Moisés Alberto Villafaña Izquierdo es un líder de la comunidad de los arhuacos que alerta sobre la situación ambiental de la Sierra Nevada de Santa Marta.
En diálogo con este Diario advirtió, además, de otras amenazas al delicado nodo ecosistémico y cuáles son las acciones urgentes para neutralizarlas.
EL NUEVO SIGLO: ¿Cuál es el principal problema que enfrenta la Sierra en estos momentos?
MOISÉS VILLAFAÑA: El problema ambiental derivado de que hubo mucha deforestación en la época de la bonanza marimbera, después la cocalera y eso, con el paso del tiempo, causa un deterioro ambiental que ha afectado distintas zonas de la Sierra Nevada. Entendiendo la Sierra como una zona frágil y con una capa vegetal muy superficial. Esto produce que haya agotamientos de los ríos, que los arroyuelos se vayan perdiendo, más en la época de diciembre porque desaparece totalmente la lluvia.
ENS: ¿Cómo se encuentran las fuentes de agua hoy en la Sierra?
MV: Anteriormente se decía que la Sierra Nevada era una estrella hidrográfica, por la existencia de 36 ríos, 24 arroyos y 85 arroyuelos, pero con el pasar del tiempo la extensa ganadería, las zonas bananeras y palmeras que secuestran los ríos y la tala de bosques primarios han ocasionado que cada vez desaparecen más los arroyos. La mayoría de políticas externas en lugar de estar encaminadas en reforestar, en lugar de recuperar cuencas, lo que se piensa es en represar, y esto ocasiona un invernadero y el agua desaparece. Cuando se secuestra el agua lo que pasa es que va para el distrito de riego de las palmas o zona bananera y para el consumo humano ya es muy poca. Hay gente que les echa la culpa a los indígenas, pero siempre hemos dicho que nosotros somos las autoridades ambientales porque cuidamos el agua.
ENS: ¿Cuál es la ayuda que reciben de las autoridades departamentales o nacionales para enfrentar esta crisis?
MV: Hubo varios proyectos del Gobierno nacional, pero ninguno cuajó. “Guardianes del corazón del mundo” era uno. La idea era dejar la parte alta tranquila y que los indígenas nos ubicáramos en las partes bajas, y también comprarle a los campesinos en algunas zonas estratégicas para que vuelva de nuevo el ciclo natural. Pero esto se quedó en proyecto.
ENS: ¿Cómo ha afectado el cambio climático a la Sierra?
MV: A medida que pasan los años vemos cómo desaparecen los nevados y no hay una base de hielo fuerte en los picos altos de la Sierra. Uno de ellos, llamado El Guardián, desapareció. También hay un cambio climático de montaña: hace como 20 años para atrás, como a los 2.600 metros sobre el nivel del mar, no nacía el café, ni banano, aguacate o la yuca, pero hoy ya se dan esos cultivos a esa altura. Es un cambio drástico.
ENS: Hace poco hubo un debate en el Congreso con la comunidad Arahuaca sobre la consulta previa ¿Cuál era básicamente el reclamo que hacía el resguardo?
MV: La consulta previa es algo que se le sale de las manos a las comunidades indígenas. Los líderes de aquí siempre han dicho que aquí nunca se hace consulta previa sino una posconsulta, porque ya cuando llegan a hacer los proyectos todo está decidido sin el consentimiento previo.
ENS: ¿Cuáles son los grupos étnicos que viven en la Sierra?
MV: Viven cuatro grupos étnicos, los arhuacos (al que yo pertenezco), los koguis, con los que compartimos territorio, así como los wiwas y los kankuamos.