Al tiempo que se produjo el deceso del uniformado Andrés Felipe Carvajal, uno de los 87 heridos que dejó el atentado con carro bomba del pasado 17 de enero en la Escuela de Cadetes de Policía General Santander en Bogotá, el papa Francisco dijo en la misa de cierre de su visita a Panamá que el crimen de los 21 cadetes es el resultado del odio terrorista. No obstante, el jerarca de la Iglesia Católica no hizo mención directa a la guerrilla del Eln, la cual se atribuyó este hecho que fue censurado por gobiernos de diferentes países.

Durante el habitual rezo del Ángelus de los domingos, el Santo Padre dijo: “Jóvenes alumnos de la Escuela de Cadetes de Policía General Francisco de Paula Santander, Colombia, asesinados por el odio terrorista. Los jóvenes fueron ofrenda en la misa”.

El papa Francisco, quien ya había condenado el atentado terrorista durante una visita al Hogar del Buen Samaritano en Ciudad de Panamá nombró una a una las víctimas mortales del ataque. “Te pedimos Señor que le des su paz y al pueblo colombiano también le des su paz”.

De otro lado, ayer se conoció un telegrama enviado en nombre del papa Francisco por su secretario de Estado, Pietro Parolin, al arzobispo de Bogotá, Rubén Salazar Gómez, el día del atentado, en el que lamenta el carro bomba que “ha sembrado de dolor y muerte la ciudad”.

Añade la nota enviada desde la Santa Sede que “el papa Francisco expresó en su momento, su más profundo pesar por las víctimas que han perdido la vida en una acción tan inhumana y ofrece sufragios por su eterno descanso”.

Murió otro héroe

El cadete Andrés Felipe Carvajal estaba internado en el Hospital El Tunal en la Capital de la República, donde fue sometido a cuatro intervenciones quirúrgicas y era el paciente más crítico de los sobrevivientes al acto terrorista de la guerrilla del Eln debido a sus heridas en las piernas, tórax, trauma ocular y abdomen. Además  tenía una quemadura de segundo grado que comprometía el 45% de su cuerpo.

Carvajal, oriundo del municipio de Chiquinquirá (Boyacá) tenía 23 años de edad, seis de los cuales los llevaba al servicio de la Policía Nacional.

El atentado a la Escuela General Santander fue ejecutado por Aldemar Rojas, alias “Mocho”, integrante del Eln, quien logró ingresar el vehículo que conducía con más de 80 kilos de pentolita por una puerta reservada para el transporte de carga. El automotor avanzó por unas calles adyacentes en las instalaciones hasta que fue estallado cerca del dormitorio de los cadetes, cobrando la vida del terrorista y 20 cadetes de la policía, cifra que como se dijo creció ayer con el deceso de Andrés Felipe Carvajal.

Rechazo internacional

Además del papa Francisco, varios países condenaron en su momento el atentado contra la Escuela General Santander por parte del Eln.

La alta representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Federica Mogherini, indicó: “He visto que hoy el Eln se ha responsabilizado de este ataque. Déjenme decirles muy claramente que la Unión Europea y todos sus Estados miembros condenan este atentado terrorista en los términos más enérgicos y llamamos al Eln a liberar a todos los secuestrados y poner fin al secuestro”.

En tanto que Kimberly Breier, subsecretaria de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental de Estados Unidos, escribió en Twitter: “Estados Unidos condena el ataque a la Policía Nacional de la Escuela General Santander de Colombia. Nuestras condolencias para las víctimas y familiares de los muertos. Nos solidarizamos con nuestros amigos y aliados, la gente y la policía de Colombia”.

Por su parte el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, a través de su portavoz, Stéphane Dujarric, dijo que “es un acto criminal inaceptable que va en contra de los esfuerzos que el país está haciendo para alejarse de la violencia y trabajar con su gente para construir un futuro más próspero y pacífico”.

Mientras que la presidenta de la Asamblea General de Naciones Unidas, María Fernanda Espinosa, calificó de “atroz” el ataque.

El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, acompañó en su dolor a las familias de las víctimas colombianas y ecuatorianas que perecieron en el siniestro.

Por su parte, el ministro de Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, envió el pésame al pueblo colombiano y en particular a los familiares de las víctimas del atentado.

Otro que expresó mensajes de solidaridad fue el presidente de Bolivia, Evo Morales, quien aseguró: “Condenamos este hecho violento y enviamos nuestras condolencias a las familias de las víctimas”.

En un comunicado de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Honduras manifestó “su más enérgica condena por el ataque terrorista” perpetrado en Bogotá.

Otros dirigentes que respaldaron al gobierno y al pueblo colombiano por cuenta del brutal acto terrorista fueron el jefe de Estado de Paraguay, Mario Abdo Benítez; el secretario general de la Comunidad Andina, Jorge Hernando Pedraza; el secretario general de la OEA, Luis Almagro; y el presidente de Argentina, Mauricio Macri, entre otros.