Colombia presentará hoy sus alegatos, al cierre de esta semana, de la fase oral ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, Países Bajos, por la demanda de Nicaragua buscando extender su plataforma continental hasta aguas colombianas. Nuestro país insistirá en la audiencia en que no existen en el derecho internacional consuetudinario normas que le permitan a un Estado sobreponer este tipo de pretensión sobre la zona económica exclusiva de otro Estado.

La coagente del equipo de defensa en este caso designado por el Gobierno nacional, Elizabeth Taylor, dijo que “el día viernes Colombia finalmente hará esa intervención última o segunda frente a lo que se tenía de las expectativas de las audiencias aquí en La Haya en esta semana”.

Agregó la jurista que “estamos de todas maneras satisfechos del trabajo de todo el equipo que ha estado 100 % concentrado en la defensa, en hacer unos argumentos sólidos, en preparar todos los detalles que se hacen necesarios para hacer las intervenciones ante la Corte”.

Esta instancia, la principal de justicia del sistema de Naciones Unidas, convocó esta semana a los dos países para presentar sus alegatos orales por la demanda del país centroamericano, pues la fase escrita se cumplió en el año 2019. 

Nicaragua impetró una demanda en 2013 ante la Corte Internacional de Justicia, alegando el supuesto derecho de extender su plataforma continental más allá de las 200 millas, que de resultar favorable ganaría mar colombiano.

Ese país fue el primero en intervenir el lunes pasado en estas audiencias, cuando su equipo de abogados presentó ante la Corte, durante tres horas, su exposición, en donde insistieron en la delimitación de la plataforma continental más allá de las 200 millas náuticas. 

“El derecho de un Estado a una plataforma continental más allá de las 200 millas de su línea de base puede extenderse dentro de las 200 millas de otro Estado”, señaló Nicaragua en la audiencia.

El martes pasado le correspondió el turno a Colombia, que manifestó por intermedio del equipo de juristas que la representan que las consecuencias de la demanda de Nicaragua son inquietantes, no solo para nuestro país sino para el resto del mundo, pues no existe precedente de una nación que expanda su plataforma continental invadiendo los derechos de 200 millas náuticas de otros Estados.

El agente principal del equipo de defensa de Colombia, Eduardo Valencia, apuntó que la pretensión nicaragüense no tiene precedentes. 

"Nicaragua pertenece al club minúsculo y exclusivo de países que cree que las plataformas continentales extendidas pueden invadir los derechos de 200 millas náuticas de otros Estados", señaló. 

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Agregó que el “reclamo de Nicaragua no tiene precedentes en la historia de la solución judicial de controversias". 

Para Valencia, el reclamo nicaragüense "tiene implicaciones mundiales de las más preocupantes, ya que constituiría un desarrollo lamentable para la Corte en su rol fundamental de garante de la justicia y la paz". 

Afirmó el letrado que el plan de delimitación propuesto por Nicaragua "producirá un patrón desordenado de parches jurisdiccionales en el Mar Caribe (...). Esto por sí solo debería ser razón suficiente para que la demanda sea rechazada en su totalidad por el tribunal". 

El miércoles pasado, Nicaragua respondió a los argumentos que presentó Colombia. Carlos Argüello, principal representante de ese país ante esta Corte, dijo que la pretensión no afecta a otras naciones.

"Este tratado es una situación similar en la delimitación actualmente buscada por Nicaragua", dijo el jurista, al tiempo que señaló que "no podría afectar esta situación de terceros".

Puso como ejemplo la delimitación que hizo Nicaragua con Costa Rica, que aseguró no afectó los intereses panameños.

"Nicaragua les ha ofrecido a estos países que tienen tratados con Colombia, particularmente a Jamaica y Panamá, que Nicaragua está dispuesta a mantener y respetar los límites que establecieron con Colombia", explicó Carlos Argüello.

La decisión 

Tras la conclusión de la etapa oral de alegatos la Corte Internacional de Justicia emitirá un fallo aproximadamente en abril del otro año, según lo que ha indicado. 

El litigio con Nicaragua comenzó en 2001, cuando demandó la validez del Tratado Esguerra-Bárcenas de 1929 en que había reconocido la soberanía de Colombia sobre el archipiélago de San Andrés y Providencia.

En 2012, la Corte emitió un fallo reconociendo la soberanía de nuestro país sobre el archipiélago, pero procedió a hacer la delimitación marítima en la cual Colombia perdió más de 70 mil kilómetros cuadrados de mar.

Este año emitió un nuevo fallo ante otra demanda que presentó Nicaragua alegando que Colombia ha violado sus derechos en el mar, que ganó en el fallo de 2012.

En esta sentencia la Corte determinó que Colombia violó los derechos de Nicaragua y la conminó a cesar este proceder.