías viene garantizando la transitabilidad en la autopista Medellín-Bogotá, comprometida en los últimos días por deslizamientos en el tramo Santuario-Caño Alegre, específicamente entre los Km 50 y 80.
El mencionado tramo que tenía a cargo la concesionaria Devimed, fue recibido para su administración por parte del Invías desde el pasado 01 de septiembre. Desde esta fecha el Instituto viene atendiendo los eventos de fuerza mayor presentados en el corredor afectado por las fuertes lluvias, ocasionando deslizamientos de lodo y roca de gran magnitud.
Vigilancia
Así lo informó el Director General del Invías, quien además señaló que ha dispuesto las 24 horas, maquinaria, equipos, personal operativo y especializado en coordinación con la Policía de Carreteras, en procura de atender cualquier eventualidad que se llagase a presentar, para garantizar la transitabilidad de vehículos y pasajeros de manera segura y con la menor afectación posible para la movilidad.
El Director reiteró su compromiso con los usuarios de este importante corredor y con las comunidades de las zonas de influencia para mantener habilitada la vía, en todo caso, sin poner en riesgo alguno la integridad de los operarios, obreros y usuarios.
El operativo para atender estas emergencias lo componen más de 3.500 personas a lo largo y ancho de la red nacional de carreteras, entre los que se cuentan contratistas, maquinaria especializada a través de contratos de montos agotables donde se garantiza la disponibilidad de equipos ante cualquier eventualidad que se presente en la carretera.
De acuerdo con las informaciones oficiales, la vía al suroeste de Antioquia, en el sector de Sinifaná, se encuentra con cierre parcial (paso a un carril) por la caída de gigantescas piedras y tierra que impiden la movilidad segura por la zona.
El cierre de esta vía se reporta en el sector Mansa Primara Km 59+200, impide la salida y entrada a varios municipios entre ellos Andes y Ciudad Bolívar. La policía de carreteras se encuentra apoyando las labores de prevención para evitar que las personas que tienen intención de viajar a esa parte de Antioquia resulten lesionadas, además de regular la movilidad.
Atención
“Ya personal de la concesión está realizando la adecuación segura y removiendo las piedras y la tierra. La policía de tránsito y Transporte está siendo el manejo de tráfico y no se reportan personas lesionadas”, explicó el Teniente Coronel Juan Carlos Torres, comandante de la Policía de Tránsito y de Carreteras.
Otra fuente de riesgo se presentó en los municipios de Angelópolis, Amagá y Caldas tras el deslizamiento en la mina a cielo abierto Las Margaritas, en Titiribí, que ocasionó el represamiento del río Amagá.
Sin embargo, el coordinador de manejo de desastres del Dapard, capitán René Bolívar, señaló que debido a que la quebrada superó la cota máxima de rebose por encima de los 20 metros, se mantiene la alerta preventiva para siete viviendas del municipio de esa población.
“Ya la Secretaría de Planeación y Salud está en contacto con esas comunidades indígenas para estar alerta, pero el riesgo inminente de una emergencia es baja”, dijo el oficial.
Bolívar también señaló, que de acuerdo a estudios realizados por los organismos de control, el desprendimiento de tierra fue de aproximadamente 300 metros lineales sobre el lecho del río, por lo que el Concejo Municipal para la Gestión del Riesgo realiza monitoreos permanentes.
Movilidad
En Tolima, maquinaria de la Secretaría de Infraestructura del departamento logró habilitar paso a un carril en la vía que conecta a la población Palocabildo con San Jerónimo, la cual se ha visto afectada por derrumbes.
En el lugar se encuentran de manera permanente dos retroexcavadoras de oruga y dos volquetas que están removiendo la tierra producto de los deslizamientos.
Las acciones se adelantan con el fin de garantizar a la comunidad de la región que pueda sacar a la venta sus productos de la canasta familiar y disminuir sus pérdidas económicas, sin embargo, se recomienda precaución a los conductores y en lo posible no viajar en horas de la noche por la falta de visibilidad en el terreno que se encuentra inestable.
Asimismo, las fuertes lluvias que por estos días se intensifican en la zona del Catatumbo han generado el aumento en los caudales de los ríos Sardinata y Catatumbo, en el departamento Norte de Santander.
Esta situación ha llevado a que los corregimientos de La Gabarra y Campo Dos presenten inundaciones y dejen afectadas a varias familias. Según el personero Richard Claro se está haciendo un recorrido por las zonas para evaluar los daños en cada uno de los inmuebles.
En los últimos días los fuertes aguaceros han dejado afectaciones en municipios como El Tarra, Tibú, Ocaña y Teorama. Por tal motivo, el comité de Gestión Departamental del Riesgo emitió una alerta para esta zona del país.