El presidente Gustavo Petro se volvió a pronunciar sobre la fallida compra de aviones de combate a finales de diciembre y aseguró que el nuevo proceso se ajustará a la situación actual del país.

A través de su cuenta de Twitter, el mandatario afirmó que el anterior Conpes, que se venció el 31 del mes anterior, “no se ajusta a las nuevas realidades de seguridad del país y a los nuevos criterios de control del espacio aéreo y a los verdaderos rivales de la soberanía nacional: las multinacionales de lo ilegal”.

Añadió que “por tanto, la construcción de un nuevo Conpes, hecho por este gobierno, se determinará por las nuevas realidades de la seguridad del país y las nuevas realidades tecnológicas que permiten el control de nuestro espacio aéreo”.

También ratificó que en el anterior proceso hubo un cambio de reglas por parte de las empresas ofertantes: “Subieron el costo de sus exigencias y las cantidades mínimas de compra de aviones. No estamos interesados en cumplir esas exigencias”.

Por otro lado, Petro aseguró que no había compromiso de compra con ninguna empresa francesa, como se conoció antes respecto a los aviones Rafale: “Se permitió que negociaran suecos, franceses y estadounidenses, alrededor no solo de costos para el país sino de las compensaciones por compra de armamentos que irían a la industria aeronáutica y satelital”.

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También dijo el jefe de Estado que “jamás se anunció gastar miles de millones de dólares en aviones. Solo continuamos un Conpes hecho por el gobierno de Duque por 650 millones de dólares hasta finiquitar la negociación comenzada”.

El Gobierno tenía plazo para cerrar la misma hasta el 31 de diciembre, pero las partes no llegaron a ningún acuerdo, por lo que el proceso para autorizar la renovación de la flota aérea de combate debe surtir de nuevo todo el trámite.

A través de sus redes sociales el jefe de Estado escribió: "Para claridad de la opinión pública, el Conpes del que habla el ministro de Defensa, Iván Velásquez, para la compra de aviones por casi US$650 millones fue firmado por el anterior gobierno”, explicó. “Perdió su fuerza legal el 31 de diciembre”, reafirmó.

Luego el ministro Velásquez corroboró la información y afirmó que será tema del Consejo de Ministros y un nuevo Conpes.

“No logramos finiquitar ni con franceses (Dassault), ni con suecos (Saab) la compra de aviones de combate”, informó el ministro la semana pasada.

La decisión causó  ayer diversas reacciones. El excongresista Jorge Enrique Robledo, del partido Dignidad, expuso que "Gustavo Petro no nos trata a los colombianos como a idiotas. Porque su gobierno sí siguió adelante con los aviones de guerra y el Conpes de Iván Duque. ¿O no, mindefensa? Que Petro se haya patraseado es otra cosa. ¡Dé la cara!”.

Del mismo modo el excandidato presidencial y líder del Nuevo Liberalismo Juan Manuel Galán escribió en la página web de su partido: “Señor presidente, lo invito a no improvisar con la paz total ni con los aviones de combate. Está bien que cambie de opinión, como parecía que había sucedido hasta el vencimiento del documento Conpes, pues se acabó la comodidad de la eterna crítica, del «nada me gusta» que lo convirtió en jefe de Estado”.

“Juegue las cartas de la democracia y demuéstrele al país que es capaz de ser un gobernante. Al hacerlo, invite a sus funcionarios a abstenerse de hablar de documentos sometidos a reserva por motivos de defensa y seguridad nacional”, agregó.

Al mismo tiempo, llamó la atención la declaración del exministro de Defensa Gabriel Silva, quien había manifestado la semana pasada: “En gran medida el trabajo de desmantelamiento de las redes del narcotráfico y la interdicción está a cargo de la Armada colombiana  y el Gobierno aún no abandona la idea de comprar aviones de combate para jugar a la guerra internacional”.