Las seis máquinas de bomberos nuevas que fueron entregadas a finales de enero pasado por la Alcaldía, al parecer son usadas, porque cinco de estos vehículos están averiados. De acuerdo con una denuncia de Radio Caracol, las unidades, que costaron $8 mil millones, fueron entregadas a las estaciones Marichuela, Candelaria, Bellavista, Caobos y Fontibón. Pero pasados poco más de 30 días, el 1 de marzo, ya estaban dañadas, lo que hizo pensar que no eran nuevas.

La concejal Lucía Bastidas dijo que “no podemos permitir que ningún acto de corrupción permee la acción que está desarrollando el alcalde Enrique Peñalosa, y es fundamental, de ser verdad de que algunos de esos vehículos, que se supone eran nuevos, presentaron fallas desde el primer mes de uso, y si no se actuó de manera diligente para exigir los cambios o arreglos respectivos al contratista”.

En enero de este año Peñalosa le informó a la ciudad sobre la entrada en operación de seis máquinas extintoras, una máquina de rescate ante riesgo sísmico y otros equipos para fortalecer el trabajo del Cuerpo de Bomberos.

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Denuncias

“No podemos dejar una denuncia de este tipo en el campo de las especulaciones y es fundamental que de inmediato la Contraloría y la Personería programen una inspección en terreno para verificar las condiciones de los vehículos y las acciones administrativas que se han desplegado para su reparación, si es cierto que hubo fallas en los equipos”, sostuvo Bastidas.

Indicó que “son 9.000 millones de pesos, si hay carros viejos, si hay mala contratación, si hay problemas de corrupción, la Personería, la Contraloría y al Fiscalía deben investigar sin demoras. De comprobarse que hubo fallas en la contratación, el alcalde Enrique Peñalosa no puede permitir que un acto de esta magnitud manche el trabajo que viene realizando con su equipo de gobierno en beneficio de la ciudad, y debe pedirle la renuncia al Director de Bomberos.

El subdirector operativo de los Bomberos de Bogotá, Gerardo Alonso Martínez Riveros, informó sobre varias novedades en ese parque automotor, entregado por el contratista Incoldext. Lo hizo en un escrito para el director de ese cuerpo, Pedro Manosalva, en el que detalló los daños y las fallas de las cinco máquinas supuestamente nuevas.

Lo que menos se explican los comandantes de estación es por qué no se devolvieron estas máquinas dañadas y se canceló el contrato con el contratista Incoldext, sino que lo que se hizo fue llevar esos vehículos a talleres no autorizados, donde se hicieron arreglos sin respetar las especificaciones de los bomberos.

Se conoció que un documento enviado por el teniente Óscar Martínez, jefe de la estación Bellavista, dice que “hoy respetuoso de los conductos regulares, los he agotado y no observo que se tomen medidas correctivas en acciones efectivas en la reparación de los 19 ítems de la ME-41 y no cinco, como lo registró el representante de Incoldext, el sr. Néstor Alonso León, que vino a la estación a realizar las reparaciones sin la herramienta adecuada”.

“En esta instancia me cuestiono qué otras acciones debo tomar para evitar que sigan pisoteando la imagen institucional ante los entes de control, la comunidad, la Alcaldía Mayor de Bogotá, para que vean que una inversión de más de 8 mil millones de pesos en máquinas recién compradas, que no llevan más de dos meses y 15 días en servicio, se dañaran y se estén deteriorando en la estaciones de Bomberos a la intemperie”, agrega ese texto.