Lo que hace varios meses parecía encaminarse a otro hundimiento, hoy podría llegar a buen puerto. Con la aprobación total de la Comisión Primera de Senado, el proyecto que pretende reducir el periodo de receso en el legislativo está a tan solo un debate de ser sancionado como nueva ley de la República.

Vale aclarar que esta iniciativa, impulsada por el representante del Centro Democrático Gabriel Santos, busca que el periodo de los legisladores sea desde el 20 de julio hasta el 16 de diciembre, y tras pasar su receso, inicie nuevamente a sesionar desde el 16 de febrero hasta el 20 de junio. Actualmente, la Constitución Política menciona que, después de pasar el receso, los senadores y representantes inicien sus actividades el 16 de marzo.

En su último debate, la Comisión Primera del Senado aprobó la iniciativa sin mayores percances, con una votación de 20 votos por el Sí y cero por el No.

El autor del proyecto celebró que la propuesta fuera acogida por toda la comisión mencionada. “En una votación unánime, la Comisión Primera del Senado le da la cara a una ciudadanía que exige que los congresistas vayan dejando ir, así sea poco a poco, esos privilegios que no tienen la mayoría de los colombianos. Por primera vez en la historia, un Congreso legisla en contra de sus intereses propios que tanto daño le han causado a su legitimidad”, escribió Santos en sus redes sociales.

Precisamente, el senador y ponente de la iniciativa Santiago Valencia, habló con EL NUEVO SIGLO y mencionó sus expectativas para lo que deparará al proyecto en cuestión, a falta de dos semanas por terminarse este periodo legislativo.

Expectativas altas

Inicialmente, el senador del partido Centro Democrático expresó los alcances de esta nueva iniciativa para el beneficio del Congreso. “Lo que queremos es que exista más tiempo para que el Congreso pueda debatir con mayor profundidad los proyectos que están en el orden nacional”, manifestó el senador.

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Resaltó que el proyecto “no es para producir más leyes, ya que Colombia es un país que creo que peca por el exceso de leyes. Por el contrario, es para que la calidad de las mismas sea mejor y además, es para que tengamos más tiempo de hacer control político. Para mí, el argumento más importante es tratar de equilibrar un poco los tiempos que existen entre el primer periodo de sesiones ordinarias con el segundo, respectivamente”.

A su vez, mencionó que los riesgos de un eventual hundimiento en la Plenaria siempre están latentes en la bancada porque “hasta que no se dé el último debate, pues no se puede aprobar el proyecto. De manera que hay que esperar a que llegue a la plenaria de Senado”.

Adicionalmente, declaró que “aunque yo presentaré, de forma oportuna, la ponencia, es la Mesa Directiva quien debe ponerlo en el orden del día y debe existir una mayoría calificada para poderlo aprobar en segunda vuelta de acto legislativo. De mi parte, tendré todo listo para que no exista ningún riesgo en la discusión, debate y, ojalá, aprobación del proyecto”.

De igual forma, Valencia confirmó que “le pediremos respetuosamente al presidente Juan Diego Gómez y la Mesa Directiva para que considere el proyecto para que sea ojalá ordenado en los primeros puntos del orden del día y que pueda ser discutido. Incluso, no descarto la posibilidad de presentar una proposición de modificación al orden del día, en caso de que sea necesario, para poder votar este proyecto”.

En cuanto a las expectativas por su trámite en la Plenaria, enfatizó: “Espero que exista el consenso en la plenaria. Al menos en la Comisión Primera de Senado fue aprobado por unanimidad y había participación de todas las bancadas con presencia en esta comisión. De tal manera que este es un buen síntoma de lo que podría pasar allí”.

Finalmente, el senador sostuvo que “el trámite del acto legislativo va bien y tiene ahora un tránsito legal de ocho días a la Plenaria de Senado; por lo tanto, debería llegar la semana entrante con tiempo todavía para poderse discutir”.

Cabe resaltar que de ser aprobada esta nueva reforma constitucional comenzaría a regir a partir del 20 de julio del 2022, fecha en la cual se posesionará el próximo Congreso de la República.