¿Sala de Instrucción de la Corte violó sigilo periodístico? | El Nuevo Siglo
Foto archivo El Nuevo Siglo
Jueves, 13 de Agosto de 2020
Redacción Nacional

Por primera vez una organización periodística le pide explicaciones a la Corte Suprema de Justicia por una decisión del alto tribunal que podría afectar la libertad de prensa.

De momento se trata de una “Carta abierta” al máximo Tribunal de justicia ordinaria en el país, en la que la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) llama la atención por la “exposición de periodistas y sus fuentes”.

Sin embargo, la solicitud a la Corte se oficializará en las próximas horas, pues a juicio de la FLIP el hecho que la Corte en la providencia que definió la situación jurídica del senador y expresidente Álvaro Uribe Vélez hubiera mencionado a varios periodistas y conversaciones con sus fuentes, afecta la libertad de prensa que goza de protección constitucional.

“Le decimos a la Corte que estamos evaluando la situación particular de cada uno de los periodistas mencionados. Lo que queremos es analizar si al hacer mención de ellos y de sus fuentes se está afectando la libertad de prensa”, le dijo a EL NUEVO SIGLO Pedro Vaca, director ejecutivo de la FLIP.

Y es que en la extensa providencia, de 1.554 páginas, la Sala Especial de Instrucción transcribe varios apartes de periodistas hablando con sus fuentes.

Uno de ellos es Julio Sánchez Cristo, director de W Radio, de quien se cita en la providencia apartes de un diálogo con el abogado Diego Cadena, también vinculado al proceso por manipulación de testigos.

También se citan mensajes de texto y voz de la periodista Vicky Dávila, de la revista Semana, con Deyanira Gómez, esposa del testigo Juan Guillermo Monsalve. Y una más de Óscar Ramírez, de La Noche de RCN, con el abogado Cadena.

En otros apartes de la providencia, la Sala Especial cita apartes de columnas de opinión de los periodistas Gonzalo Guillén y Daniel Coronell, a la vez que menciona a otros comunicadores entre ellos Marta Soto, de la Unidad Investigativa de El Tiempo; Germán Duque, de RCN; Daniel Mendoza, de un portal independiente; Soraya Yanine, de Noticias RCN; Juan Carlos Giraldo, hoy periodista independiente; y Gisela Matamoros.

Las reacciones

Algunos de ellos ya han reaccionado a la mención de su nombre y sus fuentes en la providencia.

Yanine dice en su cuenta de Twitter que la actuación de la Corte Suprema “vulnera derechos constitucionales de libertad de expresión, libertad de prensa y secreto de la fuente”, y agrega que “el máximo Tribunal justicia imprime manto de duda e ilegalidad a actividades propias del ejercicio periodístico contra los periodistas que fuimos mencionados”.

A su turno, el periodista Ramírez dijo en sus redes sociales que “lamento profundamente que mi nombre aparezca en un expediente de la Corte Suprema cuando en mi legítima labor como periodista llamé a una fuente para consultar sobre el presente de Álvaro Uribe. La relación periodista-fuente no puede ser manoseada de esa forma”.

Mientras, Sánchez Cristo explicó en su programa radial que “en esas conversaciones con el doctor Cadena, en un tono amable, hablamos de diferentes temas. Como fuente resultó ser una persona invaluable por los clientes que tiene, no solamente en este caso”, y agregó que como periodista ha hablado “con muchos bandidos, porque es con ellos que uno conoce otros puntos de vista de la noticia”.

Las explicaciones

Por estas revelaciones del ejercicio periodístico, el director de la FLIP dijo que “estamos evaluando la situación particular de cada uno de los periodistas mencionados”, pero dijo que le pedirá explicaciones a la Corte sobre varios aspectos en concreto.

  1. Libertad de prensa e inviolabilidad de la reserva: al respecto, Vaca sostiene que si bien la Corte avanza en un proceso penal “asumimos que no está analizando el ejercicio periodístico”.

    Sin embargo, dijo que al revelar conversaciones entre periodistas y sus fuentes “a la FLIP sí le parece que esa decisión debe ser evaluada en su impacto e implicaciones en la libertad de prensa”.
  1. La FLIP reconoce que en la parte resolutiva de la providencia judicial “no se desprende asignación de responsabilidad o reproche legal a los periodistas mencionados, y por lo tanto entendemos que la Corte considera legítima la actividad periodística”, confirme a los artículos 20 y 74 de la Constitución.
     
  2. Vaca señala que la FLIP parte de la legalidad en la actuación de todos los organismos judiciales en su labor de persecución del delito, pero aclara que en este caso a la Corte Suprema de Justicia “le asiste el deber simultáneo de proteger la libertad de prensa y perseguir el delito”.

    Asegura el vocero que “la libertad de prensa también es un derecho constitucional que debe ser atendido por todas las entidades del Estado”.
  1. Uno de los aspectos que más llama la atención de la FLIP es la “falta de claridad en la información conocida hasta ahora por la Corte”, pues precisamente es lo que ha despertado suspicacias en la opinión pública frente a una “infundada complicidad” de los periodistas con las conductas investigadas.

    “Eso se ha prestado para que terceros sin fundamento traten de vincular al periodista con una etiqueta de complicidad, y quien lo puede aclarar es la propia Corte Suprema. Por eso nos interesa preguntarle si vale la pena hacer esa aclaración como contribución al debate público”, agregó.
  1. Presunción de legalidad: este es otro de los temas centrales de la petición de la FLIP a la Corte Suprema, pues dice que la ciudadanía tiene derecho a la información veraz e imparcial y por ello “resulta muy valioso que la Corte manifieste que accedió legalmente a esas conversaciones y que considera que la labor de los periodistas mencionados está protegida por la Constitución”.
     
  2. Reserva de la fuente: en este aspecto, la pregunta a la Corte se centra en solicitarle que “aporte todos los elementos para hacer esa claridad”, teniendo en cuenta que en varias sentencias la Corte Constitucional ha planteado la libertad de fuentes como estandarte de la libertad de prensa en Colombia. “Pero de todas maneras hay una suerte de estigmatización al periodista que acude a una fuente que algunos consideran como cuestionable, cuando la libertad de fuentes así permite”.