Tres corridas de toros fueron anunciadas para la que será la temporada taurina 2019 en la capital de la República. A finales de noviembre se adjudicó la licitación para armar, en corto tiempo, carteles y contratar ganaderías. La Corporación Taurina, esta vez en cabeza del ganadero y empresario Juan Bernardo Caicedo, asumió la labor.

En menos de un mes Caicedo, quien venía de organizar y desarrollar la feria de Cali, montó carteles con figuras como Enrique Ponce, ‘El Juli’ y Sebastián Castella. Buscando innovación, después de muchos años se realizará una corrida goyesca –un espectáculo donde se utilizan vestimentas como las que se lucían en el siglo XVIII.

EL NUEVO SIGLO habló con el ganadero y empresario sobre la temporada que inicia mañana en la capital con ‘El Juli’, Roca Rey y Luis Bolívar ante astados del hierro que lleva su nombre.

Si bien usted llevaba muchos años haciendo parte de la Corporación Taurina de Bogotá, este es el primero llevando la batuta de la misma, ¿Cómo se siente al tener que poner el pecho y armar una temporada?

“Muy comprometido, con mucho entusiasmo y con mucha responsabilidad de tratar de hacer las cosas lo mejor posible para brindarle a esta afición tan importante tres corridas de mucho lujo y de mucha categoría”.

¿Cómo vive una corrida siendo ganadero y empresario a la vez?

He trabajado muchos años en la ganadería, realizando esfuerzos; he trabajado muchos años como empresario… pues sí, es un momento duro, difícil, con adrenalina, pero bueno, se trata de comportarse de la mejor manera y tratar de camuflar los nervios para dar una imagen buena.

Tuvo muy poco tiempo para armar la temporada, menos de mes y medio, ¿haber sido el empresario de Cali facilitó un poco este proceso?

Llevo 20 años en la Corporación Taurina de Bogotá, soy socio fundador. Son muy diferentes las temporadas de Cali y Bogotá, pero afortunadamente me conocen en el mundo de los toros y me queda un poco más sencillo acercarme a los toreros.

La temporada de tres corridas tiene carteles para los distintos tipos de aficionados en Bogotá, toreros poderosos, toreros más artistas y corrida torista…

Hemos tratado de darle gusto a todos los matices de aficionados que tenemos. Buscamos tres carteles llamativos: ‘El Juli’, Roca Rey y Luís Bolívar, es el cartel más importante de toda la temporada; la corrida goyesca con el maestro Ponce, Castella y Ramsés con todo lo que este espectáculo implica, y la corrida torista que tiene más o menos el mismo cartel que están anunciando en Madrid con Fernando Robleño, Octavio Chacón y Juan de Castilla, que es un torero colombiano que el año pasado triunfó en la Santamaría y ha triunfado en todas las ferias colombianas, una gratísima revelación.

Después de muchos años en la Santamaría se vivirá una corrida Goyesca, que será el 24 de febrero…

Eso es una belleza. Se ha hecho un esfuerzo grandísimo. Contratamos al pintor francés Loren Pallatier, quien pintará más de 100 obras que se pegarán en las maderas del ruedo; el tenor Valeriano Lanchas interpretará una pieza musical muy linda; los toreros irán vestidos a la usanza goyesca y será todo un acontecimiento cultural donde la pintura, los toros y la ópera se reunirán en una sola tarde.

¿Y cómo surgió la idea para organizar una corrida de este tipo?

Buscamos innovar, tener nuevos repertorios. Hay que darle cosas nuevas y bonitas a la gente para que acuda a los toros. Es una forma de demostrarle a los antagonistas que los toros son fuente de inspiración de grandes artistas, de la ópera. Todo esto ayuda a que nuestra afición de Bogotá tenga un espectáculo lleno de colorido y de matices.

¿Ha tenido algún tipo de inconvenientes o dificultades como empresario con la Alcaldía?

A parte de que se entregó un poco tarde la licitación, que tendrá sus razones, yo solo he tenido buenas relaciones con el Alcalde y su gente. No tengo ninguna queja, todo lo contrario, nos han apoyado y nos han ayudado a organizar esta temporada rápidamente. Ellos están cumpliendo un mandato de la Corte Constitucional y nos están respetando un derecho. Por eso nos sentimos bien y satisfechos.

¿Qué le queda a la ciudad de los toros?

Le queda un aspecto cultural muy importante; le queda movimiento de restaurantes, hotelero, de taxis y de transporte; a las aerolíneas una serie de transportes aéreos porque vienen aficionados de Medellín, Cali, Manizales, incluso del exterior va a venir mucha gente y a la ciudad le queda el pago del 34% de impuestos.

Estos espectáculos dejan más dinero que otros incluso más populares, que son destinados muchas veces para parques…

Sí, inclusive yo hacía la comparación con el fútbol… Se ven a veces esos estadios vacíos –sin entrar a criticar–, pero a la gente la han ahuyentado las barras bravas y veo que van más personas a los toros, comparativamente, y pagan más impuestos.

¿Cómo se está preparando el dispositivo de seguridad para garantizar la seguridad de los aficionados?

Hemos tomado contacto con la Policía y en manos de ellos está salvaguardar el orden público. Nos han garantizado que tomarán todas las medidas, parecidas a las del año pasado donde no hubo ningún percance.

Una ciudad tan bonita como Bogotá, centro de nuestra democracia, de nuestra cultura, no está para que unos ciudadanos agredan a otros porque les gusta una tradición. Se deben respetar los derechos, las tradiciones; yo respeto a los que no les gustan las corridas, pero también imploro y solicito que se nos respeten a los que nos gusta una tradición lícita.

¿Cómo ha respondido la afición en las taquillas?

Muy bien. Hemos superado los abonos del año pasado y vamos a tener dos llenos grandes y una magnífica entrada en la corrida torista.