Así lo afirmó a este Diario el obispo de Cúcuta Víctor Manuel Ochoa, quien afirmó que el programa se adelanta en algunas parroquias

EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo está la presencia de los grupos armados ilegales en Norte de Santander?

VÍCTOR MANUEL OCHOA: Tenemos en Norte de Santander una realidad social muy compleja. La presencia de algunos reductos de los disidentes de las Farc, tenemos los integrantes del Eln, tenemos el Epl.

La Iglesia siempre ha tratado de propiciar espacios para el diálogo, bases para la solución de este conflicto. Creo que pesa mucho en esta situación el tema del narcotráfico.

ENS: ¿El narcotráfico ha hecho que se empeore el problema?

VMO: Sí. El narcotráfico es un combustible que hace encender el conflicto entre nosotros. En mi Diócesis, en algunas de las parroquias, tenemos problemas de sembrado de coca y hemos tratado de ayudar, sobre todo de prevenir. Por eso la pastoral tiene ya 58 hectáreas de cacao sembradas por campesinos, no como erradicación, sino como prevención.

ENS: ¿Esto se agudiza frente a la falta de recursos para atender la implementación de los acuerdos?

VMO: Veo que hay un gran esfuerzo del Gobierno para cumplir los acuerdos y por responder el tema muy preciso de los desmovilizados. El Gobierno ya ha tenido algunos encuentros. Hace un par de semanas hemos tenido en Cúcuta un trabajo muy fuerte, muy preciso sobre la necesidad de inversión social en este campo.

ENS: ¿Cuál es la situación social en Cúcuta?

VMO: Tenemos una situación compleja. La frontera es una situación que viene ya hace un año. Se ha venido deteriorando por la afluencia de los hermanos de Venezuela. Y es un trabajo humanitario. La Diócesis de Cúcuta ha tratado de atenderlo. Tenemos unas ciudades con una situación compleja también de falta de empleo. Tenemos un tema: que las situaciones reales de la gente han hecho que la violencia aumente.

ENS: ¿En el tema migratorio cuál es el trabajo que se ha venido realizando?

VMO: La Iglesia está atendiendo esta crisis desde hace un año y medio. Tenemos una casa de paso que se llama la Divina Providencia. Atiende propiamente en el puente Simón Bolívar a los hermanos venezolanos. Tenemos más o menos unas 3 mil raciones de comidas diarias y también el desayuno.

En otros sitios, en las parroquias de las periferias, distribuimos alimentos a los hermanos de Venezuela. Podemos hablar de unas 8 mil raciones diarias.

Y tenemos el Centro de Migraciones, que es el segundo centro de atención que tenemos. Hay una casa que da alojamiento y alimentación a unas 180 personas por cinco días a cada persona, mientras ellos buscan su ruta o su camino. En este drama de Venezuela son muchos los hijos de colombianos o los colombianos retornados de Venezuela.

ENS: ¿Qué se espera del gobierno del presidente Iván Duque?

VMO: Vemos en el Gobierno una intensión muy precisa de ayudar a la ciudad y a las autoridades legítimas de Norte Santander y de Cúcuta. Vemos en el Gobierno una intensión de ayudar, de propiciar una atención más ordenada, porque hay temas muy complejos de salud, hay gastos muy complejos, alimentación, hay temas complejos de seguridad, vemos en el Gobierno la intensión de asumir este problema con mucha responsabilidad.