‘Generación E’ no convence | El Nuevo Siglo
Foto cortesía Mineducación
Domingo, 28 de Octubre de 2018
Mario F. Hurtado

UN MES después de anunciar el fin de ‘Ser Pilo Paga’ (SPP), se presentó ‘Generación E’, un programa que pretende ser más ambicioso que el anterior. SPP lo terminaron con los argumentos de que no había más recursos, que cubría a un grupo poblacional reducido o que beneficiaba solo a las universidades privadas. Se dijo que el nuevo programa sería más amplio y con prelación a la universidad pública.

La propuesta se sintetiza en jugar con tres componentes que comienzan por E: equidad, equipo y excelencia. En equidad se buscar dar un subsidio de sostenimiento a los jóvenes más pobres del país, según el Sisbén, que ingresen a la universidad pública y de igual forma no cobrar la matrícula para ellos. En equipo otorgar recursos de mejoramiento para las universidades públicas, puede ser infraestructura, investigación y mejoramiento. Y excelencia es una nueva versión de ‘Ser Pilo Paga’, con unos cambios como aumentar el puntaje de la Prueba Saber para el ingreso, que el estudiante después de graduado deberá devolver el pago del 25% del valor de lo que estudió y que la universidad debe ofrecer un descuento igual en la matrícula.

Esperan beneficiar a 320 mil estudiantes en cuatro años con los tres componentes, sin embargo, esa cifra ya se pone en duda por las condiciones que se han venido implementando para lograrlo. Lo cierto es que el nuevo programa no ha sido bien recibido ni por las universidades públicas ni por las privadas, tampoco parece tener el modelo efectivo para avanzar en una mejora de la educación superior.

A continuación las razones de cada uno.

Equipo

Este componente se supone beneficiará a la educación pública y es donde se van a asignar nuevos recursos, 500 mil millones de pesos, sin embargo, solo el 10% iría a la base presupuestal y eso no motiva a los promotores del paro de educación superior.

El asunto es ideológico. Los líderes de las universidades públicas consideran que todos los recursos que consiga el Estado para ellos deben ir a la base presupuestal, es decir, para nómina y funcionamiento autónomo. El paro parte de esos argumentos. Muchos dicen que no tienen cómo funcionar hasta el final de semestre, así que consideran esta propuesta como un paliativo frágil, no les ha motivado a levantar el paro que completa dos semanas. Un paro que preocupa porque demuestra la debilidad del Ministerio de Educación. Con apenas dos meses de administración, se vinieron paros, marchas, huelgas de hambre y una serie de inconformismos que puso en la agenda diaria de noticias la educación, pero no por logros, sino por problemas y crisis.

Excelencia

La nueva versión de ‘Ser Pilo Paga’ es una combinación de cosas que pueden ser explosivas. Primero si se deciden por una universidad privada, no es una beca o crédito condonable porque el 25% se supone que serán donaciones particulares o en su defecto que lo asume el estudiante. El otro 25% lo debe dar la universidad. Esto último es un mensaje negativo para la defensa que se hizo de tarifa plena como mecanismo para que las universidades invirtieran en infraestructura, laboratorios e investigación. Ahora, pidiendo ese descuento ¿se podrá exigir la misma capacidad de acompañamiento e inversión a las universidades que le apostaron? Si el estudiante va a una pública no se le cobrará nada, pero ¿el gobierno le va a pagar el costo neto de ese estudiante a la universidad o también se perderá ese beneficio? En síntesis se pasó de una financiación del 100% a uno del 50%

La cantidad de beneficiados se pone en duda porque se requiere 359 o más puntos y  un puntaje menor de 57 en el Sisbén. Se anunció sin conocer los resultados de las Pruebas Saber, que se publicaron el lunes pasado de forma individual. Es urgente que el Icfes publique pronto los resultados, porque lo que está en el ambiente es que los resultados bajaron, entonces ¿Cómo se definió un aumento del puntaje de ingreso? Más teniendo en cuenta los bajos resultados de los egresados de la educación secundaria pública, de donde proviene la mayoría de estudiantes con ese puntaje de Sisbén.

Por último equidad

El que debería tener más beneficiarios, estudiantes que ingresen a las públicas con un puntaje inferior de 37 en el Sisbén. Ese será un subsidio de permanencia, algo positivo, porque más que la gratuidad de la educación, parte de la deserción de la educación pública se debe a la falta de recursos para permanecer en el sistema.

 

Por ahora es una propuesta pálida, habrá que ver si se toman acciones más para estructurarla mejor.

 

(*) Mario Hurtado es especialista en educación. Twitter: @hurtadobeltran  “La opinión del autor no refleja necesariamente la posición del medio y es responsabilidad exclusiva del que la escribe”