"Nueva guerra tiene dimensión internacional peligrosa" | El Nuevo Siglo
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Viernes, 30 de Agosto de 2019
Redacción Nacional

También The New York Times, The Washington Post, The Guardian y El País analizaron la decisión de rearmarse tomada por ‘Márquez’, ‘Santrich’ y ‘El Paisa’

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El anuncio de los excabecillas de las Farc ‘Iván Márquez’,’ Jesús Santrich’ y ‘El Paisa’ de retomar las armas ha generado diversas reacciones en la prensa internacional. Medios como The Economist, The New York Times, The Washington Post, The Guardian y El País dedicaron textos para analizar la decisión de los exnegociadores del acuerdo de La Habana.

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The Economist

En un artículo de análisis que se titula ‘¿Colombia regresará a la guerra?’, el reconocido semanario británico señala que la lucha contra el nuevo grupo liderado por ‘Márquez’ podría ser más dura que en el pasado. “Las nuevas Farc de ‘Márquez’ pueden obtener un apoyo más activo de Venezuela que la fuerza original. Él ha pasado la mayor parte del año allí. El presidente del país, Nicolás Maduro, públicamente dijo que le recibiría. Su predecesor, Hugo Chávez, nunca ofreció apoyo explícito a las Farc. La nueva guerra de Colombia tiene una dimensión internacional peligrosa”, indica el texto.

En el mismo se expresa que el exjefe negociador de los diálogos de La Habana “no parece tener la capacidad de reanudar los combate ni siquiera a la misma intensidad que hubo en 2005 y 2010, cuando las Farc ya se habían debilitado enormemente. “Unos 10.000 ex combatientes se han desmovilizado y siguen comprometidos con el acuerdo de paz. Es difícil imaginar que regresen a la guerra después de dos años de vivir con relativa comodidad fuera de la selva. El nuevo partido de las Farc ha expresado su indignación por el regreso de ‘Márquez’ a la lucha. Sus líderes dicen que se adherirán estrictamente al acuerdo de paz”.

Por otro lado señala, no obstante, que unos 2.000 disidentes de las Farc rechazaron el acuerdo de paz, los cuales han formado grupos armados poco organizados que operan principalmente en el sur de Colombia, donde concentran sus actividades en el tráfico de drogas.

“El anuncio de ‘Márquez’ es un shock para el gobierno de Colombia. Iván Duque, presidente del país desde agosto del año pasado, asumió el cargo escéptico del acuerdo de paz. Pero como presidente, ha tratado de calmar a los enemigos del acuerdo sin arruinarlo. Duque ha tratado de socavar el sistema de ‘justicia de transicional’, en virtud del cual los ex líderes de las Farc reciben castigos leves si confiesan sus crímenes. Y ha implementado el acuerdo de paz más fielmente de lo que muchos de sus partidarios habían temido. El gobierno ha estado mejorando los caminos rurales, como se prometió en el acuerdo, y continuó un programa que ofrece a los agricultores pobres alternativas para el cultivo de coca, la materia prima para la cocaína. También ha extendido los estipendios a los ex combatientes más allá del plazo establecido en el acuerdo de paz”, expresa.

The New York Times

Bajo el título ‘Iván Márquez, exlíder de las Farc, llama a volver a las armas en Colombia’, el reconocido medio estadounidense expresa que el llamado de ‘Márquez’ es “uno de los golpes más fuertes contra los acuerdos de paz, con los que originalmente las Farc dejaron las armas y se refundaron como el partido político Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común. Sin embargo, lo pactado en 2016 fue socavado de manera casi continua; tanto el gobierno como los excombatientes incumplieron varias de las promesas hechas”.

“Los problemas con la implementación de los acuerdos quedan evidenciados por la cantidad de personas que se han rearmado y los nuevos reclutas; se calcula que hay hasta tres mil combatientes”, añade el artículo, que expone una declaración de Elliott Abrams, el enviado para Venezuela de la Casa Blanca, quien se refirió a la presencia disidente de las Farc y el Eln en Venezuela como un hecho “significativo”, y dijo que han contado con la ayuda y la cooperación del gobierno de Maduro.

The Washington Post

Con la afirmación ‘Los ex líderes de las Farc toman las armas y anuncian el regreso al conflicto’, el periódico de la capital norteamericana señala que tres años” después del acuerdo de paz de Colombia, el pacto histórico está en peligro. El anuncio de Marín representa la amenaza más significativa hasta el momento para un proceso de paz que se ha ido desmoronando gradualmente. Otros ex miembros de las Farc, frustrados por la falta de capacitación prometida y programas de reinserción, ya han regresado a la selva. Pero el movimiento de Marín es la ruptura más significativa con el acuerdo”.

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La publicación indica que funcionarios del gobierno estadounidense están pendientes del desarrollo de los acontecimientos. En ese sentido, remarcan otra declaración de Elliott Abrams, enviado de Estados Unidos para Venezuela. "Nuestra preocupación es en parte la seguridad nacional colombiana, y en parte es que esos grupos guerrilleros están profundamente involucrados en el narcotráfico que afecta directamente a Estados Unidos", dijo el funcionario.

El País

‘Las Farc y la deriva de Iván Márquez’, así titula el diario español y manifiesta que la “deriva” del exjefe negociador, quien llevaba un año es “una de las decisiones más preocupantes desde la firma de los acuerdos”.

Colombia tiene hoy un Gobierno crítico con lo pactado con la guerrilla que, sin embargo, no ha logrado cambiar la arquitectura del proceso de paz. Ha habido retrasos, obstáculos en la aplicación. El país sufre un incesante goteo de asesinatos de líderes sociales y defensores de los derechos humanos. Al mismo tiempo, los colombianos han dado pasos inimaginables hacia la reconciliación. Se acabó una guerra, aunque muchos territorios rurales siguen bajo el yugo de la violencia”, señala el texto.

En el análisis se remarca que el sector de las Farc que retomó las armas es “un grupo exiguo, integrado también por cabecillas como El Paisa y Jesús Santrich, que no representa el sentir mayoritario de la organización. Ya hace meses su máximo dirigente, Rodrigo Londoño, Timochenko, marcó distancias con ellos, echándoles de facto del partido. La ruptura interna hoy es total. Con todo, supone una marcha atrás simbólicamente poderosa que con toda probabilidad dará argumentos a la derecha más radical para refutar todo el proceso de paz. Volverá a escucharse el mantra del uribismo, esto es, “en las FARC no se puede confiar”. Y aumentará la ya insostenible tensión con Venezuela y el régimen de Nicolás Maduro, a quien el presidente Iván Duque acusa de dar protección a los guerrilleros”. “Con todo, esta franja de disidentes que reapareció desde algún lugar de la región amazónica, no tiene ninguna posibilidad de poner en jaque a Colombia”, puntualiza.

The Guardian

En el escrito denominado ‘Excomandantes de Farc dicen que vuelven a la guerra a pesar de acuerdo de paz de 2016’, el diario británico manifiesta que la implementación del proceso “ha estado llena de dificultades y, en muchas áreas rurales, la paz que se prometió no se ha materializado”.

“Siete mil combatientes de las Farc entregaron sus armas a un organismo de supervisión de la ONU, pero grupos rebeldes más pequeños, disidentes de las Farc y bandas de narcotraficantes han llenado el vacío dejado atrás. Los desplazamientos masivos continúan mientras los grupos rivales disputan territorio”, añade.

En el artículo se señala que activistas y líderes sociales están siendo asesinados a tasas alarmantes. “627 activistas locales han sido asesinados desde que se firmó el acuerdo, según Indepaz. Unos 150 ex combatientes de las Farc también fueron asesinados. Excombatientes y críticos del gobierno dicen que Duque no ha hecho lo suficiente para protegerlos”, remarca la publicación.