Cinco toneladas de cocaína pertenecientes a disidentes de las Farc que operan en la frontera con Ecuador, fueron decomisadas por la Policía.
“Labores de inteligencia de la Policía le cierran el cerco a Guacho, bloqueando el tráfico de cinco toneladas de cocaína hacia Centroamérica”, detalló la dirección antinarcóticos en Twitter.
El grupo armado al que pertenecía la droga es liderado por Walther Arizala, alias ‘Guacho’, un exguerrillero que se apartó del acuerdo de paz firmado con las Farc en 2016.
El operativo arrancó el jueves con el hallazgo “de dos toneladas en un refugio subterráneo”, en tanto que denuncias ciudadanas “llevaron a descubrir una segunda caleta en medio de la selva”, cerca del municipio de Tumaco.
De acuerdo con la información oficial, en un primer intento por ingresar hasta el estero, las embarcaciones fueron recibidas con disparos que provenían desde el manglar. “Los comandos Jungla a su vez desembarcaban desde las aeronaves a poca distancia donde se presentaba el ataque, allí en la huida los delincuentes que custodiaban la caleta abandonaron nueve armas de fuego tipo pistola y 35 radios de comunicaciones”, detalló la Policía en un comunicado.
Más de 20 personas lideradas por ‘El Grande’ y ‘El Profe’ se enfrentaron a la Fuerza Pública, estos sujetos al servicio de ‘Guacho’, estarían alistando el alcaloide para embarcar en las lanchas rápidas que provenían del vecino país bordeando las costas del litoral Pacífico en la noche para no ser detectadas. “Una vez fue controlado el ataque, se inspecciona el lugar accediendo hasta la caleta que estaba oculta en la espesa vegetación y cubierta con madrera, al interior se encontró 99 bultos con el alcaloide, estos tenían unas marquillas particulares con logos de equipos de fútbol”, indicó el comunicado.
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“Con esta incautación se afectó significativamente las finanzas de los GAO grupos armados organizados que delinque en la zona, el costo de este alijo supera los 40 millones de dólares”, añadió.
También en un operativo de la Dirección Antinarcóticos en coordinación con la Agencia Antidrogas DEA y Policías de Ecuador y México permitieron conocer detalles de un envío de clorhidrato de cocaína desde el litoral Pacífico hasta Norteamérica.
Las primeras informaciones dejaban ver la intención del cartel de Sinaloa de llegar hasta Tumaco en la frontera con Ecuador para adquirir el alucinógeno; varios ciudadanos mexicanos fueron vistos en el municipio del Charco en Nariño simulando ser turistas, allí se tomaban fotografías y disfrutaban del paisaje que ofrece la geografía al sur del país.
Después de una semana se había perdido el rastro de estos curiosos visitantes, a la vez las agencias internacionales intercambiaban información para determinar la ubicación de estas personas.
“Al mismo tiempo se observó a otro grupo de personas moviéndose por las costas de Ecuador muy cerca de la provincia de Esmeraldas”, señaló la Policía.
16 ciudadanos mexicanos y un ecuatoriano se movilizaban en estos navíos provenientes desde los manglares en Nariño, se hallaron 1.300 kilos de clorhidrato de cocaína envueltos con cinta plástica y forrados con caucho látex para protegerlos de la humedad.
Las autoridades mexicanas trasladaron los capturados junto al alijo incautado hasta los estrados judiciales en donde se les procesó y se les envío a una cárcel.
Finalmente en la vereda Salazar del municipio de Belmira se pudo obtener información de un vehículo que era conducido por un hombre de 48 años que en su interior transportaba droga.
Al interceptar el vehículo los uniformados encontraron 746 kilogramos de clorhidrato de cocaína que estaban camuflados en costales.
Los primeros indicios de la investigación establecen que la droga tenía como destino la Costa Atlántica para a su vez ser embarcada en los puertos para ser enviada al exterior donde tendría un costo de 25 millones de dólares.