Primer domingo de cuarentena: silencio sobrecogedor | El Nuevo Siglo
Foto archivo El Nuevo Siglo
Domingo, 29 de Marzo de 2020
Redacción Bogotá

Por la calle del barrio en el que vivo todo lo que se escucha es el himno nacional, uno que otro carro que transita por la Autopista Norte y el silencio de la ciudad. Antes hubiera sido imposible imaginarlo, pero Bogotá tiene un silencio que, aunque siempre había sido imperceptible, suena. Suena duro y por estos días el silencio de la ciudad ha sido ensordecedor.

El bullicio tradicional de los domingos hoy es inexistente. El ruido de las personas que van a misa con sus familias, que se reúnen en familia para ir a centros comerciales a mirar las vitrinas, ir a cine y comer un helado, o a reunirse en un tradicional almuerzo dominguero, fue reemplazado por silencio.

Por eso hoy, el primer domingo de la cuarentena nacional decretada hace ya casi una semana (aunque los bogotanos ya sumamos diez días de aislamiento), no ha sido muy distinto a cualquiera de los otros días de la semana. Con el Transmilenio a media marcha se presentaron tres incidentes de transito simples, uno relevante y uno grave en la localidad de Santa Fé, en donde un motociclista colisionó con un bus del Sistema Integrado de Transporte Masivo, Sitp.

 

En las calles subsiste el temor del contagio y el Distrito sigue persistiendo en el perifoneo y en el recorrido por localidades, pidiéndole a las personas a que por favor no salgan de sus casas. En una ciudad con las iglesias cerradas, las actividades culturales clausuradas y la inhabilidad de salir a disfrutar del espacio público, este domingo bien podría ser un lunes o martes o un jueves cualquiera.

Y si el silencio de la calle impresiona, pues Bogotá es una ciudad que se ha caracterizado siempre por su ruido y por su caos, asusta aún mas lo que viven cientos de familias y de mujeres que han sido agredidas en este aislamiento obligatorio. Es que, en lo corrido del día 28 incidentes de violencia intrafamiliar fueron reportados a la línea 123, y a la totalidad de los casos se le dio trámite con la policía.

El acumulado desde el 20 de marzo – primer día del simulacro es de 629 incidentes y la gente teme por aquellas personas que terminaron confinadas a no salir de sus casas con sus victimarios adentro. 10 equipos de colecta de sangre han estado visitando conjuntos residenciales y hoy han ingresado a la Capital un total de 1.009 vehículos con 8.820 toneladas de alimentos a la Central de Abastos, Corabastos.

Mientras la ciudad se resguarda de un enemigo invisible y taimado que, como una lotería le puede tocar a cualquiera, las cifras oficiales indican que en Bogotá ya hay 264 casos de contagios (264 hombres y 137 mujeres) aunque siguen creciendo en la ciudadanía las dudas frente a las cifras dadas tanto por el Gobierno como por la Alcaldía Mayor.

Pero reales o no, esa es la cifra que hay y que ya estamos preparados para ver crecer durante las próximas semanas. De todos los contagiados en Bogotá 54 están en centros hospitalarios, y 29 de los mismos están en unidades de cuidados intensivos.

 

Y gracias a los aportes de los impuestos y las donaciones individuales hechos a Bogotá solidaria en casa, “en tres días cubrimos 28.634 familias en pobreza y vulnerbilidad. En el trascurso de la próxima semana llegaremos a 350.000 familias. Gracias a todos”, precisó ayer la alcaldesa Claudia López ayer hacia el mediodía.

Por último, en localidad de Santa Fé, en donde los ciudadanos no han adquirido la disciplina de quedarse en casa, pues su sustento depende de sus actividades diarias, algunas trabajadoras sexuales, migrantes y personas que viven en esta zona de alto impacto en la Capital del país, están en las calles esperando clientes y transeúntes a quienes solicitarles ayuda.

Una fila de varias cuadras para recibir alimentos en el Barrio Olarte ayer fue denunciado por varios ciudadanos, y maquinas de aseo y de reparación zumban en las calles de varias localidades de la capital.