Barrios previno que se tendría que contar voto a voto y “eso es una locura”, dijo.

Por lo general las elecciones presidenciales en Colombia han dejado al ganador con una importante ventaja en votos.

Los únicos comicios que se recuerde fueron polémicos datan de 1970, no obstante que en esa oportunidad Misael Pastrana derrotó al general Gustavo Rojas Pinilla por cerca de un millón de sufragios: 1.625.025 del primero contra 1.561.468 del segundo.

Frente a ello la Misión de Observación Electoral (MOE) considera que el actual sistema tiene tantos aspectos por remozar que no tendría capacidad para sostener los resultados en caso de una situación reñida.

La directora Ejecutiva de la MOE, Alejandra Barrios, dijo a EL NUEVO SIGLO que “creemos que tiene que haber una reforma integral al proceso electoral y al sistema político”. En ese sentido previno que las elecciones legislativas y presidenciales de este año acaban de dar “un campanazo de alerta”.

Añadió que el país no cuenta con “un sistema electoral que tenga la suficiente fortaleza como para poder soportar dos mediciones, la primera de ellas unas elecciones con resultado apretados. No hay forma de sostener los resultados, excepto que se haga conteo voto a voto de todo el país, y eso es una locura”.

Por ello, Barrios dijo que es necesario tener “un sistema electoral que le dé a todos los ciudadanos, sobre todo a los candidatos, confiablidad en el resultado que se está entregando”.

Ello implica, puso el acento Barrios, que no se pueden seguir manteniendo tres formularios E-14, “significa que deben poderse hacer auditorías a los software. De verdad que se deben poder hacer, es que aquí hacemos simulacros y demostraciones. Auditorías complejas e independientes. Que se puedan tener mecanismos de identificación del ciudadano en el puesto de votación. Aquí el mecanismo de identificación del ciudadano por puesto de votación es un acto de fe”.

La Directora de la MOE dijo que se requiere “un sistema electoral lo suficientemente moderno, que utilice nuevas tecnologías que permitan generar credibilidad y trazabilidad en los resultados”.

Segunda alerta

Barrios indicó que la segunda alerta frente al sistema electoral es la gobernabilidad del mismo. “Este sistema en el que los partidos políticos son los encargados de resolver sus propias diferencias en el Consejo Nacional Electoral, ya hizo crisis”.

La experta previno que “si eso no lo modificamos, vamos a terminar eliminando todas las garantías que se le tienen que dar a la oposición o a los partidos que controvierten la autoridad que esté en el poder. Se acaba de demostrar que si no avanzamos hacia una autoridad electoral independiente, vamos a terminar generando ingobernabilidad en los procesos electorales”.

Barrios fue un poco más allá: “Creo que hasta este proceso electoral eso aguantó, si no vamos a empezar a construir el camino a la desinstitucionalización porque hoy los partidos entendieron que el Consejo Electoral que van a elegir sus delegados, van con la instrucción de que tienen que ir a defender a su partido”.

Resaltó que por lo menos esos dos grandes temas tienen que tratarse, si no aquí “vamos a terminar teniendo una crisis de credibilidad institucional electoral muy fuerte”.

Añadió que no se puede dejar de lado lo que tiene que ver con la modernización de partidos y participación de la mujer. Acerca de este último tópico dijo que “la representación en el Congreso se congeló. Es decir, lo del 30% en las listas ya cumplió su tarea, necesitamos ir mucho más allá, los partidos políticos tienen que tener paridad en su representación interna, si no nunca vamos a salir de este tema de la representación, porque los partidos no son partidos sino coaliciones de intereses regionales”.

Agregó a su vez que “tenemos que tener partidos democráticos con elección democrática de los representantes en la conformación de listas. Se acaba de demostrar que hizo agua, todo el mundo prefería ir por grupos significativos de ciudadanos porque no cargaban con el desprestigio de los partidos políticos”.

Barrios señaló que “obviamente son temas que se tienen que incluir, la ventaja es que son diferentes reformas. Aquí tenemos que aclarar qué es lo que pasa con las coaliciones. Ni siquiera hoy saben si les van a entregar personería jurídica, si pueden recibir plata”.

Finalmente consideró que “serían diferentes leyes en diferentes momentos para ir haciendo reformas parciales. Una sola reforma, como ya lo vimos, lo que nos demuestra es que es tan compleja que un Congreso no tiene la capacidad de poder asimilar esos niveles de complejidad, y eso lo que termina generando es que se bloquean. Reformas con mucha complejidad se terminan bloqueando en el Congreso porque no se tiene la capacidad de digerirlas, de entenderlas”.