Luego del primer mes de implementado el nuevo esquema de aseo y de acuerdo con el informe presentado por la interventoría, el servicio se da en términos generales de manera oportuna en la ciudad.
Según el informe, se evidenció que los cinco concesionarios dispusieron de toda su capacidad técnica y operativa para iniciar la prestación del nuevo servicio de aseo, así como asignaron equipos y personal adicional con el fin de normalizar los rezagos presentados.
De igual forma, señala que, los puntos de mayor concentración de residuos, fueron priorizados por los concesionarios, quienes asignaron vehículos de mayor capacidad para hacer la recolección de manera satisfactoria.
Igualmente, se manifiesta que ha sido necesario incrementar las frecuencias de atención, bien sea con el servicio de barrido o recolección de residuos domiciliarios en diversas zonas de la ciudad, como: La Candelaria, Los Mártires, El Restrepo y Bachue. Lo anterior, debido entre otras causas, a la cantidad de residuos que se producen y en algunos casos a que usuarios siguen presentando sus residuos fuera de la frecuencia y horario de recolección.
Respecto a la atención de los puntos críticos, los prestadores vienen realizando esta atención, en el marco del Decreto Nacional 1077 de 2015. Sin embargo, el comportamiento ciudadano es determinante para que el aseo de la ciudad perdure.
Por esta razón, es importante recordarle a la ciudadanía que la recolección de los residuos de demolición y construcción, muebles viejos y colchones, es un servicio especial, el cual debe solicitarse a través de la línea 110.
En este sentido, es importante recordar que sacar la basura en horarios y días no establecidos, arrojar llantas y escombros en espacio público o arrojar sustancias contaminantes, residuos o desechos a los cuerpos de agua, tiene una multa de $786.898 de acuerdo con el Código de Policía.
De otro lado, el operador del Relleno sanitario Doña Juana anunció que Megaobra evitará tragedia ambiental. Se trata de la obra “Dique 6”, un trabajo de ingeniería que se realizó tras un deslizamiento en el año 2004 que afectó la quebrada “aguas claras”; para ese momento el Relleno Doña Juana estaba bajo la responsabilidad del operador Proactiva. La emergencia sólo fue atendida hasta el año 2007 cuando el operador presentó unos diseños para elaborar un relleno de contrapeso que nunca se hizo, porque la CAR no otorgó el permiso respectivo.
Con la fuerte temporada de lluvias en los años 2010 y 2011, la emergencia en el sector se reactivó y hubo un pequeño desplazamiento; por tal motivo, la obra inicial quedó obsoleta. CGR tomó el control del Relleno Doña Juana en el año 2011; de inmediato se realizaron unos requerimientos especiales para iniciar una nueva obra de ingeniería y así evitar un nuevo deslizamiento.
“Se encontró que la forma más adecuada para hacer esa obra era un diseño de anclajes y pantallas ancladas, que fue lo que realmente se diseñó; complementada con unos pilotes, el diseño definitivo de la obra se presentó en el año 2011, fue aceptado, pero sólo hasta el 2014 se hizo la adición contractual para hacer la obra física” explicó Carlos Niño, director de Monitoreo y Geotecnia del Relleno Doña Juana.
La obra inició según lo pactado con la Unidad Especial de Servicios Públicos; sin embargo por los costos y la magnitud de la construcción se dividió en dos etapas.
“La primera etapa fue hacer dos pantallas ancladas y 42 pilotes que constaron 26 mil millones de pesos y se ejecutó entre el 2014 y 2016; y la segunda etapa de 12 mil 200 millones de pesos, que fueron anclajes de dos pantallas y se realizó entre el 2016 y 2018; por eso en este momento se entrega la obra terminada”, dijo Niño.