Con la intención de responder de manera más rápida a las necesidades de los ciudadanos cuando se presentan las urgencias médicas, ayer entró en vigencia el Decreto 793 de 2018, mediante el cual se establecen las normas y los procedimientos administrativos, técnicos y operativos para la implementación del Sistema de Emergencias Médicas-SEM en la ciudad de Bogotá.
¿Esto qué significa? Que a partir del 1 de julio la Secretaría Distrital de Salud comenzó a regular el servicio público y privado de ambulancias en Bogotá, convirtiéndose en la entidad encargada de coordinar y gestionar toda la atención pre-hospitalaria. Esto quiere decir que, además de optimizar los tiempos en la atención y los recursos de las ambulancias, se terminará la ‘guerra del centavo’ entre las mismas, precisamente porque serán reguladas por un único operador.
Cuando un ciudadano llama a la línea única de emergencias, esta línea direcciona la llamada al Centro Regulador de Urgencias y Emergencias, CRUE, para evaluar en dónde se encuentra la ambulancia más cercana (ya sea pública o privada), para atender la solicitud y hacer llegar el vehículo en donde esté siendo requerido a la mayor brevedad posible. Para ello, las ambulancias tendrán la obligación de tener un dispositivo de GPS encendido durante las horas en las que se encuentren prestando servicio, por lo que será más fácil localizarlas.
“No volverá a ocurrir que varias ambulancias acudan a atender una emergencia cuando no se requiere. Con el Decreto 793 de 2018, expedido por la Alcaldía, estas ahora son coordinadas directamente por nosotros sin importar si son públicas o privadas (…) Esta coordinación del servicio de ambulancias nos permite garantizarle una mayor seguridad al paciente, evita que varias ambulancias se desplaces a atender un mismo evento, y evitará un uso irresponsable de los carriles de Transmilenio”, señaló ayer la Secretaría Distrital de Salud.
Adicionalmente, este decreto entra a regular el personal y los operadores de las ambulancias. “Este decreto impacta en la seguridad del paciente porque va a tener el acceso al recurso de una manera mas pertinente. Y también, la tripulación va a tener una formación específica que complementa la que hoy exige la normatividad, y puede haber mayor oportunidad en la respuesta a los eventos que requieran este tipo de recursos” señaló Anabelle Arbeláez, subsecretaria de Servicios de Salud y Aseguramiento de la Secretaría de Salud.
Por último, las instituciones prestadoras de salud, quienes recepcionan al paciente a los vehículos de emergencia, “también van a generar un apoyo en el cumplimiento de este decreto porque ellas van a establecer una certificación del tiempo de llegada del vehículo a la institución, del tiempo en el que liberan la camilla, convirtiéndose en un complemento para el sistema general”, finalizó Arbeláez.