Un avión militar venezolano se accidentó la noche del jueves durante una operación para interceptar una "aeronave ilegal" en la frontera con Colombia, falleciendo sus dos pilotos, informó este viernes el gobierno.
"La Fuerza Armada Nacional Bolivariana informa el sensible fallecimiento de los capitanes" Ronald Ramírez y Jackson García, quienes pilotaban el avión Sukhoi-30 de la aviación militar, señaló un reporte leído este viernes por el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López.
Los cuerpos de los oficiales fueron encontrados en la localidad de Elorza (estado Apure, sureste) junto a los restos de la aeronave que quedó "totalmente destruida", agregó el ministro.
El siniestro se produjo hacia las 21H07 locales (01H37 GMT del viernes) cuando los uniformados sobrevolaban la región del Cajón del Arauca, "ante un llamado de alerta por la incursión de una aeronave ilegal" detectada por el sistema de defensa aéreo.
La nave sospechosa había ingresado por la región noroccidental de Venezuela con rumbo sur hacia el límite fronterizo con Colombia, había indicado más temprano Padrino López.
En ese primer reporte, el funcionario aseguró que "mafias ligadas al narcotráfico pretenden utilizar" el territorio venezolanos como "plataforma de distribución de drogas producidas en el vecino país, hacia Centroamérica y el Caribe".
El gobierno anunció la apertura de una investigación para "determinar las causas" del accidente.
Asimismo, el presidente Nicolás Maduro expresó sus condolencias a las familias de los pilotos, a quienes ordenó ascender de forma póstuma al grado de mayores.
Venezuela incrementó su presencia militar en la frontera con Colombia desde el pasado 19 de agosto, cuando Maduro ordenó el cierre de amplios tramos de la zona limítrofe de 2.219 km, lo que incluye 16 de los 20 municipios colindantes con el país vecino.
El mandatario tomó esa decisión luego de un ataque a balazos en el que resultaron heridos tres militares venezolanos en la ciudad fronteriza de San Antonio del Táchira (oeste), que atribuyó a "paramilitares colombianos" ligados a mafias de contrabando.
Dichas medidas incluyeron la deportación de unos 1.500 colombianos y la salda de otros 20.000 por temor a ser expulsados, desatándose una crisis diplomática en medio de la cual los embajadores de los dos países fueron llamados a consultas.
Maduro y su homólogo colombiano, Juan Manuel Santos, se reunirán el próximo lunes en Quito para tratar de resolver la crisis con la mediación de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).