Crear el Consejo Nacional de Planeación Lingüística de la Lengua de Señas y unificarlo a nivel nacional, es la propuesta que plantea el senador Gabriel Velasco, y el representante por el Valle del Cauca, Christian Garcés, ambos del partido Centro Democrático.

Para sus autores, el objetivo de la iniciativa es fundar dicho Consejo que tendrá como función integrar y reconocer a la comunidad sorda nacional los derechos que le corresponden, para garantizar la igualdad de condiciones de todos los que presentan discapacidad auditiva. Así como establecer una lengua única de señas que facilite la interacción de la población sorda entre sí, con oyentes e intérpretes en todo el territorio nacional y que cuente con la cooperación de la academia, el sector público, privado y la sociedad civil.

La exposición de motivos de la propuesta, se fundamenta en que frente a la ya limitada capacidad de comunicación de las personas que padecen problemas auditivos, “la población sorda se ve enfrentada a la compleja lengua de señas que tarda entre dos y tres años para ser aprendida”, lo que resulta “agravado, por el hecho de que al igual que las lenguas orales, estas van cambiado conforme la región donde están siendo aplicadas, dificultando la comunicación entre sordos de distintas regiones del país”.

Por consiguiente, esta limitante se refleja en el acceso a la información y a la comunicación en Colombia. En donde por ejemplo, los intérpretes de la televisión nacional, usan señas o gestos que no son comprendidos por la totalidad de los ciudadanos sordos, dificultando de esta manera, la interacción con su entorno, su desarrollo laboral, intelectual y social.

El proyecto de ley muestra que no se ha hecho realidad lo previsto en el Artículo 3 de la Ley 982 de 2005, que señala que “el Estado apoyará las actividades de investigación, enseñanza y difusión de la Lengua de Señas en Colombia, al igual que otras formas de comunicación de la población sorda y sordociega”.

Además de ello, Velasco y Garcés exponen que la problemática de comunicación, que en muchas ocasiones inicia en el hogar, se extiende a otras etapas de la vida en sociedad. “Son múltiples los casos en que nuestros sordos ven limitado, por ejemplo, el acceso a la justicia, a los servicios de salud, y al contacto en general con la administración pública”, manifiestan los congresistas.

Por lo anterior, sus promotores plantean la creación de este Consejo para que a través de él, la comunidad sorda pueda acceder a programas y planes en favor de la lengua de señas y así eliminar las barreras comunicativas presentadas por el desconocimiento de variaciones lingüísticas geográficas, sociales, situacionales y diacrónicas en diferentes funciones y contextos.

De aprobarse el proyecto, el Consejo Nacional de Planeación Lingüística de la Lengua de Señas, estaría compuesto por un representante del Ministerio de Cultura, del Ministerio de Educación, del Ministerio de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC), el director o un delegado del Instituto Nacional para Sordos Insor, del Instituto Caro & Cuervo, de la Federación Nacional de Intérpretes de Colombia y de la Federación Nacional de Sordos de Colombia (Fenascol).

Así como dos representantes de las instituciones de educación superior del país que tengan población sorda matriculada y activa, uno por parte de los estudiantes sordos en la educación superior que esté activo y que se comunique por medio del lenguaje de señas, y otro de las instituciones educativas colombianas donde se enseñe la lengua de señas.

Cabe recordar que la iniciativa fue radicada el pasado 26 de septiembre en el Congreso.