Con un nuevo equipo los tiempos para la aplicación del material bajaron de 40 a 10 minutos

______________________

Más de 25.000 huecos han sido tapados por la Alcaldía de Bogotá, a través de la Unidad de Mantenimiento Vial (UMV), y además ha mejorado 76,7 kilómetros carril durante los primeros meses del presente año.

Con estos resultados, producto del trabajo diurno y nocturno en todas las localidades de la ciudad, la UMV sigue dando pasos importantes para lograr la meta de 300 kilómetros carril mejorados para 2018 y 1.083 kilómetros carril en la malla vial local durante la administración del alcalde Enrique Peñalosa.

“Año por año hemos ido mejorando. En el año 2016 tapamos 15.800 huecos. El año pasado, junto con el IDU, tapamos cerca de 130 mil huecos y este año en solo tres meses llevamos 25.000 huecos. Eso es hacer en dos meses más de lo que hicimos en 2016. La proporción es enorme y estamos aumentando mucho la capacidad que tenemos para producir mezcla y tapar huecos”, aseguró el director de la Unidad de Mantenimiento Vial, Álvaro Sandoval.

Esta mejora en los resultados se traduce también en las cantidades de material usado para el mejoramiento de las vías. Durante los años 2016 y 2017 la UMV utilizó cerca de 30.000 metros cúbicos de mezcla asfáltica y en enero y febrero de 2018 ya fueron utilizados 12.000 metros cúbicos, lo que significa, de seguir a ese ritmo, más de 80.000 metros cúbicos de este material durante el presente año.

“Si bien seguimos en la labor de tapar huecos, el aumento en el uso de mezcla asfáltica significa mejores condiciones de movilidad de los barrios con cambios de carpeta que con parcheos y bacheos”, destacó Sandoval.

Las intervenciones adelantadas por la UMV equivalen a cerca de 70.000 metros cuadrados mejorados, resultado que también se debe a nuevos equipos como el camión irrigador con tecnología de punta para la aplicación de la emulsión que impermeabiliza la vía antes de poner la carpeta asfáltica.

Con este nuevo equipo los tiempos para la aplicación del material bajaron de 40 a 10 minutos, a lo que se suma la optimización de los recursos dispuestos para tal fin y una mejora importante en la capacidad de reacción en caso de una emergencia vial.