A PESAR del refuerzo de efectivos con el que ha contado la Policía Metropolitana de Barranquilla, la capital del Atlántico sigue viviendo una ola de inseguridad desmesurada, que durante el mes de enero quedó representada en la alta tasa de homicidios.
Con 63 asesinatos en la ciudad durante los primeros 26 días del mes, se ha presentado un incremento del 11% en los casos, respecto a los 57 del 2023. Si bien desde la administración de Alejandro Char se ha sido enfático en reducir todas las modalidades delictivas en la ciudad, este ha sido uno de sus principales deudas frente a la ciudadanía.
Según reportaron las autoridades, solo en el último fin de semana se presentaron seis casos de asesinatos en diferentes puntos de la ciudad, siendo el de Jaider Daniel Cervantes uno de los más impactantes. Cervantes fue asesinado por sicarios que ingresaron a su casa, dejando además a dos adolescentes heridos en los hechos. Las autoridades ya emprendieron las pesquisas para determinar las razones del homicidio, así como para dar con el paradero de los autores.
Asimismo, en otro sector popular de Barranquilla dos jóvenes fueron asesinados, luego de que sujetos les dispararan desde el interior de un vehículo. En el lugar de los hechos también se reportó una persona herida. La Policía sigue en búsqueda del carro en el que se perpetraron los hechos, así como de quienes ocupaban el mismo a la hora de los dos asesinatos.
Ante la escalada de los hechos, la alcaldía y la Gobernación del Atlántico incrementaron la inversión en materia de seguridad a través del programa ‘Caravanas por la Vida’, mejorando la “dotación de parque automotor, herramientas tecnológicas de comunicación y vigilancia para que la operatividad en la ciudad y su área metropolitana sea permanente”.
“El Distrito trabajará de manera coordinada con la Policía Metropolitana de Barranquilla y el Ejército Nacional para la prevención de delitos como el homicidio, lesiones personales, hurto, entre otros. También se realizarán controles a establecimientos comerciales y bailes no autorizados”, aseguraron desde la Administración distrital el pasado 10 de enero. No obstante, la eficiencia del programa aún no se ve reflejada en las calles de la ciudad.
Las caravanas se componen por más de 200 policías y miembros del Ejército, además de funcionarios de diversas oficinas distritales, quienes cooperan para la detección temprana de los diferentes delitos.