Tener equipos de trabajo diversos, con personas de diferentes culturas, géneros y edades crea un ambiente propicio para la innovación y el desarrollo. Así lo explicaron varios expertos en el foro “Innovation Land 2018”, organizado por la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi).

El encuentro se realizó en la ciudad de Medellín y reunió a decenas de líderes empresariales para discutir múltiples estrategias que les permitan estar a la vanguardia en los desarrollos técnicos y tecnológicos.

“La diversidad cultural, de género, de edades y de profesión enriquece las discusiones de los equipos de trabajo y permite entender mucho más el mercado”, explica Juan Camilo Quintero, gerente nacional de innovación y emprendimiento de la Andi.

Las mujeres, como más de la mitad de la fuerza laboral disponible en Colombia, son un importante componente para crear equipos de trabajo que reflejen la realidad del mundo. Pero esta integración tiene que ser parte de una decisión explícita por parte de las empresas de adoptar unas estrategias incluyentes.

Ana Sarmiento, especialista en estrategias laborales para ´millennials´, explica que siguen existiendo desigualdades entre hombres y mujeres en el mundo laboral. A las mujeres les afecta el fenómeno del “techo de cristal”, una suerte de código implícito que dicta hasta dónde pueden llegar en el mundo corporativo.

“Se descubrió que muchas mujeres no triunfan en el mundo corporativo porque sienten que debían ´comportarse como hombres´ en el ambiente laboral y no están acostumbradas a hacerlo. Muchas veces los valores corporativos de poder están más asociados a lo masculino”, explica Sarmiento.

Añade que, en el futuro, la idea es que los hombres desarrollen habilidades entendidas como “femeninas” y las mujeres no tengan miedo de asumir roles entendidos como “de hombres”.

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Sarmiento ha observado que muchas veces las personas buscan replicar las dinámicas de poder de sus familias en el espacio laboral. Eso implica, entre otras cosas, que muchas mujeres llegan a las empresas con miedo a expresar sus opiniones o imponer límites claros.

Hay varias estrategias que han sido eficaces en cerrar las brechas laborales. Una de ellas es que mujeres líderes “amadrinen” a otras más jóvenes para pulir su potencial. Este tipo de ideas también se ha hecho con hombres, logrando así un intercambio productivo de conocimientos técnicos y de inteligencia emocional.

Apostarle a este tipo de estrategias es vital para tener equipos que entiendan los mercados y tengan nuevas ideas. “Está comprobado que la diversidad es rentable para el negocio”, aseguró Sarmiento.

Otro de los temas del encuentro fue cómo integrar exitosamente a los “millennials” o nativos digitales al mundo laboral. Varios expertos resaltaron que contar con personas jóvenes en las empresas es vital para lograr una verdadera innovación.

“La empresa que no se reinventa sale del mercado. Las tecnologías están entrando con mayor velocidad y obligan a que las empresas se tengan que reinventar más rápido”, indicó Quintero. Eso implica promover la participación de personas que crecieron con las tecnologías digitales, así como capacitar a todos los demás miembros para que las usen de forma eficaz.

El reto que enfrentan las empresas hoy en día es poner en práctica la teoría y crear esquemas laborales que realmente integren talentos diversos y los usen para innovar y desarrollarse. En el encuentro se expusieron ideas como el trabajo remoto, los horarios laborales flexibles y la medición de productividad por logros y no por tiempo en el escritorio.

Quintero añadió que los líderes de las organizaciones tienen que entender cada vez con mayor velocidad los nuevos paradigmas que se están generando.

“En la medida en que tengamos líderes de organizaciones con la mente más abierta y entiendan que están llegando nuevas generaciones con comportamientos diferentes, eso ayudará a tener una mayor flexibilidad laboral y abordar las estructuras organizacionales de una manera diferente”, concluyó Quintero.