A pesar de que el año pasado el Concejo de Bogotá negó la posibilidad de subir las tarifas de estacionamiento y en el primer semestre de este año pasó a primer debate siendo devuelta por la plenaria, en las últimas horas el alcalde Mayor de Bogotá, Enrique Peñalosa, radicó el proyecto de acuerdo que busca establecer el cobro de la contribución por el servicio de los garajes o zonas de estacionamiento de uso público, incluyendo el estacionamiento en vía.

El secretario Distrital de Movilidad, Juan Pablo Bocarejo, ha dicho que es fundamental para garantizar la sostenibilidad financiera del transporte público de la ciudad, generar una contribución adicional a quienes parquean en estacionamientos públicos y que el total de este tributo ayude a mejorar el sistema.

“El cobro tiene un potencial de recaudo de cerca de $300.000 millones al año, una inyección muy importante de recursos, no solo por la sostenibilidad financiera del sistema, sino que ayudará a mejorar la calidad del transporte público”, señaló Bocarejo durante un debate en el Concejo.

Para la Administración es necesaria esta sobretasa porque el transporte público está amenazado. Resulta que el Gobierno nacional propone nuevas herramientas que permitan a las ciudades financiar sistemas de transporte público de mejor calidad, en particular la contribución de estacionamientos públicos. Es una respuesta a las dificultades que enfrentan sistemas como los de Cali, Barranquilla, Pereira y Bogotá.

Resulta que la calidad del transporte público decae, especialmente en periferia, lo que estimula la aparición de transporte informal, altamente peligroso y contaminante, amenazando la sostenibilidad del Sistema Integrado de Transporte Público (SITP) y estimula la adquisición de motos que generan una alta accidentalidad.

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El déficit de las finanzas del sistema de transporte público de la ciudad durante la próxima década se calcula en 700.000 millones de pesos cada año. Este no incluye mejoras en la calidad del servicio.

Si Bogotá aspira a tener un sistema de alta calidad, se requieren inversiones en nueva infraestructura de transporte público por $35 billones a 2020 y $50 billones a 2038. La contribución de sobretasa a parqueaderos es una forma de aliviar esa carga de recursos.

Asimismo, la Administración argumenta que necesita reconstruir la infraestructura de estaciones y contar con recursos que permitan implementar un plan para erradicar las malas prácticas de colados, que exacerban el déficit actual y son un precedente lamentable de práctica social.

Supuestamente y hace un año, el aporte tendrá un tope máximo de 3.800 pesos (dos veces el pasaje promedio de acuerdo con la Ley Nacional 1753/15) y mínimo de 0 pesos. Esta contribución no es por minuto, sino un aporte máximo por el ingreso al estacionamiento.

De acuerdo con la Ley que define esta contribución, este tope variará de acuerdo con diversas características de la zona.

Los factores del estrato del predio, la cobertura del servicio de transporte público, el nivel de congestión y la hora del día, son algunos casos que representan cómo funcionaría la sobretasa. Y así quedarían:

• En una zona de actividad comercial de estrato tres, con bajo acceso al transporte público y bajo nivel de congestión vehicular, se pagaría una sobretasa de $500.
• En un centro empresarial de la ciudad localizado en una zona estrato seis, con alto nivel de congestión y alto acceso al transporte público, se pagaría una sobretasa de $3.800.
• En una zona industrial de la ciudad con estrato cuatro, con alto acceso a transporte público y bajo nivel de congestión, se pagaría una sobretasa de $1.800.
• En una zona residencial, estrato uno o dos, con escaso acceso a transporte público y bajo nivel de congestión vehicular, no se cobraría sobretasa.