La doble instancia para los aforados en la Corte Suprema fue una de las disposiciones que se quedó en veremos por el hundimiento de la reforma a la Justicia.
Sin embargo, para el ex magistrado de ese tribunal César Julio Valencia los congresistas siguen teniendo garantizado el derecho a la defensa y el debido proceso.
EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo ve las relaciones del Gobierno con las altas Cortes?
CÉSAR JULIO VALENCIA: Indudablemente que las relaciones han mejorado con el presidente Santos, al punto que el primer día de gobierno invitó a toda la Corte Suprema de Justicia a un desayuno de trabajo al Palacio. Sin embargo, yo creo que dentro de las mejores relaciones debe haber algunos límites, para que no se afecte la independencia y la autonomía judicial.
ENS: ¿Pasaron de agache las Cortes en el escándalo de la reforma a la Justicia?
CJV: Pues, yo lo que he escuchado por las noticias de prensa es que hubo algunos actos de unos pocos magistrados haciendo lobby, como también acudiendo a algunos actos privados con algunos congresistas. Eso me parece inaceptable, pues no corresponde a las funciones que debe desempeñar un alto magistrado, pues ello además puede comprometer la independencia de un juez.
ENS: ¿Comparte que no es necesaria una reforma constitucional a la Justicia, que se puede mejorar por la vía de leyes y decretos?
CJV: Yo creo que si el problema fundamental de la Justicia es lograr agilizarla y procurar el acceso de los usuarios de la misma, bastaría, sin necesidad de reforma constitucional, crear mecanismos que, por ejemplo, con base en un mayor Presupuesto se creen más cargos y se modernice los Códigos de Procedimiento, como vemos respecto de esto último que ocurre con el recién expedido Código General del Proceso.
ENS: ¿Falta la doble instancia para aforados en la Corte Suprema, como desde el Congreso se afirma?
CJV: Yo creo que si a los congresistas los está juzgando la autoridad judicial más importante del país, como es la Corte Suprema de Justicia, no cualquier juez, está plenamente garantizado el derecho de defensa y el debido proceso.
En todo caso si es que se empieza a implementar la doble instancia para cumplir con los principios del Derecho dentro de los estándares internacionales, me parece que la Corte no se opondría hipotéticamente a una reforma constitucional en ese sentido.
ENS: ¿Cuál es su pensamiento sobre la tutela contra fallos de las Cortes, que ha ocasionado varios choques de trenes?
CJV: Yo creo que en eso debe quedar claro que las tutelas contra los Tribunales de cierre, como la Corte Suprema de Justicia y el Consejo de Estado, no deben tener otra instancia. La Corte Suprema y el Consejo de Estado, como máximos organismos de la Jurisdicción Ordinaria y de la Contenciosa Administrativa, son las que en últimas deben dirimir los asuntos a su cargo sin injerencia de la Corte Constitucional.
ENS: ¿Eso no está claro actualmente?
CJV: Yo creo que eso es claro, pero si acaso existiera alguna duda pues sería bueno establecer ese punto.
<FOTOLEAD>César Julio Valencia dijo que Santos mejoró las relaciones con las Cortes./Foto ENS
<RECUADRO>Denuncia
<BODY TEXT>Sin definiciones sigue en la Comisión de Investigación y Acusación de la Cámara la denuncia por calumnia e injuria que presentó en 2008 el entonces presidente Uribe contra el para esa época presidente de la Corte Suprema César Julio Valencia, quien denunció que estando ejerciendo ese cargo el Presidente lo llamó para preguntarle por el proceso de su primo, el entonces senador Mario Uribe, quien era investigado por parapolítica.
En 2009 Uribe asistió a la Comisión de Acusación de la Cámara a una audiencia de conciliación, lo que no hizo Valencia, quien considera que “ahí no había nada que conciliar y espero que la Justicia esclarezca la situación”.
El ex magistrado señala que “yo dije lo que en realidad había ocurrido, la verdad, y eso registra varias llamadas telefónicas que me hizo en ese día, 26 de septiembre de 2007, desde Nueva York hasta el sitio en donde yo me encontraba, que era la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, hecho que expuse al día siguiente a toda la Sala Civil de la Corte y al entonces procurador General de la Nación doctor Edgardo Maya”.