Los parlamentarios son la máxima expresión de la democracia representativa y por ello desde hace años tienen que rendir cuentas básicamente de su labor legislativa.
No obstante la consulta anticorrupción pretende ir más allá porque, entre otros, plantea que también informen sobre la votaciones y partidas públicas que hayan gestionado.
Sobre este asunto hay diferentes reacciones, desde que la propuesta sería redundante porque en términos generales ya estaría en la ley, hasta que afectaría la libertad que tienen los legisladores para emitir su voto.
La pregunta número cinco en el tarjetón de la consulta anticorrupción señala “¿aprueba usted obligar a congresistas y demás corporados a rendir cuentas anualmente sobre su asistencia, iniciativas presentadas, votaciones, debates, gestión de intereses particulares o de lobbistas, proyectos, partidas e inversiones públicas que haya gestionado y cargos públicos para los cuales hayan presentado candidatos?”.
Vale señalar que la Ley 1147 de 2007 indica que “los congresistas presentarán un informe legislativo 15 días después de culminado cada período legislativo, que contendrá los proyectos de los cuales fueron autores y ponentes; los debates adelantados; audiencias públicas, foros y mesas de trabajo realizadas. Estos informes se colocarán en las páginas de Internet del Congreso y se remitirán a la Unidad de Atención Ciudadana”.
Ir más allá
El zar anticorrupción Óscar Ortiz dijo a EL NUEVO SIGLO que “soy autor probablemente de la primera norma que se expidió en Colombia en relación con la obligación de rendir cuentas por parte de integrantes de una corporación de elección popular. Soy autor del Acuerdo 131 del 2004, en Bogotá, es un acuerdo no solo de rendición de cuentas sino de visibilización. Esa rendición de cuentas es más exigente que lo que propone la consulta porque impone una rendición de cuentas y una visibilización para todos y cada uno de los integrantes, en ese caso del Concejo de Bogotá, y probablemente de ahí se inspiraron en parte tanto para la ley como para temas de consulta”.
Por ello, Ortiz consideró que la consulta anticorrupción se quedó corta en este punto porque “sería bueno que incluso quedaran siempre todas las sesiones en público, que se acabara el voto secreto, ir mucho más allá de la consulta. Es bueno que haya una visibilidad, no solamente del parlamentario sino por bancadas o por las células que componen una corporación. Por ejemplo en ese acuerdo de Bogotá, hay una obligación de rendir cuentas individual, por bancada, por comisiones y por plenaria, donde cuente asistencia, excusas, lo que está en el libro de registro de intereses privados, que no sea simplemente de manera física sino que sea de conocimiento público, los impedimentos”.
Propuso también sobre el tema de las bancadas que si bien el respectivo régimen “se ha ido ordenando poco a poco, creo que incluso debiera haber cierta visibilidad de las posiciones al interior de las bancadas antes de las decisiones porque si una bancada en últimas adopta una posición pública que finalmente vote en uno o en otro sentido, sería bueno que a nivel individual hubiese también la constancia al interior de las propias deliberaciones de las bancadas y que eso se hiciera no solamente a nivel de rendición de cuentas sino también del régimen de visibilidad, no solamente para conocer las posiciones y los votos sino incluso las deliberaciones”.
Voto público
Pedro Felipe Gutiérrez, abogado conocedor del derecho electoral, dijo a este Medio “la verdad pensaría que todo eso ya está, ¿valdrá la pena gastarse 300.000 millones de pesos para preguntar eso? Las posibilidades de que eso pase, diría que son remotas, de que alcance a tener 12 millones de votos. El ejemplo lo tuvimos cuando el doctor Uribe (Álvaro) tuvo la mayor opinión, solamente creo que le aprobaron dos normas”.
Gutiérrez se refirió en específico a la propuesta de la consulta anticorrupción que obligaría a los parlamentarios a decir públicamente cómo votaron. “Parte del sistema democrático nuestro está basado en dos pilares: la libertad del elector, en este caso el congresista estaría votando, y la otra es el escrutinio público. Pero diría que entrar a mostrar por quién votó le quita libertad al congresista para que actúe con total independencia, que es lo que se quiere. Que su decisión no esté sometida a lineamientos de terceros. Entonces ¿hasta dónde eso sirve? Diría que le quita libertad al congresista”.
Es más simbólico
La politóloga Mónica Pachón indicó que “creo que es simbólico y que no tiene ningún efecto práctico. Los congresistas rinden cuentas frente a su electorado de muchas formas y creo que los electorados son distintos cada uno de ellos, la gente vota de formas diferentes por los congresistas. Un representante a la Cámara del Amazonas es distinto a un representante a la Cámara de Bogotá, depende mucho de la población a la que se está tratando de comunicar”.
Añadió que “esa obligatoriedad ya existía en leyes pasadas, pero sobre todo lo que para mí no es claro es cómo eso ayuda, digamos, si ellos mismos construyen su rendición de cuentas, ellos van a mostrar lo que quieren mostrar. Es lo que hacen todo el tiempo para que los reelijan”.
Pachón anotó también que el “dilema más de fondo es cómo mejorar el Congreso, hay un Congreso desprestigiado”.
Es positivo
Camilo Mancera, coordinador de la oficina Jurídica de la Misión de Observación Electoral, dijo a este Medio “este es un punto en que la MOE ha venido insistiendo desde hace varios años, y es generar más mecanismos de transparencia y de rendición de cuentas y control sobre la gestión de los funcionarios públicos. Entre más información se tenga por parte de quienes ejercen cargos públicos, de quienes están representando a la ciudadanía en las corporaciones, es muchísimo mejor”.
Añadió que “en este caso estamos hablando de empezar a entregar una información un poco más detallada sobre esas personas que están cumpliendo esos cargos, eso es positivo y desde esta organización es algo que hemos venido promoviendo porque es a través de estos mecanismos que se puede disminuir el fenómeno de la corrupción”.
Mancera anotó también que más allá que esta rendición de cuentas detallada que se exigiría a los congresistas “esté en la consulta o que no esté en la consulta, si ya está regulado o no, lo importante es que se siga promoviendo cualquier tipo de mecanismo donde se transparente la información de todos nuestros congresistas, de todos nuestros concejales, de todos nuestros diputados”.